El Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei se reunió el domingo con Ramadán Abdullah, jefe del movimiento palestino Yihad Islámica, y la delegación que lo acompaña.
Durante la audiencia, Su Eminencia ofreció un análisis exhaustivo del curso de los acontecimientos en la región, diciendo que Occidente, dirigido por Estados Unidos, está en realidad haciendo esfuerzos para dominar la región a través de una guerra a gran escala con el frente islámico.
La guerra a gran escala que se desarrolla actualmente en la región es la continuación de una guerra que comenzó hace 37 años contra la República Islámica de Irán, y en esta confrontación la cuestión de Palestina es el tema principal y fundamental, y justo de la misma manera que la República Islámica de Irán -desde el principio- ha considerado el apoyo a Palestina como su deber, continuará cumpliendo con esta obligación también en el futuro», enfatizó el Ayatolá Jamenei.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que la postura de la República Islámica de Irán sobre la cuestión de Palestina nunca se ha limitado a un período específico, y agregó: «desde antes de la victoria de la Revolución Islámica [en 1979] y durante las luchas [anti-Shah], el tema del apoyo a Palestina y la necesidad de la lucha contra el régimen sionista [Israel] se pusieron constantemente de relieve en las posturas [adoptadas] por el Imam Jomeini, y después de la victoria de la Revolución Islámica, el apoyo al pueblo palestino estuvo de nuevo entre nuestras principales prioridades. Por lo tanto, la defensa de la causa palestina se consagra de forma natural en la naturaleza de la República Islámica de Irán».
«La Revolución Islámica logró la victoria en momentos en que los estadounidenses estaban en el cenit de su poder en la región y todos los asuntos eran aparentemente de interés para Estados Unidos, pero la Revolución Islámica insufló nueva vida al cuerpo de la sociedad islámica y cambió completamente las condiciones en la región», dijo el ayatolá Jamenei.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que una amplia política, propaganda e incluso presiones militares han sido ejercidas para poner de rodillas la Revolución islámica o forzar al sistema islámico a retractarse de sus posturas, y agregó: «lo que está pasando hoy en día en la región es de hecho la continuación de la confrontación de Estados Unidos con el sistema Islámico de Irán».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que el objetivo principal detrás de la extensa guerra en curso emprendida por Occidente -y encabezada por Estados Unidos- contra el frente islámico es dominar la región, y agregó: «los acontecimientos en la región deben ser estudiados y analizados desde este punto de vista, y en este sentido las cuestiones de Siria, Irak, Líbano y Hezbollah son parte de esta confrontación a gran escala».Destacando que en tales circunstancias, «la defensa de Palestina simboliza la defensa del Islam», el Ayatolá Jamenei agregó: «el frente de la arrogancia está haciendo enormes esfuerzos para presentar este enfrentamiento como una "guerra entre chiitas y sunitas"».
Refiriéndose al hecho de que en Siria, el gobierno en el poder no es un gobierno chiita, el Ayatolá Jamenei, dijo: «pero la República Islámica apoya al gobierno sirio debido a que los que se enfrentan a Siria son, en realidad hostiles al Islam y están sirviendo a los intereses de Estados Unidos y el régimen sionista».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que el enfrentamiento entre chiitas y sunitas es un complot colonialista. Su Eminencia dijo que basándose en un análisis global de los problemas de la región, la República Islámica de Irán considera a Estados Unidos como su principal enemigo y el régimen sionista de Israel como su «plan de emergencia», el Ayatolá Jamenei dijo: «Irán siempre ha considerado la defensa de la cuestión de Palestina como su deber y seguirá cumpliendo con esta obligación».
El Líder se refirió a las sanciones amplias y sin precedentes impuestas por Estados Unidos y sus aliados contra el sistema islámico en Irán durante los últimos años, diciendo: «el principal objetivo de estas sanciones es disuadir a la República Islámica de Irán del camino que ha emprendido, pero no han logrado alcanzar sus objetivos ni tampoco en el futuro lograrán lo que desean».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a las observaciones hechas por el secretario general del movimiento de la resistencia palestina Yihad Islámica sobre los esfuerzos realizados para aumentar la presión sobre Hezbollah de Líbano, diciendo: «el movimiento de resistencia Hezbollah es demasiado fuerte como para ser perjudicado por tales acciones, y en la actualidad, el régimen sionista le teme mucho más que nunca a Hezbollah ».
Su Eminencia, enfatizó que la tradición divina promete la victoria del «Frente de la Verdad», y agregó: «esta victoria es definitiva a pesar de los altibajos y vicisitudes, entonces la promesa divina para aquellos que colaboren con la religión de Dios es inquebrantable».
Al comienzo de esta reunión, Ramadan Abdullah, jefe del movimiento palestino Yihad Islámica, ofreció sus agradecimientos a la República Islámica de Irán por su apoyo y las posiciones adoptadas sobre la cuestión de Palestina. Asimismo, presentó un informe sobre los últimos acontecimientos en la Franja de Gaza y Cisjordania.