Durante el encuentro, Su Eminencia destacó la supervivencia de las dos corrientes de la «designación [de la profecía]» y «la ignorancia (el paganismo y la idolatría)» desde el inicio del Islam hasta la fecha, señalando que la característica principal de la corriente de la designación [de la profecía] fue «la sabiduría enseñada por los mensajeros de Dios» y la característica sobresaliente de la corriente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) fue «la lujuria y la ira».
«Hoy en día, la tarea más importante asignada a la comunidad musulmana es confrontar la corriente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) dirigida por Estados Unidos», agregó. Asimismo, dijo que la República Islámica de Irán, como precursora de la corriente de la designación [de la profecía], seguirá adelante en su marcha en el camino iniciado por el gran imam [Jomeini], sin dejarse intimidar por las potencias.
El Líder Supremo felicitó a la comunidad islámica [mundial] (Ummah) y al gran pueblo iraní en ocasión del «Día de la Designación del Noble Muhammad (PB) como Profeta de Dios», y citando algunas aleyas del Corán, explicó el concepto fundamental de «designación [de la profecía]», diciendo: «Mab'az (designación [de la profecía]) es la fiesta de la resurrección y el día de volver a la naturaleza divina y a la vida dotada de sabiduría, libertad de espíritu, justicia y servicio a Dios; y los Mensajeros de Dios tienen la tarea de guiar al ser humano hacia esa naturaleza pura, el pensamiento dentro del marco de los mandamientos de Dios Todopoderoso y el monoteísmo».
El Ayatolá Jamenei enfatizó la necesidad persistente de la humanidad respecto a los mandamientos de la designación [de la profecía], y dijo que la corriente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) es el frente opuesto a la designación [de la profecía].
«La corriente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) no pertenece [solo] a la época del Profeta (PB), sino que es un frente permanente que lucha contra del pensamiento enseñado por los profetas. Hoy en día, ha aparecido con una nueva forma debido a la ciencia y la tecnología», agregó.
Su Eminencia señaló que la lujuria, la ira y los deseos carnales son las características más destacadas de la ignorancia (el paganismo y la idolatría), y reiteró: «el resultado de la actuación del frente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) ha sido siempre el sufrimiento, la penuria y la humillación de la humanidad, así como la matanza de millones de seres humanos, el saqueo de los recursos de las naciones y la corrupción, lo que ha quedado manifiesto en las dos guerras mundiales».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica refiriéndose a la aparición de las dos corrientes de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) y la designación [de la profecía] a nivel individual, social e internacional, dijo: «si, a nivel internacional, las potencias actúan en el marco de la sabiduría enseñada por los Mensajeros [de Dios], el mundo seguirá un curso determinado y si actúan en el marco de los deseos carnales, la sed de poder y la sedición, el mundo [infelizmente] será muy diferente».
El Ayatolá Jamenei señaló que las naciones aplastadas por las botas de las potencias colonialistas son otro ejemplo claro de la actuación de la corriente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría), y refiriéndose al saqueo de los recursos de la India y su miseria después de décadas de colonialismo británico, dijo: «las guerras y sediciones de hoy en día en la región de Asia Occidental son también el resultado de la actuación del frente de la ignorancia y el mal».
Su Eminencia enfatizó que la corriente sionista que domina el mundo es un claro ejemplo del desarrollo del sistema de las potencias del mal, y agregó: «la situación actual que el mundo vive es el resultado de la dominación de una vasta red de capitalistas sionistas que controlan e influencia incluso a un gobierno como el de Estados Unidos; y estas corrientes y partidos llegan al poder [solo] si siguen esta corriente sionista».
El Líder Supremo dijo que la raíz principal de los movimientos de masas por parte de la comunidad islámica [mundial] (Ummah) e Irán, así como el «despertar islámico» tenía como objetivo confrontar el lineamiento de la corrupta corriente sionista, y agregó: «sobre esta base, la lucha contra el Islam, Irán y los chiitas se ha convertido en la política definitiva de Estados Unidos y sus gobiernos aliados».
El Ayatolá Jamenei dijo que la perspicacia y el despertar de la nación iraní y las naciones musulmanas contra los movimientos corruptos de las potencias fue la principal causa de su ira, y agregó: «la razón por la cual Irán es amenazado con sanciones se debe a su oposición a las políticas de Estados Unidos en la región. Ellos consideran que la República Islámica es un obstáculo para sus ambiciosas y descomedidas políticas en la región».
Su Eminencia enfatizó que el resultado de la dominación del frente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) y los poderes malvados será [inevitablemente] «rebelión y perversidad diabólica», y agregó: «la corriente de la ignorancia (el paganismo y la idolatría) y la perversidad diabólica mató a cientos de miles de seres humanos en Hiroshima dejándoles caer una bomba atómica, y aún después de tantos años se rehúsan a disculparse y están destruyendo la infraestructura de Irak, Afganistán y otros países, sin mostrar el mínimo remordimiento».
«La República Islámica de Irán nunca ha iniciado ninguna guerra ni acción militar contra ningún país, pero ha dejado en claro sus posturas y seguirá haciéndolo», reiteró. El Líder Supremo citando las palabras del Imam Jomeini acerca de comparar el «Islam dogmático» y «Islam estadounidense» con el «Islam genuino», dijo: «las agrupaciones corruptas y corruptoras que están cometiendo los peores y más crueles crímenes en nombre del Islam son apoyadas por las potencias occidentales».
«Aparentemente, los gobiernos occidentales han creado una coalición anti-Daesh, pero en la práctica están apoyando esta corriente [terrorista] y en el marco de su lucha contra el Islam se refieren a ellos como «el Estado islámico» en su propaganda con el objeto de mancillar la imagen del Islam», agregó.
El Líder de la Revolución Islámica enfatizó la necesidad de confiar en Dios y no temer a las conspiraciones y amenazas de las potencias arrogantes.
Previo al discurso del Líder Supremo, el Presidente Hassan Rouhani describió el día la designación del noble Muhammad (PB) como Profeta de Dios, como «el día de bendición para todo en el mundo», y agregó: «el Profeta del Islam (PB) ha sido una fuente de bendición no solo para los musulmanes, sino para toda la humanidad, porque él ha guiado a la humanidad al camino recto».