El Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, se reunió el domingo con los comandantes y oficiales de alto rango de la Policía Nacional de Irán.

Durante la reunión, Su Eminencia se refirió a la «seguridad» como una cuestión de «máxima prioridad».
El Líder Supremo destacó la supervisión completa y seria por parte de los funcionarios de la Policía en la «solidez y salud de la mentalidad y moralidad del personal» y en el «garantizar la seguridad social y moral», y agregó: «formulad planes basados «en la 'sabiduría y la lógica', 'la fuerza de voluntad y la autoridad' y en 'el apego a la ley y la tolerancia', de manera que se esboce una imagen plenamente adecuada de la Policía en la mente de la gente que la aprecie».
 
El Ayatolá Jamenei se refirió a varios eventos importantes del país en los últimos meses, y elogió a los comandantes y el personal de la Policía y al estimado ministro del Interior por sus esfuerzos en el establecimiento de la seguridad durante las ceremonias de los «Diez Días del Amanecer» (del 1 al 11 de febrero) y las marchas del 22 de Bahman (11 de febrero) en todo el país con motivo del aniversario del triunfo de la Revolución Islámica [de 1979], la realización segura y protegida de las dos rondas de comicios para elegir la Asamblea Consultiva Islámica [Maylis] (el Parlamento iraní), así como la elección de la Asamblea de Expertos del Liderazgo y también su despliegue responsable en las carreteras de todo el país durante las vacaciones de Año Nuevo.
 
Su Eminencia dijo que el tema de la seguridad es muy importante y de alta prioridad, y enfatizó que sin seguridad, la vida cotidiana científica, académica y las actividades económicas, así como la administración del país sería imposible.
 
«Las medidas prácticas y la acción en el ámbito de la 'economía de resistencia' y el crecimiento del árbol de la economía endógena también requieren de la seguridad», agregó. El Líder Supremo enfatizó la importancia de que la Policía y los órganos responsables analicen las raíces de la inseguridad, y la necesidad de que la administración contribuya a la mejora y perfeccionamiento cuantitativo y cualitativo de la Policía.
 
El Ayatolá Jamenei se refirió al nivel de comunicación de la Policía con la gente, y enfatizó la gran importancia de las fuerzas de seguridad, diciendo: «la solidez de la mentalidad y moralidad del personal de las fuerzas policiales hará que su comunicación y relación con la gente sea mucho más cordial, y contribuirá a ganarse el apoyo del pueblo».
 
Su Eminencia dijo que «una supervisión precisa, general y persistente» ha sido clave para el rendimiento sano de las fuerzas policíacas, y se refirió al aumento de la presencia de la Policía en todo el país y la necesidad de establecer la seguridad en todas las áreas residenciales, incluyendo los barrios marginales, lugares y pueblos remotos.
 
El Líder Supremo exhortó a los comandantes de la Policía y oficiales de alto rango a beneficiarse de los puntos de vista de los pensadores y expertos, para llevar a cabo una planificación precisa para enfrentar los problemas sociales, morales y espirituales».
«En las cuestiones relacionadas con la seguridad moral, después de una planificación precisa, firme, sabia y correcta, no se le debe prestar atención a la oposición [esporádica] de ciertas personas o al sensacionalismo de los medios, en vez de ello se debe seguir adelante con plena confianza en Dios», reiteró.
 
El Ayatolá Jamenei dijo que es necesario que la gente tenga una imagen plenamente adecuada de la Policía, y agregó: «en la mente de las personas, un policía debe ser representado como un 'compañero amable y fuerte'».
 
Su Eminencia enfatizó que «la autoridad y firmeza sin brutalidad», «la solidez y salud interna», «una presencia oportuna y rápida», «la tolerancia y el ayudar a la gente», así como «el apego a la ley», son factores que contribuirán a presentar una imagen positiva de la Policía.
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que materialización de estas cuestiones [y objetivos] preparará el terreno para que la Policía mejore y contribuya al desarrollo del país.
El Ayatolá Jamenei describió como «bueno» y «continuo» el progreso del país, a pesar de los 37 años de presiones y conspiraciones de los enemigos, y agregó: «el sistema de la República Islámica ha hecho que los enemigos muerdan el polvo».
 
El Líder explicó, además que los intentos de los enemigos por crear desesperación, pesimismo y división en el país tienen su raíz en la ira que les provoca el progreso de Irán.
Su Eminencia exhortó a todos los funcionarios y a la gente en general a cuidar la unidad que prevalece en el país, y agregó: «generar dicotomía, cisma y bipolarización, son golpes mortales que el enemigo está tratando asestar».
 
El Líder Supremo también describió como «valiosa» y «apreciable» las actividades del departamento político-ideológico de la Policía en la delicada labor de la promoción de la espiritualidad y motivación religiosa dentro de dicho cuerpo.
 
Asimismo, el Ayatolá Jamenei agradeció a las familias de los comandantes y personal de la Policía por su paciencia, pues facilita la labor [de sus parientes] en la prestación de servicios en gran escala a la comunidad.
 
Previo al discurso del Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Brigadier General Hossein Ashtari, jefe de la Policía Nacional de Irán, ofreció sus felicitaciones por las fiestas religiosas del mes de Sha'ban del calendario islámico, y brindó un informe de las actividades y logros de la institución que dirige.