El Líder Supremo de la Revolución Islámica agradeció la labor de los organizadores del Certamen Coránico Internacional, y refiriéndose al Sagrado Corán como el eje de la «unidad de la ummah», dijo: «bajo las circunstancias [existentes], las políticas [perseguidas] por las [potencias] arrogantes tienen como objetivo sembrar la división y la discordia entre los musulmanes, [por lo que] la ummah debe moverse en el camino de la unidad a través de la cohesión con estas grandes bendiciones divinas».
 
El Ayatolá Jamenei dijo que una bendición de los foros y certámenes coránicos es que la gente de los diversos ámbitos de la vida, en particular los jóvenes, es inspirada por el Corán, y agregó: «la ummah necesita más que nunca las enseñanzas y conceptos coránicos debido a que la realidad que viven los musulmanes [en la actualidad] está «muy alejada del Corán».
 
Su Eminencia destacó los enormes esfuerzos realizados por los «poderes malevolentes» para perjudicar el Islam y la ummah, y agregó: «ellos saben [muy bien] que si los musulmanes son fuertes y sus voces se elevan con claridad, no podrán oprimir a las naciones y la cuestión de Palestina, que es en sí la usurpación de un país musulmán, no será relegada al olvido».
 
El Líder Supremo dijo que la clave para hacer fracasar estas conspiraciones es adherirse al Corán y adquirir los principales fundamentos del poder, y explicó: «el verdadero poder radica en la ''fe y la determinación" y "el rechazo a la idolatría».
 
El Ayatolá Jamenei lamentó que ciertos países musulmanes estén recurriendo a los poderes malevolentes en lugar de recurrir a Dios, y señaló: «los países de la región que implementan las políticas de Estados Unidos están, de hecho, traicionando a la ummah y preparando el terreno para la injerencia de Estados Unidos».
 
Su Eminencia destacó la fe y perseverancia de la nación iraní y su determinación ante las demandas excesivas de Estados Unidos como la causa principal del poderío de la República Islámica de Irán, y enfatizó: «la razón por la que dichas potencias le temen a la nación iraní, y conspiran contra ella, radica en que el poderío de esta nación se basa en el Islam; y el enemigo le teme al ''Islam poderoso» y al «Islam valiente''».
 
El Líder de la Revolución Islámica enfatizó que las posturas honestas y el desempeño de la República Islámica de Irán han sido el principal motivo de la influencia de Irán entre los países musulmanes y otro factor de su poderío, y agregó: «hasta el momento, ni las promesas de las fuerzas del mal han logrado engañar a la nación iraní, ni sus amenazas han asustado a la nación».
 
El Ayatolá Jamenei dijo que es preciso que el Mundo Islámico tenga sumo cuidado para no ser engañado por las promesas de las potencias, y no debe tampoco temerle a sus amenazas, y agregó: «hoy en día, la tarea más importante de todos los miembros de la ummah, en particular los sabios, intelectuales y personalidades -de los países musulmanes- es luchar por el ''esclarecimiento'' y el ''movimiento de elucidación'' de las realidades del Mundo Islámico».
 
Su Eminencia dijo que la aparición de grupos terroristas takfirís en la región de Oriente Medio -los cuales están librando guerras de poder y provocando luchas sectarias en aras de [beneficiar a] los enemigos- ha sido resultado de la ignorancia y la falta de la esclarecimiento y elucidación».
 
El Ayatolá Jamenei señaló que la asistencia divina depende del movimiento de las naciones musulmanas, lo cual requiere de elucidación, y agregó: «no hay duda de que el "frente de la blasfemia" finalmente tendrá que emprender la retirada ante el ''frente islámico combatiente"».
 
Previo al discurso del Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Huyatulislam Ali Mohammadi, presidente de la Organización de Dotaciones y Asuntos de Caridad y representante de Su Eminencia en dicha organización, dijo que el lema elegido para el XXXIII Certamen Coránico Internacional es «Un libro, una Ummah», y brindó un informe detallado de las actividades de la institución que preside.
 
Asimismo, el Huyatulislam Mohammadi habló sobre los pormenores de la XXXIII edición del Certamen Coránico Internacional.