Durante, la audiencia Su Eminencia enfatizó la necesidad de la autoridad, el prestigio y la posición de la Maylis como el máximo órgano legislativo y destacó los requisitos de una legislación adecuada.

Enumerando las prioridades de la Maylis respecto a la economía de resistencia, la cultura, así como las políticas nacionales, regionales e internacionales, el Líder Supremo, dijo: «la Asamblea Consultiva Islámica, mientras infunde el espíritu de sosiego en el país, debe ser revolucionaria y actuar de conformidad con los requisitos revolucionarios en la legislación, así como reaccionar ante las posturas hostiles y sesgadas de Estados Unidos y resistir a las políticas arrogantes». 
 
Al inicio de su discurso, el Ayatolá Jamenei felicitó a los parlamentarios de la 10ª Maylis por la oportunidad -que tienen- de servir en el órgano legislativo, y describiendo el status de dicho órgano como «elevado» y «exaltado», dijo: «la labor legislativa asignada a la Maylis es muy importante y, de hecho establece el camino para el avance de la administración».
 
Su Eminencia enfatizó que la función reguladora del parlamento no está en contraste con su cooperación con la administración, y agregó: «esta cooperación no significa que la Maylis deba renunciar a sus derechos, pues los parlamentarios deben dar seguimiento a la aplicación correcta de la ley mediante el ejercicio de su autoridad legal».
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica recordó que los parlamentarios han jurado proteger los fundamentos del Islam y los logros de la Revolución Islámica de Irán. El Ayatolá Jamenei destacó la cuestión de una buena legislación y sus requisitos, diciendo: «la ley debe ser de alta calidad, basada en decisiones de alto nivel, surgidas de los puntos de vista de expertos dentro y fuera de la administración y teniendo en cuenta los intereses nacionales en lugar de los partidarios».
 
Su Eminencia se refirió al Sexto Plan de Desarrollo Económico de Cinco Años como un tema importante en el programa de la Maylis, y agregó: «las condiciones en el país son especiales. Por lo tanto, el Sexto Plan debe ser cuidadosamente examinado y aprobado sin ninguna laxitud».
 
El Líder de la Revolución Islámica tomando en cuenta que un número significativo de miembros de la 10ª MaÅ·lis son diputados por primera vez, manifestó: «veo este asunto como una oportunidad debido a que la presencia de parlamentarios nuevos junto con algunos veteranos allanará el camino para una Maylis enérgica y motivada en que los primeros se beneficiarán de la experiencia de estos últimos».
 
El Ayatolá Jamenei puso de relieve las prioridades de la 10ª Maylis y enfatizando que la economía es uno de los temas principales, reiteró: «los miembros de la Maylis son muy influyentes en cuanto a la materialización de la ''economía de resistencia'' porque pueden alinear las medidas económicas de la administración con la ''economía de resistencia'' y exigir lo mismo del gobierno».
 
Su Eminencia se refirió a los esfuerzos del enemigo por utilizar la economía como una herramienta para dañar el sistema islámico, y reiteró: «ciertos actos -producto de la inexperiencia- y algunas posturas pasivas envalentonaron al enemigo para aprovechar el arma de las sanciones. Aún así, los problemas económicos especialmente el estancamiento y el desempleo deben ser resueltos y hablar solo por hablar no contribuye en nada».
 
El Líder Supremo se refirió también a la cuestión de la cultura como otra de las prioridades de la 10ª Maylis, y agregó: «el tema de la economía es la prioridad urgente en las circunstancias actuales del país, pero a largo plazo, la cultura es aún más importante que la economía».
 
«A veces, no se toma ninguna acción ni se adopta ninguna postura contra el ingreso de productos culturales perjudiciales porque hay quienes temen ser acusados «de detener el libre flujo de información», agregó.
 
El Ayatolá Jamenei exhortó a los parlamentarios a «ser revolucionarios, continuar siendo revolucionarios y actuar de una manera revolucionaria».
 
Su Eminencia describió la Asamblea Consultiva Islámica como un órgano revolucionario nacido de la Revolución Islámica, y dirigiéndose a los legisladores, enfatizó: «en el momento de legislar y cumplir con vuestras obligaciones como miembros de la Maylis, actuad revolucionariamente tanto en vuestros discursos como en vuestras posturas».
El Líder Supremo evaluó las posturas generales la Maylis ante diversos temas importantes y elogió la 9ª Maylis por su buen historial en este sentido. 
 
«La Maylis debe adoptar una postura firme y transparente en el tratamiento y la lucha contra los grupos políticos opuestos a la Revolución Islámica», agregó.
 
Señalando el comportamiento hostil de la administración y el Congreso de Estados Unidos ante la República Islámica de Irán, el Ayatolá Jamenei manifestó: «frente a la rudeza de los enemigos, tenemos que cerrar su boca con respuestas firmes porque en la arena política el enemigo realiza sus cálculos sobre la base de las reacciones; por tanto, si considera que la otra parte está inactiva y está dispuesta a dar un paso atrás, entonces no va a dejar de pedir más y hará demandas excesivas».
 
En este sentido, Su Eminencia se refirió a la cuestión de las conversaciones nucleares, diciendo: «los estadounidenses incluyendo la administración, el Congreso y los candidatos de las próximas elecciones presidenciales se mantienen expresando demandas excesivas y amenazas».
 
«Sus posturas ahora son las mismas que antes del acuerdo [nuclear] y no debemos permanecer en silencio ante tal rudeza», enfatizó. El Líder Supremo de la Revolución Islámica explicó el plan del enemigo para crear discrepancias internas, diciendo: «el enemigo está haciendo esfuerzos para hacernos estremecer a través de la creación de discrepancias étnicas, ideológicas y partidarias. Es por ello que, los parlamentarios deben hacer esfuerzos para frustrar este plan del enemigo».
 
«En la Maylis, debe prevalecer la calma y esta calma será transmitida definitivamente a la sociedad», enfatizó. Asimismo, el Ayatolá Jamenei dijo que el enemigo tiene planes específicos para la región estratégica y sensible del Asia occidental y está haciendo esfuerzos para neutralizar las políticas de la República Islámica que están bloqueando la materialización de sus planes.
 
En referencia al fracaso de las conspiraciones de Estados Unidos en la región -incluyendo Irak, Siria, Líbano y Palestina- debido a la firmeza de la República Islámica, Su Eminencia dijo: «tenemos que estar en contra de estas políticas hegemónicas y desenmascarar la arrogancia».
 
Por otra parte, el Líder Supremo de la Revolución Islámica advirtió que el enemigo tiene planes para el sistema islámico en tres niveles: internacional, regional y nacional. «A nivel internacional, continúa sus acusaciones [contra Irán], a nivel regional pretende eliminar los obstáculos que le impiden materializar sus planes, y a nivel nacional intenta crear discrepancias», agregó.
 
El Ayatolá Jamenei dijo que los [tres] poderes del Estado y los funcionarios, en particular los parlamentarios de la Asamblea Consultiva Islámica, deben tener cuidado antes las conspiraciones del enemigo.
 
En otra parte de su discurso, Su Eminencia dijo que el mes -de ayuno- de ramadán, es el mes de «la fiesta divina», y una oportunidad para orar, revitalizarse y realizar buenas obras.
 
Previo al discurso del Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica, Ali Lariyani, honró la memoria del Imam Jomeini (QDDG) y puso de relieve las prioridades y los proyectos de la 10ª Maylis.