Refiriéndose a la llegada del Día Internacional de Quds (celebrado el último viernes del bendito mes de ayuno de Ramadán en solidaridad con el pueblo palestino), el Líder Supremo dijo: «gracias a Dios, los gritos al unísono en apoyo del pueblo oprimido de Palestina resonarán una vez más en todo Irán y el Mundo Islámico, y la comunidad islámica cumplirá -el día viernes- con su obligación importante de defender a los oprimidos».
Al comienzo de esta sesión, el Ayatolá Jamenei rindió un homenaje a la memoria del Ayatolá Muhammad Beheshtí, fundador del poder judicial quien fuese martirizado en un atentado explosivo en 1981.
El Líder describió al mártir Beheshtí como un administrador correcto y firme, dotado de perspicacia y de un dinamismo inquebrantable.
Su Eminencia -además- ofreció sinceros agradecimientos por sus esfuerzos a los altos funcionarios, directores y personal del poder judicial.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica elogió al presidente del poder judicial, calificándolo de una figura sabia, culta y entendida, y agregó: «el poder judicial es de suma importancia debido a la naturaleza de sus tareas, entre ellas la supervisión de la aplicación de la ley, y la prevención de delitos, así como la participación del presidente del poder judicial en los principales consejos del sistema [islámico], y su influencia en las macropolíticas».
«Debido a su importancia ejemplar, las acciones y funciones del poder judicial han sido siempre especialmente delicadas, siendo víctima de declaraciones agresivas y abundante propaganda negativa en su contra», señaló el Ayatolá Jamenei.
Su Eminencia manifestó que la propaganda rencorosa de los medios de comunicación extranjeros y el ataque al poder judicial se han intensificado en la actualidad, y esto se debe a las posturas revolucionarias, fervientes y categóricas, adoptadas por el titular del poder judicial y los altos funcionarios de esta rama del poder.
Asimismo, el Líder Supremo enfatizó la necesidad de difundir la información sobre cómo se trata con los contraventores dentro del poder judicial.
El Ayatolá Jamenei manifestó que un programa fundamental y un plazo para la implementación de planes, prevención de delitos y enmienda de leyes son otros requisitos altamente significativos para el poder judicial y su historial favorable.
Su Eminencia señaló que uno de los trabajos muy necesarios en el poder judicial es reflejar los servicios prestados por esta rama del poder e informar a la gente acerca de ello. El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó la necesidad de que haya un seguimiento más activo del poder judicial en las cuestiones legales internacionales, y agregó: «el seguimiento a los derechos negados a la nación de Irán debido a las sanciones debe encabezar la agenda del poder judicial».
El Ayatolá Jamenei se refirió al veredicto de los tribunales de Estados Unidos para la disminución de los activos de la nación iraní, bajo pretextos y acusaciones infundadas, y agregó: «la negación de los derechos de la nación iraní debido a las sanciones es una violación a la que el sistema judicial debe darle seguimiento a nivel internacional».
Darle seguimiento a los derechos de miles de víctimas del terrorismo en Irán, presentar demandas en contra de los gobiernos que abierta y encubiertamente apoyan a los asesinos de estas víctimas y proveer de defensa legal a las figuras musulmanas oprimidas en todo el mundo son algunos de los casos recomendados por Su Eminencia a los funcionarios del poder judicial.
El Líder Supremo dijo que la reactivación de los derechos humanos islámicos en todo el mundo es otra tarea asignada al poder judicial, y agregó: «los derechos humanos reivindicados por Occidente han sido formulados de manera equívoca, siendo necesario que los derechos humanos islámicos sean dilucidados y que la opinión pública mundial y las instancias pertinentes les den la cobertura precisa, así como el debido seguimiento sobre bases sólidas y lógicas».
El Ayatolá Jamenei dijo que el anuncio oficial de las Naciones Unidas de ignorar los continuos crímenes y asesinatos de niños en Yemen a cambio de recibir dinero de algunos países «es motivo de vergüenza para la humanidad», y agregó: «este escándalo va en contra de los verdaderos derechos humanos y tenemos que trabajar legal y jurídicamente en este caso a nivel internacional».
Resumiendo sus observaciones, Su Eminencia señaló: «el poder judicial debe ser cien por ciento revolucionario y actuar de manera revolucionaria».
«Por supuesto, ser revolucionario -a pesar de ciertos puntos de vista y la propaganda- no significa ser radical. Más bien, ser revolucionario significa actuar con justicia, prudencia, precisa y conscientemente, de manera justa, firme y sin insistir en la observancia de las formalidades sociales», agregó.
Previo a las declaraciones del Líder Supremo, el Ayatolá Sadiq Lariyani Amolí presidente del poder judicial presentó un informe sobre las medidas más importantes y actividades de esta rama del poder.