«Los seminarios teológicos y la clerecía deben elucidar las enseñanzas islámicas y los diversos conceptos [religiosos] a través del ciberespacio, con el cual tienen que familiarizarse afín de beneficiarse de las oportunidades que presenta», enfatizó.

Su Eminencia señaló la importancia del «sentido del deber» y del «sentido de la buena sincronización» en la propagación de la religión y la elucidación de las cuestiones religiosas, señalando: «si esta tarea se desconoce, entonces el conocimiento, la piedad e incluso el valor no tendrá ningún efecto positivo ni los efectos deseados».
 
El Líder Supremo dijo que la «perspicacia» significa conocer las necesidades y realidades de la sociedad, y agregó: «''perspicacia'' significa que debemos conocer las necesidades de los jóvenes de hoy y saber lo que ya se ha ''tallado'' o lo que se debe ''tallar'' en una tabula rasa ávida y preparada para ello».
 
El Ayatolá Jamenei se refirió a los costos exorbitantes y a la amplia planificación contra la fe y las creencias de la gente, y reiteró: «el enemigo está tratando de desviar a la juventud creyente e impoluta de los fundamentos de la religión e irrespetar los límites de la modestia a través de la creación y difusión del escepticismo, así como con la producción de material que viola la castidad y la modestia, y hoy en día este trabajo se está haciendo en el ciberespacio».
 
Su Eminencia dijo que contrarrestar este plan es la principal y más importante tarea asignada a la clerecía, y enfatizó: «los seminarios y eruditos religiosos deben crear en sí mismos la potencialidad para hacer frente a la enorme campaña enemiga».
 
El Líder Supremo expresó su pesar por el hecho de que algunos misioneros y predicadores religiosos no están familiarizados con las nuevas herramientas de la informática y por el hecho de que algunos funcionarios no tienen una correcta comprensión de la importancia del ciberespacio.
«El ciberespacio tiene tanto -numerosas- ventajas como desventajas.
 
Aprovechando sus recursos y oportunidades, se pueden divulgar a gran escala los conceptos islámicos. Para tal efecto, se ha conformado el Consejo Supremo del Ciberespacio, con el propósito de concentrar el pensamiento, la toma de decisiones y [reflexionar sobre ] las acciones [a emprender]», agregó.
 
El Ayatolá Jamenei dijo que identificar las inquietudes y darles respuesta están entre las tareas importantes asignadas a los seminarios teológicos, y agregó: «este trabajo no contrasta con la jurisprudencia (fiqh), ya que la teoría de la ley islámica no se limita a las normas prácticas; sino que la jurisprudencia religiosa de Dios -el Altísimo- es el mismo ''conocimiento islámico'', y para responder a las dudas religiosas deben tomarse medidas y acciones prácticas al igual que [llevar a cabo] una investigación precisa y amplia sobre la jurisprudencia».