El Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, se reunió el domingo con los miembros del Consejo Supremo de Seminarios Teológicos Islámicos. Durante la audiencia, Su Eminencia dijo que los seminarios forman parte inseparable del gobierno islámico.

El Líder Supremo enfatizó la necesidad del gobierno islámico de que los seminarios teológicos sean «ricos [en contenido] y dotados de ciencia, dinamismo e innovación, y que estén familiarizados con las necesidades [de la sociedad] moderna», con el fin de contribuir a la divulgación de las enseñanzas y mandamientos islámicos en los diferentes ámbitos de la sociedad».
 
«Entre las necesidades importantes del seminario teológico en las condiciones actuales está la formulación de un plan de desarrollo y crear un proyecto a largo plazo, preciso y oportuno sobre la base de este documento y los objetivos delineados en el mismo», agregó.
 
Haciendo hincapié en que los proyectos de los seminarios -para diversos sectores, especialmente para sus graduados y académicos, así como para ejecutivos y los asuntos gubernamentales- deben orientarse a apoyar y consolidar las relaciones del seminario teológico con el gobierno islámico, el Ayatolá Jamenei manifestó: «los seminarios son bases de apoyo para la promoción de los mandamientos islámicos. Por lo tanto, si un gobierno islámico implementa una norma islámica de manera adecuada, los seminarios deben apoyarlo con todos sus recursos y capacidades, y si [el gobierno islámico] comete un error, [los seminarios] deben advertírselo».
 
Su Eminencia dijo que tener «un proyecto a largo plazo» es una alta necesidad de los seminarios teológicos, y reiteró: «en esta planificación, los objetivos deben ser totalmente claros y asequibles y tener un programa cronometrado, de manera que, el proyecto pueda medirse cuantitativamente y al mismo tiempo ser flexible».
 
El Líder Supremo enfatizó que el proyecto a largo plazo de los seminarios debe basarse en un «plan de desarrollo», y agregó: «se debe establecer un centro de investigación estratégica compuesto por las personas destacadas y los expertos eminentes y perspicaces de los seminarios teológicos, y el plan de desarrollo [mencionado] y otros planes estratégicos deben formularse en dicho centro».
 
Al final de su intervención el Ayatolá Jamenei brindó una serie de recomendaciones, como: «evitar la burocracia al estilo gubernamental, organizar reuniones entre los directores del seminario teológico y los seminaristas; crear un ambiente para que los seminaristas se acerquen [aún más] al Corán; identificar a los seminaristas con talento; alentar a los seminaristas a leer asiduamente especialmente aquellos libros relacionados con el curso de la historia de las ciencias religiosas [estudiadas tradicionalmente en los seminarios teológicos] y exégesis coránica; adiestrar a misioneros religiosos capaces de producir materiales escritos, y oradores y predicadores especializados en el ciberespacio».
 
Su Eminencia señaló que «estos son los puntos principales a los que los seminarios teológicos deben prestar especial atención». Previo a las observaciones formuladas por el Líder Supremo de la Revolución Islámica; el Ayatolá Reza Ostadí, secretario del Consejo Supremo de Seminarios Teológicos Islámicos, brindó un informe sobre los planes y actividades del consejo y los problemas que enfrenta en la actualidad.
 
Asimismo, el Huyyatulislam Alireza A'rafi, director de los seminarios teológicos, explicó los pasos dados -y medidas más importantes implementadas -durante los últimos años en los diversos sectores relacionados con los asuntos de los seminarios teológicos.