El texto completo del mensaje de su eminencia es el siguiente:

En el nombre de Dios, el compasivo, el Misericordioso

El sangriento acto terrorista en Zahedan que ocasionó el martirio de un grupo de seguidores de Ahlul-Bait (P) - Casa Profética - y heridas en otro grupo ellos, en el día del martirio de la más pura de las damas, Fátima Zahra (P), ha sido motivo de tristeza y lamentación, además de abundante preocupación para mi persona.

Violar y agredir a la gente creyente que para adorar a Dios y manifestar su amor a Ahlul-Bait (P) se había reunido en la casa de Dios, es un gran crimen que Dios no indultará a los autores y causantes de este acto: «Y quien mate a un creyente voluntariamente, tendrá el infierno como retribución, eternamente. Dios se irritará con él, le maldecirá y le preparará un castigo terrible. ». (Sagrado Corán 4:93)

Aunque los autores de este crimen, es posible que hayan cometido este gran pecado por ignorancia y fanatismo, no puedo dudar que las manos de los planificadores políticos de algunas potencias intervencionistas y sus aparatos de inteligencia también estén manchadas con la sangre de estos inocentes en este acto sanguinario.

Crear discordia, provocaciones y matarse entre hermanos musulmanes en las naciones de esta región y nuestro querido país es uno de los objetivos permanentes de los enemigos de la República Islámica y solamente con la inteligencia de la gente y la alerta de los funcionarios se puede enfrentar esta perversidad y bajeza política.

Se necesita que la gente creyente y despierta de Zahedana, de otras provincias y de todo el país ponga suficiente atención a las conspiraciones de los enemigos y a través de la preservación de la integridad y la unidad islámica y nacional, haga fracasar a los enemigos del Islam e Irán.

Es necesario que los sabios y los confidentes de los sunnitas en la provincia, otra vez manifiesten sinceramente sus puntos de vista determinantes sobre el odio de los corruptos que en nombre de la defensa de lo sunna comenten estos crímenes y divulgan entre la gente la artimaña y la astucia del enemigo. También es necesario que los ulemas y los influyentes entre los chiítas informen a todos de la mala intención de los enemigos de crear rencores religiosos y étnicos, para así abstenerse de reflexiones imprudentes y fanáticos.

Los funcionarios y delegados políticos y de seguridad deben inteligentemente y esfuerzo cuidar la seguridad en general de los musulmanes y entregar en manos de la justicia a los autores de este crimen.
Yo ofrezco mis condolencias y acompaño en su tristeza a las familias dolientes y a Dios Altísimo le pido que le brinde a los mártires la posición que se merecen y la pronta curación para los heridos.

Seyed Ali Jameneí

29 de Mayo de 2009