A continuación transcribimos el texto del líder:

En el Nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordiosísimo

Estimados huéspedes y honorables presentes.

Agradezco a vosotros que se hayan reunido para analizar uno de los fenómenos calamitosos actuales de la humanidad, es decir el fenómeno del terrorismo.

Os doy la bienvenida. Estos análisis sin duda deben continuar hasta constituir un paso principal en la firme determinación y esfuerzo sincero de la sociedad mundial para frenar el terrorismo y rescatar al ser humano de este doloroso fenómeno, si Dios quiere.

Nosotros, confiando en la ayuda y guía de Dios, con mucha esperanza, continuaremos esta acción y seguiremos adelante con la compañía de todos quienes están comprometidos sinceramente y quienes sienten responsabilidad en este tema.

El terrorismo no es un fenómeno nuevo, ni un producto reciente, pero la aparición de armas espantosas y la facilidad para perpetrar masacres masivas y abominables ha hecho a este fenómeno condenable y maligno, cien veces más peligroso y aterrador. Otro punto importante y estremecedor son los diabólicos cálculos de los poderes dominantes que buscan beneficiarse del terrorismo y que han hecho del mismo, un programa político para alcanzar sus objetivos ilegítimos.

La memoria histórica de las naciones de la región nunca olvidará lo que hicieron los gobiernos colonialistas para usurpar a Palestina y expulsar a la nación oprimida de sus casas y de su territorio. La creación de grupos terroristas criminales como la agencia internacional del sionismo y más de decenas de grupos semejantes fueron organizados , creando las catástrofes de las matanzas de Deir Iasin y otras semejantes.

El régimen sionista desde su comienzo hasta hoy, ha continuado abiertamente sus actos terroristas dentro y fuera de Palestina. Han anunciado públicamente y desvergonzadamente estos crímenes. Los dirigentes anteriores y actuales del régimen sionista hacen descaradamente honor a su propia historia terrorista y en algunos casos a su propia participación en acciones terroristas.

Otro ejemplo es el régimen gobernante en los Estados Unidos de Norteamérica que en las últimas décadas ha creado largas y negras páginas de actos terroristas y de apoyo económico y armamentista a terroristas que operan en la zona. Los ataques mortales de aviones sin tripulación a las familias indefensas en las aldeas y zonas pobres de Afganistán y Pakistán, ha transformado muchas veces a una fiesta de casamiento en un funeral.

Los crímenes de Black Water en Irak, la matanza de ciudadanos y personalidades destacadas de Irak, el apoyo a grupos terroristas en Irán, Irak y Pakistán, el terror de los científicos nucleares de Irán con el apoyo del Mossad, el derribo del avión civil de pasajeros iraní en las aguas del Golfo pérsico, matando a trescientas personas, sesenta niños, mujeres y viajeros, son una parte de estas negras, repudiables e inolvidables páginas.

Estados Unidos, Inglaterra y algunos otros gobiernos occidentales con sus oscuros prontuarios de actos terroristas agregaron la desmesurada pretensión de erigirse como luchadores contra el terrorismo.

Los terroristas que, en la década de los ochenta en Irán, asesinaron cruelmente a miles de personas, como cuando, por ejemplo, en un acto terrorista asesinaron a más de setenta destacados dirigentes políticos de alto rango de Irán. En otro ataque terrorista asesinaron a nuestro presidente y primer ministro. Actualmente viven con el apoyo y protección de los gobiernos europeos.

Con estos actos, la pretensión de luchar contra el terrorismo es fea y vergonzosa. Norteamérica y los gobiernos europeos que los siguen, a pesar de todas sus acciones, llaman terroristas a los grupos combatientes palestinos oprimidos que continúan su lucha para rescatar a su tierra. Esta descripción falsa y engañosa del terrorismo es uno de los principales problemas del terrorismo en el mundo actual.

Los dirigentes del poder dominante denominan terrorismo a todo lo que amenaza a los beneficios ilegales de ellos. Los luchadores que aprovechan de su derecho legal para enfrentar a los ocupacioncitas son llamados terroristas, pero los grupos perversos y mercenarios que son una calamidad para el alma y seguridad de la gente inocente, no son calificados como terroristas por estos dirigentes del poder mundial.

Una de las acciones principales de esta Conferencia es la de definir clara y minuciosamente al terrorismo. Nosotros, apoyándonos en las enseñanzas islámicas y su respeto por la naturaleza del ser humano y su nobleza ; en una consigna principal nuestra según la cual, matar a un ser humano es como matar a toda la humanidad y como una nación que en las tres últimas décadas ha soportado pesados daños del terrorismo cruel, consideramos a la lucha contra este fenómeno satánico, un deber indeclinable y continuaremos con firmeza esforzándonos en el camino de esta gran lucha con el poder y la fuerza de Dios.

La paz sea con vosotros y todos los siervos de Dios en el mundo.

Seyed Ali Jameneí