El Ayatolá Seyyed Ali Jameneí, Líder Supremo de la Revolución Islámica emitió un mensaje en el día en que se homenajea a los mártires y altruistas de la Defensa Sagrada.
El texto del mensaje es el siguiente:
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
En el primer día de la 'Semana de la Defensa Sagrada' que recuerda la esplendorosa lucha de toda la nación de Irán ante las artimañas y ardides de los enemigos de la Revolución y los malvados antagonistas del Sistema Islámico.
Tengo en alta estima el nombre y recuerdo de los honorables mártires quienes gozan de una elevada posición, por lo que le pido a Dios, el Altísimo, que les otorgue e lugar que se merecen en el Paraíso.
El texto del mensaje es el siguiente:
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
En el primer día de la 'Semana de la Defensa Sagrada' que recuerda la esplendorosa lucha de toda la nación de Irán ante las artimañas y ardides de los enemigos de la Revolución y los malvados antagonistas del Sistema Islámico.
Tengo en alta estima el nombre y recuerdo de los honorables mártires quienes gozan de una elevada posición, por lo que le pido a Dios, el Altísimo, que les otorgue e lugar que se merecen en el Paraíso.
Asimismo, envío mis saludos, mis respetos y sincero aprecio a los nobles familiares y altruistas que con su paciencia y resistencia sin igual, hicieron brillar el rostro de Irán en la historia.
Hoy, con el desarrollo y el esplendor del país y su profunda influencia en el despertar del Mundo Islámico, se ha manifestado nuevamente el valor de la lucha y el sacrificio de nuestros queridos mártires.
Agradecemos a Dios Prudente y Poderoso, que nuestra sangre no fue derramada en vano pues dichos sacrificios le dieron una vida nueva a la nación islámica.
Todos debemos agradecer a Dios Altísimo por Sus mercedes manifiestas y ocultas. A Él le pedimos que continúe e incremente estas mercedes y su amparo hacia nosotros y que nos permita cumplir con nuestro compromiso y nuestras obligaciones.
Tenemos esperanzas de que el corazón sagrado del Imam de la Época - ¡qué nuestras almas se sacrifiquen por él! - y el espíritu de los mártires y el noble Imam Jomeini estarán satisfechos.
La paz sea con todos vosotros,
Seyyed Ali Jameneí