Capítulo Primero: El concepto de imperialismo (estekbar)

El concepto coránico de estekbar
El concepto de imperialismo en la terminología de la Revolución Islámica
Los poderes imperialistas (estekbari)
El símbolo del imperialismo (estekbar)
La base del imperialismo
La lógica del imperialismo
El plan del imperialismo

Los instrumentos del imperialismo

Los medios de comunicación y la propaganda
El proyecto del diálogo
La inyección de desesperanza y de dudas
La provocación de divergencias
El proyecto del gran Oriente Medio
Las conspiraciones especializadas
El abuso de la dependencia del poder por parte de un grupo de clérigos
Los instrumentos culturales

Los puntos débiles del imperialismo

Capítulo Segundo: La necesidad de luchar contra el imperialismo

La necesidad de luchar contra el imperialismo

Las causas de la lucha contra el imperialismo

   La causa nacional
   La causa religiosa

La lucha más significativa contra el imperialismo
El significado de la consigna «¡Abajo el imperialismo!»
La necesidad de salvaguardar la consigna de la lucha contra el imperialismo

Las vías de la lucha contra el imperialismo

   El retorno al Islam
   La educación y la orientación
   La solidaridad nacional
   La solidaridad islámica
   El apoyo de los gobiernos a sus naciones

Capítulo Tercero: Los motivos de las enemistades del imperialismo

   El motivo de la enemistad del imperialismo con el Islam
   El motivo de la enemistad del imperialismo con la nación iraní
   El motivo de la enemistad del imperialismo con la Revolución islámica de Irán
   El motivo de la enemistad del imperialismo con el sistema de la República Islámica

El objetivo definitivo del imperialismo

EL IMPERIALISMO (Estekbar) [1]

Capítulo Primero: El concepto de imperialismo (estekbar)

El concepto coránico de estekbar

El concepto estekbar está incluido en el Corán y del mismo proviene su uso en la terminología de la Revolución Islámica. Los musulmanes, los creyentes, el sistema y la Revolución Islámica luchan permanentemente y no por conveniencia, temporal o tácticamente contra el estekbar porque saben su significado. La naturaleza de la Revolución exige su enfrentamiento contra el imperialismo, mientras que siga la Revolución esta lucha estará abierta.

Según el Corán, estekbar se refiere a la actitud de la persona, el grupo o facción que se considere superior a la justicia, viole la justicia y su criterio para «hacer justicia» sea su poder. Como nos cuenta el Corán, el demonio fue el primero en mostrar esta actitud: “aba va-stakbar” [2].

Estekbar es más que soberbia, tiene un amplio significado. Quizás se pueda decir que la soberbia más bien se refiere a un mal moral y espiritual que se produce cuando uno se da un valor superior al resto, mientras el estekbar está centrado en la dimensión práctica de la soberbia y se produce cuando uno se permite humillar y ofender a otros, intervenir en sus asuntos y decidir por ellos sistemáticamente.

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El concepto de imperialismo en la terminología de la Revolución Islámica

En la cultura de la Revolución Islámica, estekbar es el poder que apoyándose en sus capacidades políticas, militares, científicas, económicas y en su visión discriminadora, oprime a los grandes conjuntos humanos -es decir, las naciones, los gobiernos y los países- para establecerles un dominio restrictivo y humillante que le permite intervenir en sus asuntos, saquear sus recursos, ofender sus culturas y sus tradiciones.

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Los poderes imperialistas (estekbari)

Los poderes imperialistas, son aquellos que con su riqueza y poder dominan la administración de una gran parte del mundo. La red del sionismo mundial, el poder tirano de estados Unidos, más los aparatos financieros que apoyan este sistema de dominio mundial, se destacan entre los poderes imperialistas.

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El símbolo del imperialismo (estekbar)

En el mundo actual, el símbolo del imperialismo -en su significado más repugnante y odioso- es Estados Unidos, nuestra enemistad con él proviene de esta actitud y no tiene nada que ver con la raza, la nación y el país de Estados Unidos. El caso es que cada nación tiene su dignidad y su personalidad propia, y no quiere que los poderes exteriores jueguen con ellas recurriendo a la fuerza o al engaño. Cada nación tiene una fortuna propia y no desea que fuera saqueada. Nuestro enemigo es el imperialismo y el dominio mundial, cuyo símbolo más significativo y principal es Estados Unidos. Naturalmente, al hablar de Estados Unidos no nos referimos a los estadounidenses, quienes como todo el mundo tienen sus puntos positivos y negativos. La nación iraní no tiene enemistad alguna con los estadounidenses. La Revolución Islámica de Irán se dirige al régimen gobernante de Estados Unidos, cuya intención para dominar el mundo determina las pautas de sus políticas. Al hablar del dominio estadounidense nos referimos al régimen de Estados Unidos.

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La base del imperialismo

El imperialismo se basa en la tiranía y el gobierno estadounidense está a la cabeza de esta práctica repugnante. Este gobierno se basa en que debe enfrentarse con cualquier país y gobierno que no esté dispuesto a cubrir los intereses estadounidenses. De hecho, no existe otra herejía e imperialismo más grave que los de Estados Unidos. Es entendible que uno diga: «yo en mi propia casa tengo una serie de intereses que nadie puede violar.» Lo que no tiene sentido es que uno entre a casa de otro, estorbando al dueño y perturbando su seguridad, y si le preguntan por qué lo hace, diga: «es que el dueño ha atentado contra mis intereses. Yo aquí en su casa tengo una serie de intereses y estoy peleando con él porque no ha tenido mis intereses en consideración.»

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La lógica del imperialismo

La lógica del imperialismo es la del uso de la fuerza, el terror y el abuso del poder por lo que propaga el terrorismo. Hoy, las fuerzas estadounidenses entran en los países en el nombre de la lucha contra el terrorismo, presionan a las naciones bombardeando a la gente indefensa, niños, mujeres y ancianos justificándose con la «lucha contra el terrorismo». ¿Qué significa el terrorismo? ¿Acaso es otra cosa más que el uso ilegítimo de la fuerza para el cumplimiento de una serie de intenciones? ¿No es ésta la práctica que en la actualidad está haciendo EE.UU. en Irak, Afganistán y Pakistán?

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El plan del imperialismo

Los planes del imperialismo mundial en contra de la nación iraní se pueden resumir en tres frases: 1. La guerra psíquica, 2. La guerra económica y 3. El enfrentamiento con el desarrollo y el poder científico. Las enemistades del imperialismo con la nación iraní se centran en estos tres ejes principales.

¿Qué significa la guerra psíquica? El objetivo de la guerra psíquica es la intimidación. Pero, ¿a quién quieren intimidar? La nación no se intimida. Las grandes masas no se dejan llevar por el miedo. ¿A quién quieren intimidar? Quieren intimidar a las autoridades, a las personalidades políticas, a las elites. Persuaden a los que puedan por medio de chanchullos. Lo que buscan es el debilitamiento de la voluntad popular, quieren manipular la percepción de la gente respecto a las realidades de su sociedad. Éste es el objetivo de la guerra psíquica.

La guerra económica es otro de los tres planes principales del imperialismo en Irán. Quieren presionar económicamente a la nación, por eso nos amenazan con nuevos embargos. Con sus embargos no pueden producir daños a Irán. ¿Acaso no hemos sido el objeto de embargos hasta ahora? La nación iraní, estando bajo embargos alcanzó la energía nuclear entre otros desarrollos científicos y consiguió reconstruir el país en grandes medidas. Los embargos en ocasiones han acabado favoreciendo a la nación iraní estimulando sus esfuerzos.

El enfrentamiento con el desarrollo científico, cuya evidencia más importante es el caso de la energía nuclear. Los gobiernos occidentales en sus declaraciones, en los debates políticos y otras manifestaciones expresan su desacuerdo con el alcance a la energía nuclear de nuestra nación. Bueno, allá ellos, pueden no estar de acuerdo. La República Islámica de Irán no necesita el acuerdo de nadie para alcanzar la energía nuclear. ¿Acaso la nación iraní ha pedido el permiso de alguien para empezar sus actividades en este campo para que ahora ellos expresen su desacuerdo? ¡Bueno, que no estén de acuerdo! La nación iraní está de acuerdo y desea tener esta energía.

En la actualidad, la obstaculización del desarrollo científico de los países con sistemas revolucionarios, es uno de los objetivos en el que el imperialismo, Estados Unidos y los sionistas -autores de la corrupción en el mundo- están poniendo más ímpetu. Su sensibilidad al respecto se colma si se trata de Irán, pues sienten una enemistad especial por el Islam y la Revolución Islámica.

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Los instrumentos del imperialismo

Los medios de comunicación y la propaganda

Los medios de comunicación constituyen los instrumentos de trabajo del imperialismo mundial. Los aparatos mediáticos dependientes del imperialismo cuentan con un poder ingente y realizan trabajos muy importantes a favor de sus dueños. Los principales medios de comunicación del mundo -tanto las agencias de noticias como las cadenas de la radio y televisión y la prensa- pertenecen a los capitalistas, quienes funcionan como bases primordiales del imperialismo mundial, por lo que emiten las noticias de modo que cubran sus intereses.

Llamo la atención de todos los hermanos musulmanes en todas partes del mundo, que analicen todas las propagandas del imperialismo mundial en contra de la República Islámica de Irán emitidas por las agencias noticieras, prensa, radio y manifestadas en las declaraciones oficiales de los políticos a base de esta lógica y regla general que todos los aparatos mediáticos del imperialismo, encabezado por Estados Unidos, están movilizados para presentar una imagen invertida de las realidades de la República Islámica, de Irán y de la nación musulmana. Éste es un asunto muy importante.

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El proyecto del diálogo

Dicen que quieren tener relaciones con la República Islámica, pero mienten. Lo que quieren no es una relación sana sino la imposición de su voluntad, una relación imperialista a modo de las que mantiene Estados Unidos con los regímenes decadentes y corruptos. Hoy por hoy, no ha quedado otra salida para Estados Unidos más que manifestar su deseo para entablar negociaciones con Irán.

Los que se manifiestan partidarios del diálogo de la República Islámica con Estados Unidos, porque éste es la cabeza del imperialismo, o son simplistas o están intimidados. El imperialismo suele abrir su camino provocando terror por su poder. De hecho, se mantiene de pie con amenazas e intimidaciones haciendo gestos terroríficos.

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La inyección de desesperanza y de dudas

Los enemigos siembran desesperanza y dudas entre la gente respecto al futuro. El imperialismo es quien provoca a algunas personas a que hagan declaraciones decepcionantes sobre la situación económica y el futuro del país.

Uno de los trucos propagandísticos del enemigo consiste en provocar dudas sobre el futuro. Lamentablemente, algunas personas simplistas -y en algunas ocasiones malintencionadas- al ver que el país avanza en el camino de la construcción y el desarrollo, en vez de ayudar, colaborar y facilitar los pasos para aclarar el panorama de futuro para la gente, eclipsan el horizonte provocando confusiones y dudas. Lógicamente, el esfuerzo de una administración potente va dando sus frutos. ¿Por qué hay que dudar sobre los desarrollos de la nación? Los que realizan declaraciones expresando sus opiniones deben tener cuidado para no aventajar al enemigo imperialista, quien pretende que la gente no se sienta segura sobre el resultado de sus esfuerzos para la construcción del país.

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La provocación de divergencias

El monoteísmo y Dios, están allí donde los creyentes y los siervos bienhechores de Dios están unidos. En el punto opuesto, la divergencia entre los creyentes y los siervos bienhechores de Dios, implica la presencia del demoonio y del enemigo de Dios. En las divergencias, se descubre fácilmente la presencia del demonio, que es el enemigo o el demonio que está en nuestro propio ego y es el más peligroso de todos. Así pues, detrás de todas las divergencias, o está el egoísmo, las ambiciones del poder y la soberbia, o están los demonios exteriores, es decir, los enemigos, el imperialismo y los poderes tiranos del mundo.

Hoy más que nunca necesitamos estar en paz. Cada uno puede tener sus creencias y demostrarlas. Los predicadores de diferentes ramas de la religión islámica, hablando en sus tribunas pueden analizar y demostrar sus ideas, pero nunca enfrentarse con el que no está de acuerdo con ellos, porque de esta manera ayudan al imperialismo mundial y desperdician las fuerzas del Mundo Islámico en las pugnas interiores. En cuanto a las divergencias entre diferentes ramas de la religión islámica, la novedad es que después del triunfo de la Revolución Islámica en Irán y la extensión de su ideología en todos los estados islámicos, uno de los trucos del imperialismo a fin de parar esta oleada generalizada, ha sido la presentación de la Revolución Islámica de Irán como un movimiento shiita –es decir, como perteneciente a la rama shiita y no en su significado general- y sembrar discordia entre los shiitas y los sunnitas. La República Islámica de Irán, desde el inicio descubrió la naturaleza diabólica de este plan, por lo que siempre ha insistido en la solidaridad de las diferentes ramas de los musulmanes a fin de neutralizar los intentos belicistas.

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El proyecto del gran Oriente Medio

El proyecto estadounidense del ‘Gran Oriente Medio’, consiste en agrupar todos los intereses que existen en esta región para devorarlos de una vez siguiendo su política expansionista. Los imperialistas no se conforman con la influencia y el dominio que tienen, quieren tener el poder absoluto de todo el mundo incluida esta región estratégica y rica en los recursos naturales y humanos.

El imperialismo mundial y los gobiernos colonizadores, crearon al régimen invasor de Israel para utilizarlo posteriormente como una palanca de presión contra los gobiernos árabes e islámicos de la zona. En la actualidad pretenden mantener a este régimen como una daga en la costilla del mundo Islámico. Hoy, el gran Satán es quien controla al régimen sionista como a un perro adiestrado. Por eso, los sionistas pueden violar repetidamente las leyes internacionales, pisotear los derechos humanos de la forma más cruel, agredir sucesivamente a los países vecinos, cometer explícitamente operaciones terroristas, incluido el secuestro, enriquecer día a día su arsenal de armas atómicas sin que ninguno de estos hechos- considerados como catástrofes si fueran cometidas por los países del mundo carentes de relaciones amo-esclavo con los grandes gobiernos del mundo- provoque una protesta seria por parte de la red del imperialismo del mundo, sobre todo el gran Satán.

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Las conspiraciones especializadas

El imperialismo mundial cuenta con expertos y pensadores en el ámbito del Islam, gente que se dedica a estudios sobre las naciones, sus pensamientos, sus modales y su religión, realizan trabajos que serán objetos de investigaciones en los centros culturales, políticos y de espionaje, sirviéndose de base para nuevos trabajos. Los seminarios, como el que fue realizado en Israel bajo el título «El conocimiento del Islam y el shiismo en Irán» se celebran con el mismo objetivo. El mundo occidental, capitalista e imperialista organiza seminarios y sesiones de investigación sobre el Islam en muchas partes del mundo.

El imperialismo canaliza sabiamente sus fuerzas para administrar su maquinaria de forma adecuada. Calcula detalladamente cada paso y orienta las corrientes mundiales para protegerse a sí mismo. Sabe que si no previene el futuro apoyándose en los datos y las estadísticas, resultará perjudicado. Los mejores sistemas intelectuales del mundo están en disposición del imperialismo.

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El abuso de la dependencia del poder por parte de un grupo de clérigos

Los imperialistas en las sociedades que se encontraron ante la imposibilidad de la eliminación de los clérigos, trataron hacer que se dependiese de los poderes, las cortes corruptas y los gobiernos autoritaros. Nuestro querido Imam Jomeini (ra) repudiaba a los clérigos dependientes de la corte en sus declaraciones, puesto que han traicionado mucho al Islam y a los musulmanes. El Imam Sayyad (P), dirigiéndose a una persona célebre en su época, dijo: «Veo que te has puesto a disposición de los tiranos para que ellos puedan oprimir a la gente apoyándose en ti.» El sabio que justifique la tiranía de los aparatos corruptos es más peligroso que los mismos aparatos. Los clérigos que actúen de acuerdo con los objetivos del imperialismo, son considerados como los peores de sus mercenarios, puesto que se aprovechan de su apariencia de justos para propagar lo que es falso.

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Los instrumentos culturales

Actualmente estamos ante una lucha intelectual, cultural y política. Para el que pueda reparar en esta escena, en esta lucha desde arriba y enterarse de las noticias, no queda ninguna duda de que la mayor presión que nos está imponiendo el enemigo es cultural. No son pocos los escritores y las personas ‘cultas’ que por haber perdido sus creencias religiosas, sus sentimientos y su conciencia se sustentan del aparato corrupto del imperialismo -la mayoría en el extranjero y unos cuantos en el interior del país- a cambio de trabajos culturales, como escribir prosa y poesía a su favor.

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Los puntos débiles del imperialismo

Hoy existen opiniones paradójicas en el mundo respecto a la nación iraní. Las naciones musulmanas y no musulmanas de la región -las naciones de Asia, África, América Latina y la región del Oriente Medio-, aprecian a la nación iraní por ser valiente, defensor de la justicia y resistente ante las tiranías. En contraposición, los poderes tiranos acusan a la nación iraní de violar los derechos humanos, perturbar la seguridad mundial y apoyar el terrorismo mundial. Esta paradoja manifiesta que la mirada de las naciones del mundo está en contra de los deseos de los poderes imperialistas. El espacio que separa dichos poderes de las naciones va aumentando día a día, ocasionando un desgaste paulatino y creciente en el edificio de la democracia liberal del Occidente. Las propagandas del imperialismo no pueden ocultar las verdades para siempre. Las naciones cada día están más despiertas. Cuando el presidente de la República Islámica de Irán está de visita en los países de Asia, África y Sudamérica, la gente realiza manifestaciones y corea lemas para expresar su apoyo a Irán. Pero cuando el presidente estadounidense visita los países de Sudamérica -considerada el patio trasero de Estados Unidos- la gente quema la bandera de Estados Unidos, hecho que prueba la desestabilización de las bases de la democracia liberal que hoy Occidente, encabezado por Estados Unidos enarbola. La gente va apartándose de los países imperialistas, puesto que entiende los acontecimientos del mundo de una manera diferente. El imperialismo habla mucho de la democracia, de los derechos humanos, de la seguridad mundial y de la lucha contra el terrorismo, pero su maldad sale a la luz en la práctica, provocando guerras y pisoteando los derechos de las naciones en un intento por saciar su ansia de obtener la energía del mundo. Las naciones son conscientes de esta actitud, por lo que la democracia liberal y su líder, Estados Unidos, cada día cuentan con menos prestigio, al contrario de lo que ocurre con Irán, cuyo prestigio en ascenso.

Hubo un tiempo en que los líderes del imperialismo mundial pensaban que no había quedado ni huellas del Islam, creían que habían podido acabar con las enseñanzas, el espíritu, el fervor, la devoción y las motivaciones islámicas de los musulmanes estimulando el alud de lujuria en el mundo. Se dieron cuenta de su equivocación cuando el alzamiento de la bandera del poder islámico por la nación digna y honorable de Irán, abrió los ojos de todos los musulmanes del mundo islámico haciéndoles ver la luminosidad y solidez del verdadero Islam. Por este mismo motivo, el imperialismo es el enemigo del Islam y hoy el Mundo Islámico y las naciones musulmanas entienden esta realidad. Las informaciones conseguidas por los mismos enemigos prueban que Estados Unidos y el sionismo, es decir, el imperialismo y sus líderes son odiados en los países islámicos.

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Capítulo Segundo: La necesidad de luchar contra el imperialismo

La necesidad de luchar contra el imperialismo

La lucha contra el imperialismo -el actual símbolo del imperialismo es el gobierno estadounidense- es parte de la esencia de esta Revolución y una de las labores y peticiones principales de esta nación. Si esta nación abandona la lucha contra el imperialismo, significa que consiente la intervención extranjera y el sometimiento extremo que sufría antes del triunfo de la Revolución. Así es como la nación entiende la lucha contra el imperialismo.

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Las causas de la lucha contra el imperialismo

La causa nacional

¿Por qué la nación iraní desafió el imperialismo? ¿Por qué el imperialismo es malo? Debéis tener en cuenta, que una nación se enfrenta contra el imperialismo principalmente por sus sentimientos nacionalistas y no por los sentimientos religiosos. Esto pasa porque la gente sabe que el dominio del imperialismo sobre un país equivale a la eliminación de su identidad nacional. El saqueo de sus recursos y las injerencias imperialistas en los asuntos políticos, son consecuencias del rechazo de la identidad nacional del país sometido por el imperialismo. El imperialismo entra en un país con diferentes pretextos sin manifestar sus verdaderas intenciones, pero una vez dentro atenta contra la identidad nacional, acabando con la cultura, las creencias, la religión, la voluntad, el gobierno, la economía y todo lo que es de una nación, lo mismo que ocurrió en Irán antes de la Revolución Islámica.

Las naciones quieren conservar su identidad por lo que resisten ante el imperialismo. Por eso, en la actualidad aun las naciones que no son musulmanas ni practican ninguna religión, están resistiendo como pueden ante Estados Unidos. Antes nadie se atrevía a enfrentar a Estados Unidos, el camino de la resistencia fue abierto por la nación iraní.

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La causa religiosa

El enfrentamiento de la nación iraní con el imperialismo también tiene raíces religiosas. Los términos estekbar y mostakber y sus contrarios, estezaf y mostazaf , todos se encuentran en el Corán. Las creencias y la fe religiosa fueron un gran apoyo para la nación iraní en su exitoso enfrentamiento con Estados Unidos y el aparato corrupto y dependiente de él.

Hoy, la bandera de la lucha contra los enemigos del Islam está en las manos de los seguidores de la escuela de los miembros de Ahlul Bait (la casa profética − [P]), esta gran nación que no le teme a ningún poder excepto al de Dios. Ésta es la situación en que se encuentra la nación iraní en la actualidad: no da ningún valor a los elementos principales del imperialismo, que como un monstruo terrorífico asusta a las naciones, los gobiernos, las personalidades políticas, intelectuales y culturales.

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La lucha más significativa contra el imperialismo

La mejor lucha contra el imperialismo y sus demonios es la resistencia ante sus deseos. Actualmente, la nación iraní está ejerciendo tenazmente esta gran lucha, la misma que gracias a Dios le ha dado dignidad, y que fue iniciada por el Imam Jomeni (ra).

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El significado de la consigna «¡Abajo el imperialismo!»

La nación iraní pronunciando el lema de «¡Abajo el imperialismo!», no está declarando la guerra contra los gobiernos de los países no musulmanes y los que no considera musulmanes. ¡De ninguna manera! Lo importante para el Islam y el gobierno islámico es el enfrentamiento con la tiranía y los tiranos. «Lo que sí os prohíbe Dios es que toméis como amigos a los que han combatido contra vosotros por causa de la religión y os han expulsado de vuestros hogares o han contribuido a vuestra expulsión…» Nosotros actuamos según esta orden divina. Los que se oponen a la verdad y a la justicia están de acuerdo con la tiranía, se ponen al servicio de los opresores y se enfrentan con los movimientos en pro de la justicia o inclinados hacia la misma.

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La necesidad de salvaguardar la consigna de la lucha contra el imperialismo

La nación iraní debe salvaguardar la consigna de la lucha contra el imperialismo como una bandera y una antorcha en sus manos. ¿Por qué? Porque si no conserva esta bandera levantada y abandona este lema, se desviará del camino. Aunque la enemistad del imperialismo está clara y no está oculta para los conocedores de este tema, pero el enemigo aplica una serie de métodos de engaño que se deben conocer. La mayoría de las naciones que se dejaron engañar y los gobiernos que se equivocaron, no habían conocido bien los métodos del enemigo. Naturalmente, la ignorancia de una nación revolucionaria respecto a las artimañas del enemigo y la lucha contra él, le dirige en el camino que acaba en el abismo de la destrucción y la corrupción.

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Las vías de la lucha contra el imperialismo

El retorno al Islam

La curación de todos los dolores y fracasos de las naciones musulmanas, es el retorno al Islam y la vida bajo un sistema islámico respetando los preceptos del Islam. Sólo de esta forma se puede recuperar su dignidad, su poder y sus abundantes bendiciones como la seguridad y el bienestar, evitando el destino amargo y humillante que los artífices del imperialismo han planeado para la comunidad de los musulmanes del mundo.

El imperialismo y la red propagandística dependiente de él, se han jugado todo para convertir la esperanza y el optimismo de estos musulmanes revolucionarios en la decepción y el pesimismo. Para llegar a este objetivo, no tienen otra arma mejor y más eficaz que la presentación de la pionera y exitosa Revolución Islámica de la nación iraní como un movimiento fracasado y débil, haciendo creer que ha tenido que renunciar al camino del del Islam puro del Profeta Muhammad (PB), la línea iluminada por el Imam Jomeini (ra).

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La educación y la orientación

El tema de la cultura, la educación y la orientación es una prioridad en el sistema de la República Islámica. A largo plazo, nada tiene el valor de la educación y la orientación. En la sociedad iraní, los profesores tienen el papel protagonista. De hecho, la escuela por ser el lugar de la educación, la orientación y la cultura es la trinchera de la lucha contra la herejía, la tiranía, el imperialismo mundial y la coerción de los políticos más poderosos del mundo. Los estudiantes son como árboles jóvenes que están a disposición del aparato cultural del país, suponen los más queridos, los más ricos capitales y el potencial de futuro de esta nación. Debéis saber el valor de la educación, la orientación, los que ejercen estas profesiones y de la trinchera cultural. Los jóvenes y los adolescentes deben saber el valor del aprendizaje y la autoconstrucción.

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La solidaridad nacional

La persona que quiera resistir ante el imperialismo, propinar un buen golpe al enemigo de la República Islámica, alegrar el corazón de los siervos de Dios y decepcionar a los enemigos de Dios, debe tratar de reforzar cada día más el lazo de afecto y confianza entre esta nación y entre las autoridades del sistema. El que vaya en contra de este trato favorece al imperialismo.

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La solidaridad islámica

Los musulmanes, en todas las partes del mundo se han visto perjudicados y presionados por la sujeción del imperialismo mundial y la maquinaria del dominio del mundo. La solución es la resistencia de los musulmanes en todo el mundo, su alianza, su solidaridad, el despertar de las sociedades islámicas y la aplicación de la grandiosa fuerza del Islam.

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El apoyo de los gobiernos a sus naciones

Los dirigentes de los países islámicos disponen del gran poder de las naciones musulmanas. Los gobiernos islámicos, aprovechándose de este poder invencible pueden resistir ante la prepotencia de Estados Unidos, país que actualmente dirige el frente contra el Islam, defender los derechos de sus propias naciones y de las naciones musulmanas oprimidas. El Islam es la mejor garantía para la administración de la vida de una nación, pues permite el alcance a la libertad y la independencia perfecta. La fe islámica de la gente en los países con habitantes musulmanes es el mejor apoyo para el establecimiento de un sistema islámico.

Se espera que los gobiernos musulmanes, en vez de tenerle miedo al Islam -sentimiento que quieren inducir los Estados Unidos y el resto de líderes del imperialismo a los líderes de los países islámicos- consideren esta religión divina como el lazo que une las naciones musulmanas, es decir, a los miembros de la comunidad islámica para lograr el poder y la dignidad en este camino. Actuando de este modo consiguen el instrumento más poderoso para atraer el apoyo popular y no temer a ninguna amenaza.

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Capítulo Tercero: Los motivos de las enemistades del imperialismo

El motivo de la enemistad del imperialismo con el Islam

¿Cuál es el motivo del conflicto actual entre el imperialismo y el Islam? Actualmente, como los países imperialistas lo han expresado explícitamente, atacan el Islam. El presidente estadounidense ha hablado de las nuevas cruzadas y los responsables de las publicidades del imperialismo constantemente, aplicando diferentes métodos insidiosos hacen actividades propagandísticas contra el Islam en todo el mundo. En contra del Islam hacen películas, juegos para computadora, propagandas y escriben artículos. ¿Por qué están en contra del Islam? Ésta es una pregunta muy importante. Ellos mismos se declaran opositores del Islam, ya que según ellos provoca guerra, terrorismo y odio. Así propagan manifiestamente ante la opinión pública mundial sus mentiras y acusaciones. En la actualidad, el imperialismo siembra odio en el mundo. Son los estadounidenses quienes provocan guerras en el mundo atacando los derechos de las naciones y sus territorios. Con sus soldados recorren miles de kilómetros de camino para atacar este u otro país, las fronteras de esta u otra nación. Estudiando la historia de los últimos cien años, observáis que los occidentales han provocado el mayor número de guerras en el mundo. Los europeos son los culpables de ambas guerras mundiales. Los regímenes capitalistas dominantes en Estados Unidos son los responsables de cuantiosas guerras en Asia, África y América Latina. Son ellos quienes provocan y siembran odio entre las naciones. El Islam está exento de todas las acusaciones que plantean en su contra. El motivo de su enemistad contra el Islam no es lo que declaran, mienten. Están en contra del Islam porque esta religión convoca a las naciones musulmanas a la independencia, hace que las naciones musulmanas quieran tener dignidad propia, conozcan sus derechos y los reivindiquen resistiendo ante los atacantes. El imperialismo está en contra de la resistencia, de la defensa y de la sabiduría procedente del Islam. Esas son las divergencias entre Islam e imperialismo.

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El motivo de la enemistad del imperialismo con la nación iraní

El Irán Islámico, el Irán del Imám Jomeini (Ra), el Irán de la Revolución Islámica es el centro y el eje del gran movimiento mundial de los musulmanes, por lo que es el blanco de las enemistades imperialistas. Esto es motivo de alegría y no de tristeza, de esperanza y no de miedo, de la nación iraní, porque prueba que ha sido tan poderosa que la consideran como un importante peligro contra los imperialistas, los ladrones y los saqueadores. La enemistad del imperialismo hace que la nación iraní se sienta más segura en cuanto al camino que ha elegido para el avance de la Revolución y de la construcción del país y la sociedad. Si esta nación hubiera elegido un camino equivocado en su movimiento en contra de los intereses de los enemigos de la humanidad y en pro de la Revolución y el país, no habría provocado tanta enemistad.

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El motivo de la enemistad del imperialismo con la Revolución islámica de Irán

¿Por qué el imperialismo se enfrenta con cualquier manifestación del mensaje del Imam Jomeini (ra) que haya podido atraer a la gente y hacer que ponga voluntad en el camino de sus objetivos? Son varios los motivos de esta enemistad. El primero, es que la Revolución Islámica ha llevado la religión a la política y a la vida social. La República Islámica demostró en la práctica el papel de la religión a nivel social, reveló que la sagrada religión islámica no se limita a las adoraciones arrinconadas y que los sagrados preceptos islámicos observan los asuntos sociales, políticos y económicos de una nación. El segundo motivo de la enemistad imperialista contra la Revolución islámica, es la resistencia ante los deseos de los grandes poderes. Desde el punto de vista de Estados Unidos y demás países imperialistas, una de las culpas más graves de la República Islámica de Irán, es que no se deja influenciar en los asuntos internacionales por las opiniones de Estados Unidos y otros países semejantes a éste. Un ejemplo de este caso es el tema de Palestina. A diferencia de muchos gobiernos de países árabes e islámicos, Irán no cedió ante las presiones imperialistas para ignorar la causa palestina. La República Islámica de Irán sigue insistiendo en la opinión que ha expresado con suma claridad en una frase, lógica para todas las personas justas del mundo: «Palestina pertenece a la nación palestina».

Otro motivo de la enemistad imperialista contra el sistema de la República Islámica de Irán es que: el gobierno invasor de los sionistas debe ponerle fin a su trabajo. Los judíos pueden quedarse en Palestina, pero el gobierno en Palestina pertenece a la nación palestina, como el resto de los países del mundo estará en su derecho para permitir o negar la residencia a los que quiera.

Otro de los motivos de las enemistades del imperialismo con la Revolución Islámica es el apoyo espiritual y político de Irán a todos los que se esfuerzan en el camino del Islam y su dominio. Irán brinda su respaldo espiritual y político a cualquier persona en cualquier parte del mundo que luche por la dignidad del Islam. La defensa a las naciones musulmanas enfurece al enemigo.

Otro motivo del furor del enemigo imperialista por la República Islámica es nuestra contraria a la imposición de la cultura occidental a las naciones musulmanas. La cultura occidental reúne una serie de puntos positivos y negativos. La República Islámica de Irán cree en el intercambio entre las culturas, es decir, procura que la nación iraní y el resto de las naciones musulmanas aprendan y aprovechen los temas útiles de las culturas de otras naciones y rechacen las cosas innecesarias e inútiles.

El imperialismo mundial guarda un rencor muy profundo respecto al Islam y la Revolución, no quedará satisfecho mientras la nación no haya renunciado a sus principios y su religión. Dios, el Supremo dirigiéndose a los musulmanes dijo: «Ni los judíos ni los cristianos estarán satisfechos de ti mientras no sigas su religión ». Así pues, el rencor del imperialismo es por las creencias, la reivindicación de la independencia, la consigna de «ni Oriente, ni Occidente» y el profundo compromiso de los iraníes con el Islam. A pesar del rencor inagotable del imperialismo contra la nación iraní, esta nación espera que con la ayuda de Dios pueda realizar sus divinas intenciones en todos los ámbitos económicos, políticos y culturales obligando al enemigo a retirarse.

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El motivo de la enemistad del imperialismo con el sistema de la República Islámica

El sistema de la República Islámica después de ser fundado sobre la base firme de la fe popular, se encontró ante un gran desafío mundial. ¿Por qué? Porque este sistema, por su naturaleza se enfrentaría con el peligroso ‘pulpo’ constituido por los sistemas imperialistas del mundo. La República Islámica no iba a dar ninguna declaración de guerra contra Estados Unidos, Inglaterra u otro país imperialista. El hecho de que un país islámico, con una situación geográfica estratégica y una profunda cultura, planteara una idea, pusiera todos sus esfuerzos para realizarla y empezara a dar señales de éxito, naturalmente arriesgaría los intereses del imperialismo en toda la región. Por eso los aparatos del imperialismo de aquel entonces -de un lado el campamento del capitalismo liberal y por otro el del llamado socialismo ateísta dictatorial- se enfrentaron con la Revolución Islámica. Lo extraño era que estos dos campamentos estaban en desacuerdo en cuanto al noventa por cien de los temas, pero coincidían en que tenían que apagar el fuego de la Revolución Islámica y arrancar de raíz el árbol que había plantado.

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El objetivo definitivo del imperialismo

Actualmente, el objetivo definitivo de Estados Unidos y el imperialismo en general, es desviar a la Revolución de su ruta haciendo que la República Islámica y la nación iraní renuncien a sus ideas, anuncien que no seguirán el camino trazado por el Imam Jomeini (ra). Todo lo que hacen es para llegar a este objetivo. ¿Por qué? Porque ven que el mensaje del Imam Jomeini (ra) ha despertado a las naciones musulmanas. Fijaos en la actitud de diferentes naciones del mundo, sobre todo las musulmanas para comprobar hasta qué punto han recibido la influencia del mensaje de nuestro gran Imam Jomeini (ra). El imperialismo ha entendido que la única solución para callar a las naciones, desviarlas del camino correcto y hacer que bajen la cabeza, es que el mundo sea testigo del fracaso del Irán islámico y del Imam Jomeini (ra). De esta manera todos se decepcionarán renunciando a su camino. El imperialismo ha entendido este asunto, por lo que sin ninguna exageración, está atentando contra la República Islámica agotando todos sus esfuerzos, medios y posibilidades. Éste es su objetivo definitivo. Ciertamente, ellos son políticos y van paso a paso para realizar este objetivo.

El primer paso es la separación de la República Islámica de Irán de sus ideales. El segundo paso consistiría en la separación de las fuerzas honestas, fervorosas, energéticas y creyentes de la República Islámica. El tercer paso es abrir una brecha entre las autoridades del gobierno y los estratos de la sociedad. En el cuarto paso intentará armar escándalos pagándole a un grupo de rufianes lascivos. Si las autoridades de la República Islámica actúan inconsciente y débilmente, el enemigo dará este cuarto pasó dentro de muy poco tiempo, pero si vamos con cuidado y sin bajar la guardia será incapaz de dar inclusive el primer pasó en los próximos cien años.

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[1] Término árabe que significa ‘soberbia’ y en textos políticos equivale al concepto de ‘imperialismo’.   

[2]  «Y cuando dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!». Se prosternaron, excepto Iblis (el demonio). Se negó y fue altivo: era de los infieles.» (Sura La Vaca, aleya 34)