Recuerdo del Lí­der Supremo acerca de su gran padre

.... De entre las cualidades que poseían mis padres, ya fallecidos, ¡y de verdad, que fueron asombrosas! fue su desinterés por aumentar sus riquezas mundanales. Cuando pienso, veo que tales características solo existen en pocas personas. De verdad todos nosotros debemos practicarla.

Cierto día, el mártir Qazi Tabatabaí, orador de la oración del viernes en Tabriz, había venido en el año 1972 a Mashhad, se dirigió hacia nosotros y nos dijo:

"Hace cuarenta años viajé con mi padre desde Tabriz a Mashhad y vinimos a saludar a vuestro padre. Él hacía cuarenta años estaba sentado en el mismo lugar yo ahora estoy sentado en el mismo lugar que mi padre estaba sentado. Esta habitación y casa sigue igual, no ha cambiado nada." Ya había pasado una generación, pero él se hallaba como hacía cuarenta años.

Cuando mi hermano Hasan quería casarse, como no tenía casa, derrumbaron el cuarto de huéspedes y construyeron dos habitaciones pequeñas. El sótano tenía una puerta y allí construyeron un baño y se convirtió en una casa con baño. Desde luego, en aquella época nosotros no vivíamos allí, en ese momento era un salón grande para los invitados.