¿Qué quiere decir colonialismo?

«Lo que significa el colonialismo es que un país situado a miles de kilómetros de distancia se entrometa en otro país que es fuente de riqueza» (26/08/2008).

«Que a un país lleguen extranjeros y gobiernen; que todos los recursos de ese país se pongan al servicio personal de esos extranjeros, de su dispositivo y su sistema, y que la gente de ese país esté obligada a obedecer a unos extranjeros que los rigen, sin atreverse a hablar ni actuar lo más mínimo en contra de su conveniencia. Esa era la realidad de la colonización» (03/11/2001).

¿Implica toda influencia colonización?

«A partir de los siglos XVII y XVIII d. C., con la aparición del fenómeno colonial, se había hecho costumbre que un número reducido de Estados tuviera en sus manos, apoyándose en su potencia militar ―no en una potencia moral―, los destinos de los países del mundo junto con sus gobiernos y sus pueblos. Hay veces en que un Estado, gracias a la fuerza de su pensamiento y a su efervescencia moral, se hace influyente de manera natural entre un conjunto de pueblos y gobiernos. Pero la influencia del colonialismo no era de ese tipo. La influencia colonial era coercitiva y se debía a la potencia militar, a la fuerza de las bayonetas. El mundo se había acostumbrado a que unos cuantos tuvieran esas bayonetas y a que la mayoría de los gobiernos y los pueblos del mundo se sometieran a ellos. Luego algunos de aquellos sometidos disfrutaban, en función de su ingenio, de unas condiciones mejores. Otros, no; otros no tenían ni siquiera esas mínimas condiciones; como los sirvientes y esclavos de un señor, que algunos de ellos logran mal que bien hacerse con un bocadillo o un mendrugo de pan, mientras que otros no: otros son esclavos y pasan hambre» (07/02/2009).

Los europeos saquearon las riquezas de los nativos de América Latina y destruyeron su cultura

«Los colonizadores europeos fueron a muchas regiones de Asia, África y América Latina y las dominaron. Hicieron miserables a los pueblos de aquellas regiones; los despojaron de su cultura, su identidad y su riqueza, y pisotearon incluso su lengua, su escritura, su pasado y su tradición. Hicieron míseros a los pueblos, los explotaron, saquearon sus riquezas, destruyeron su cultura, permanecieron allí cuanto fue posible y después se fueron» (05/10/2000).

Los colonizadores masacraron a los nativos de América Latina

«La colonización de los pueblos ―que es una mancha de oprobio en la historia humana del último siglo o dos― se hizo en nombre del progreso de los pueblos (…). Los ingleses, los holandeses, los portugueses y los franceses fueron a distintos lugares de Asia, África y América Latina e hicieron matanzas generalizadas de los nativos, se apoderaron de las tierras, robaron, traicionaron y cometieron mil tropelías ―en nombre de la renovación, del progreso y de la colonización―.

»En el período posterior, con la aparición del neocolonialismo, fue igual. Tanta violación, tanta guerra provocada y tanto golpe de Estado a manos de los servicios de inteligencia de los países occidentales como se cometieron ―ora por Estados Unidos, ora Inglaterra, ora otros―, se cometieron bajo el estandarte de la modernización, el progreso, la transformación y el desarrollo» (15/05/2007).

Los occidentales no pueden quitarse el estigma de la colonización de América Latina

«Para la historia, los occidentales jamás podrán quitarse de encima la mancha de oprobio del colonialismo. Los eslóganes sobre defensa de los derechos humanos y la democracia no podrán relegar al olvido la actuación de los presuntuosos occidentales en Asia, en África, en América Latina y en tantos lugares de países que estuvieron colonizados durante años. En aquella época lo hicieron mediante la colonización, mientras que hoy día siguen el mismo plan de otra manera, pero con los mismos objetivos» (07/06/2013).

La colonización hizo que los países latinoamericanos quedaran rezagados respecto de los progresos científicos

«Verán, el fenómeno de la colonización ―la colonización de los países débiles― oprimió y atormentó a cientos de millones de personas durante tres siglos. Los europeos ―por entonces Estados Unidos no existía― colonizaron y explotaron a los países en Asia, en África y en América Latina, los vaciaron de recursos en provecho propio, se llevaron riquezas, evitaron su progreso científico y práctico y los hicieron retroceder. Ese fenómeno de la colonización no fue algo particular nuestro, sino que afectó a todos los demás países a los que aquellos se pudieron imponer» (21/03/2019).

Pese a su apariencia ordenada y arreglada, los Estados occidentales perpetraron durante la colonización inmensas salvajadas

«Lean ustedes la historia del período colonial y verán las salvajadas que cometieron en ese campo los occidentales, a pesar de su apariencia ordenada y arreglada, sus trajes planchados e inmaculados, su colonia y sus afirmaciones sobre derechos humanos. No es ya solo que mataran personas, sino que incluso hicieron grandes esfuerzos por mantener a los pueblos a los que mantenían bajo su dominio alejados del progreso y de la posibilidad de progreso en todos los terrenos» (10/08/2011).

Los avances de Occidente están basados en la opresión y la colonización

«No les recomiendo en absoluto que se dejen intimidar por los avances de Occidente… ¡para nada! Esos avances se deben a haber llegado antes a cierta etapa y se basan en la opresión, la arrogancia y la colonización. Si los británicos no hubieran colonizado y ocupado la India, Birmania, etc., robando sus riquezas ―situación que tan bien describieron en una época histórica los propios indios―, en modo alguno hubieran podido llegar hasta donde están» (03/10/2012).

¿Cómo se hizo rica Inglaterra?

«En las sociedades occidentales, (la riqueza) llegó de manera casi generalizada a través del colonialismo. La riqueza que obtuvo Inglaterra en los siglos XVIII y XIX, riqueza, dinero efectivo y oro con los que logró hacer que su política dominara toda Europa y otras regiones, se debía al dinero que los ingleses habían conseguido colonizando países orientales, fundamentalmente en el Indostán. Saquearon el subcontinente indio, el antiguo país de Siam y el resto de países de esa región. Vayan ustedes y estudien la historia. Realmente lo que hicieron con la India no puede resumirse en tres palabras. Los ingleses exprimieron como un limón la riqueza de la India y de esa región, que era una región muy rica, y todo se fue al tesoro del gobierno inglés, con lo cual Inglaterra se hizo rica. Ya no se pregunta de dónde salió esa riqueza. Esa riqueza se respeta» (17/05/2009).

¿De quiénes son descendientes los actuales negros de EEUU?

«Los actuales negros de Estados Unidos descienden de aquellos menesterosos que fueron hechos cautivos por los colonizadores occidentales en los países africanos. Los cazaron como a animales en sus casas, en sus tierras de cultivo y en sus entornos vitales, los pusieron a hacer trabajos duros y los desarraigaron. Esto sucedió en todo el mundo ―también en el subcontinente indio, en el extremo de Asia― en aquellos períodos siniestros. Mediante su ciencia, con el conocimiento que habían obtenido y que era una gracia divina, sumieron en la miseria y la opresión a los siervos de Dios, a las criaturas de Dios. Arruinaron sus vidas durante largos períodos de tiempo» (15/04/2009).

Cambio del nombre de un país africano por los colonizadores

«Si viajan ustedes a África, verán allá un claro ejemplo del fenómeno de la colonización. África es un continente en el que hay tanto recursos humanos como extraordinarios recursos naturales. Los europeos fueron allá y, entre matanzas y saqueos, se aprovecharon de la falta de información de la gente hasta el punto de erigir estatuas de sí mismos ¡como liberadores de aquellas tierras! Una muestra es Zimbabue. Cuando yo fui allá, en medio de un bosque que es uno de los lugares conocidos que se visitan en ese país, vi que habían colocado una estatua. Pregunté quién era y me dijeron que era la estatua del dirigente inglés que conquistó Zimbabue por vez primera y se lo dio a los ingleses. Se llamaba Rhodes, de tal manera que durante muchos años Zimbabue se llamó Rodesia a causa de él» (09/05/2005).

España fue un día señora de una inmensa parte del mundo

«En aquel tiempo en que gobernaron una parte del mundo el gobierno inglés, el de Portugal, el de España o el de Francia, cada uno gobernó colonias en una parte del mundo en distintos períodos de los últimos doscientos o trescientos años, durante los cuales, como ya saben ustedes, cada uno de esos países europeos fue señor durante un tiempo de parte del mundo. La misma España, que hoy día es un Estado normal y corriente, fue un día señora de una parte inmensa de este mundo, con presencia en África y en América Latina. Portugal, igual; Francia, igual, que estaban presentes en Asia. También entonces, aquellos que tenían el poder a su disposición querían tomar las riendas en todos los asuntos de los países que tenían bajo su dominio: tanto de su cultura como de su enseñanza, su lengua, su historia, sus costumbres, su religión y, por supuesto, su economía, sus asuntos militares y, de ser posible, su política. Es decir, que llegaban y tomaban a su cargo hasta el sistema político» (08/02/1990).

EEUU quiere hoy día lo mismo que querían los colonizadores europeos: los recursos de los países

«En el siglo XIX, los Estados europeos desplegaron el aparataje de la colonización por todo el mundo. Allá donde pudieron, colonizaron y tomaron el control de los países pequeños (…). Más adelante, cuando a mediados del siglo XX los Estados europeos se debilitaron a consecuencia de las dos guerras mundiales ―que comenzaron ambas en Europa―, las naciones se despertaron y se alzaron. Una tras otra, las naciones colonizadas se liberaron de las garras de la colonización. Los intelectuales de Occidente comenzaron a hablar y escribir reprobando el colonialismo. Uno de los focos desde el que se censuraba el colonialismo enérgicamente eran esos mismos Estados Unidos de América, dado que hasta ese momento no habían tenido ocasión de colonizar. En lo referente a la colonización, los Estados europeos se les habían adelantado, y los estadounidenses criticaban el colonialismo. Gradualmente, los pueblos se fueron liberando y surgieron Estados independientes. En espíritu, lo que anda buscando hoy en día el gobierno de Estados Unidos es lo mismo que buscaban los colonizadores en el siglo XIX y a principios del siglo XX. También por aquel entonces decían los Estados europeos tener necesidad de los recursos vitales de estos países, y que por eso penetraban en ellos y los colonizaban. Humillaban a los países pequeños y débiles. Del mismo modo lo hace hoy en día Estados Unidos: por su interés. Pues bien, un interés que deba satisfacerse en contra de la conveniencia de otra nación es un interés ilegítimo» (04/06/1995).

¿Cuál es el origen de la humillación de las naciones afectadas por la colonización?

«La colonización y el rebajamiento de las naciones, el saqueo de sus recursos financieros y la corrupción de sus recursos humanos tienen su origen en el reinado de la ignorancia. Cuando la ignorancia se hace dominante, ven ustedes como muchas naciones en todo el mundo quedan aplastadas bajo la bota del colonialismo, sus recursos son saqueados y ellas mismas humilladas, cayendo en un atraso de años. Las naciones colonizadas caen en un atraso de décadas y en algunos casos de siglos» (05/05/2016).

Una de las herramientas de los colonizadores es crear en los pueblos sentimiento de inferioridad

«Una cosa muy importante en el trato dado a los pueblos por el despotismo y el colonialismo es el esfuerzo de las potencias coloniales y dominadoras por crear un sentimiento de inferioridad en esos pueblos a los que quieren subyugar. Para ellos, un preparativo necesario es degradar a ese pueblo, crear en él un sentimiento de inferioridad, inocularle un sentimiento de impotencia, hacerle creer que no es nada, que no tiene identidad, que no es nadie ni es relevante. Esa es una de las labores fundamentales» (17/05/2020).

¿Cuál es hoy en día el nuevo método de los colonialistas europeos?

«Al principio, la colonización era así. Los Estados colonizadores europeos tomaban por la fuerza países de Asia y África y colocaban un gobernador militar suyo en ellos que tuviera el control total de la región. Eso es lo que hicieron en la India, en Australia, en Canadá, en África y en muchos otros países. Pasado un tiempo, vieron que poner un gobernador militar extranjero sobre un pueblo era un error y cambiaron de fórmula: en esos mismos países encontraban y llevaban al poder a gobernantes que les fueran absolutamente obedientes y los ayudaban, dándoles medios, mientras ellos ponían el país a la libre y cómoda disposición de los colonizadores para su saqueo, abriéndoles las puertas para que hicieran y deshicieran a su antojo. Transcurrió cierto tiempo de esta manera, hasta que vieron que estaban cometiendo un error y que tampoco eso era lo correcto, dado que los pueblos se rebelaban contra aquellos gobernantes, que aunque fueran sus compatriotas estaban subordinados a los otros y eran déspotas opresores. Después de un tiempo con ese método, empezaron a cambiarlo por un método en apariencia democrático basado en la dominación cultural, en el cual elegían a un gobernante partidario de ellos, según su propia terminología» (10/04/2004).

Para el colonizador no hay nada mejor que el que los gobernantes de un país piensen igual que él

«El sistema de dominación internacional tiene un plan para las naciones ―no solo para la nuestra, sino para todas aquellas a las que pueda dominar―. Lo que pretende es que la generación que construya el futuro de este país ―de estos países― se eduque conforme a un patrón que le sea útil; que en los países se eduque una generación que piense como ellos, que comparta su cultura y que tenga su misma perspectiva y actitud respecto de las cuestiones del mundo. Se educa a una tal generación y, claro está, tendrá estudios, tendrá investigadores, tendrá políticos y formará parte de los gobernantes en los distintos países. Al fin y al cabo, ¿qué mejor para un grupo de colonizadores que los dirigentes de un país, sus expertos y quienes tienen voz en él piensen y actúen como ellos? En definitiva, eso les facilita la tarea. Ese es el plan de la colonización cultural. Por supuesto, no es cosa de hoy; hace quizá décadas que ese plan se está llevando a la práctica.

»Los pensadores políticos occidentales han dicho muchas veces que, en lugar de ir a conquistar países como en el siglo XIX y colocar gobernadores militares, gastar dinero, enviar armas e implicarse en conflictos, es mejor, más fácil y menos costoso llevarse de esos países  a sus élites, a su flor y nada, inculcarles sus ideas y volver a enviarlos a sus países para que se conviertan en soldados sin paga de ellos; y que hagan estos lo que quieren aquellos. ¿Acaso no conocen ustedes Gobiernos de ese tipo? ¿Acaso son pocos en nuestra región? Gobiernos que dicen lo mismo que quisiera Estados Unidos que se diga, que hacen lo mismo que harían ellos, sufragando además los gastos y costes, trabajando para ellos. No solo no obtienen de ellos ventajas ni dinero, ¡sino que lo gastan! La única ventaja es que la Arrogancia los preserva e impide que sean derrocados por sus opositores. Tal es el plan que tienen para nuestra juventud. Ese es su plan para los estudiantes que tienen ustedes a su cargo. Ya en qué medida puedan o no es otra cuestión distinta, pero el plan está ahí. Difunden su modo de pensar, difunden su cultura y difunden su lengua» (02/05/2016).

¿En qué circunstancias les resulta dificultoso a los colonialistas penetrar en un país?

«Hay veces en que un país cuenta con un pueblo cultivado y asertivo, que se ve a sí mismo dotado de personalidad y de historia propias. En esas condiciones, la penetración del colonialismo en ese país no es algo que se produzca sin dificultades, porque por parte de la gente del país hay un combate frente a los colonizadores» (13/04/1994).

¿Cuál es el único camino para que una nación se libere del colonialismo?

«Imaginen una nación que a lo largo de siglos sucesivos, por efecto de la corrupción de sus aparatos de gobierno y del despotismo de distintos tipos, ha caído en el descuido y el atraso, quedando retrasada respecto de la caravana de la ciencia, de la civilización y de todo; y que luego el colonialismo ha penetrado en ella y la ha mantenido en ese estado mediante distintos métodos muy complejos y secretos, destruyendo sus recursos vitales y sus valores culturales históricos, y tomando las riendas de ese país y de su pueblo. Si esa nación quiere darle la vuelta a la situación, ¿qué necesita? ¿Es posible ir al colonizador pérfido y opresor, y rogarle: «Señor, deje usted de colonizar, renuncie a sus intereses»? ¿Se puede hacer eso? ¿Serviría de algo? Y si no, si decimos que no vamos a suplicar sino a negociar, ¿está la solución en la negociación? ¿Se puede solicitar al lobo que suelte la presa que tiene en sus fauces negociando con buenos argumentos? ¿Se puede hacer eso?

»Ante tales situaciones, las naciones no tienen más que un camino, que es mostrar de qué pasta están hechas, sacar su fuerza a la palestra y usar sus capacidades para que el enemigo no pueda aprovecharse de sus debilidades e impotencias. A esa nación no le queda otro camino que no sea ese» (17/02/2008).

¿Cómo combatir a los colonialistas?

«Tras fracasar y hacerse obsoleto el método de colonización directa que era antes corriente, cuando se colonizaban los países directamente, a ese método lo sustituyó el neocolonialismo. Este nuevo colonialismo consistía en que las potencias injerencistas extranjeras no se inmiscuían directamente en la administración de los países colonizados. A la cabeza de estos ponían a sus agentes y a personas que escuchaban sus órdenes y se apoyaban en ellos, y dado que gobernar apoyándose en el extranjero no es posible sin despotismo, gobernaban de manera despótica y satisfacían los intereses de las potencias extranjeras. Así era el neocolonialismo. Combatir el despotismo local sin combatir a la potencia extranjera que hay tras el dictador no daba ni da resultado. Lo mismo sucede hoy. Imaginemos que un pueblo, agotado por el despotismo de sus gobernantes, se levanta, hace una revolución y combate a ese déspota, pero transige con el dominador extranjero que había detrás del déspota. El destino de esa revolución y de sus dirigentes será el fracaso o la traición. No hay una tercera posibilidad. O bien caerán en la felonía, traicionando a su revolución y a su país, o bien, si no quieren traicionar, fracasarán y desaparecerán del escenario, como hemos visto en algunas revoluciones de estos últimos años en las que lucharon contra el déspota, pero no se ocuparon de la fuerza que había tras él, o bien quizá tenían en mente llegar a un arreglo y transigir con esa fuerza. Ya ven ustedes hoy el resultado. Combatir al déspota y transigir con el arrogante no lleva a ninguna parte. La revolución exitosa y triunfante será aquella que vea también a la potencia injerencista que hay tras el dictador y la combata» (08/02/2014).