«¿Quién puede afirmar y creer que, ante tales actos de barbarie, ante esa carnicería, un ser humano no tiene obligación alguna? ¿Quién puede decir tal cosa? Todos tenemos un deber (...). Es ese mismo sentido nuestro del deber lo que obliga a enemigos como esos salvajes occidentales con corbata, perfumados y de buena apariencia a alzarse frente a la República Islámica y serle hostiles. Es eso; si ustedes no denuncian esas salvajadas, si se acomodan a ellos, si incluso los aplauden, no les mostrarán ninguna hostilidad. El problema es que ustedes están rechazando los cimientos de su falsa civilización, ¡y con razón!» (12/05/2025).