«La presencia en foros regionales como los BRICS o Shanghái es una oportunidad. Nosotros tenemos hoy esa oportunidad a nuestra disposición y podemos aprovecharla», ha afirmado el ayatolá Jameneí en un encuentro celebrado este miércoles con el ministro del Interior y los gobernadores provinciales de Irán.

Su eminencia ha exhortado a los gobernadores del país a acercarse a la gente y escuchar sus inquietudes. «A veces hablan con dureza; sean pacientes. Ante esa persona que protesta, tengan aguante. Si actúan así, les tomarán cariño, y en los momentos críticos, cuando sea necesario, les brindarán su ayuda», ha enfatizado.

El ayatolá Jameneí ha subrayado la importancia de proteger la salud del país frente a la corrupción, del mismo modo que luchamos contra los patógenos que enferman nuestro cuerpo y evitamos los virus, ya que la corrupción causa graves perjuicios.

«Si alguien que ocupa un cargo público cae en la corrupción, el daño y perjuicio que causa son dobles. Y, en la misma medida, se duplica también el castigo divino (…). La corrupción es un dragón de siete cabezas. No se elimina fácilmente; debemos mantenernos vigilantes», ha recalcado.

Además, el Líder de la Revolución Islámica ha resaltado que los altos funcionarios deben atenerse escrupulosamente a la ley religiosa, evitar lo prohibido por Dios, asistir a las ceremonias religiosas y actuar para que la gente vea esa adhesión a los preceptos.