«[Los países occidentales] no cesan de hablar de paz, no cesan de hablar de derechos humanos, pero ante la matanza de miles de niños inocentes, sin mencionar a los que no son niños… [¡silencio!]. En Gaza han alcanzado el martirio, en un breve período de tiempo, miles de niños —acaso más de veinte mil niños—, y esos que tanto hablan de derechos humanos no solo no lo han impedido, ¡sino que han ayudado al opresor! Los países occidentales ayudan al opresor en la matanza de miles de niños en Gaza» (20/05/2025).