Su Eminencia pronunció anteriormente su discurso en una reunión que sostuvo con las autoridades encargadas de la organización de dicho congreso. El Líder de la Revolución Islámica de Irán, enfatizó que el enemigo ha fracasado en sus esfuerzos para crear discordias étnicas y religiosas en la región del Kurdistán.
El Ayatolá Jamenei advirtió que las conspiraciones enemigas tienen como propósito desestabilizar la región del Kurdistán provocando conflictos étnicos y religiosos. En este sentido elogió los sacrificios de los kurdos para enfrentar al enemigo.
Su Eminencia señaló que los elementos antirrevolucionarios hicieron todo lo que estuvo a su alcance para crear y fomentar la inseguridad en el Kurdistán, durante los primeros años de la Revolución Islámica, no obstante, los musulmanes kurdos se sacrificaron para detener al enemigo y evitar que este se propasase.
El Líder Supremo advirtió sobre las conspiraciones del enemigo para crear discrepancias entre chiitas y sunitas y exhortó a todos los musulmanes a mantenerse alertas para no caer en las trampas de los confabuladores. «El enemigo no cruza de brazos y hará todo lo que le sea posible, utilizará sus recursos financieros, de seguridad y sus instrumentos de propaganda para provocar enemistad de tipo étnico y religioso entre los musulmanes», agregó.
El Ayatolá Jamenei señaló que el Reino Unido es un experto en provocar guerras entre chiitas y sunitas. Asimismo, Su Eminencia dijo que el Congreso de Estados Unidos con el pretexto de apoyar a los musulmanes sunitas, pretende soslayar al Gobierno central iraquí, y cuestionó: «¿Acaso lo que realmente les interesa es apoyar a los musulmanes sunitas?»
«Ellos están en contra de todo lo que esté relacionado con el Islam. Para ellos, no hay ninguna diferencia entre chiitas y sunitas; y cuestiones como la religión y la etnia son solo subterfugios para sembrar discordias», agregó. El Líder Supremo de la Revolución Islámica reiteró la importancia de que el Mundo Islámico no le proporcione al enemigo oportunidades de las que pueda valerse.