A su llegada a las instalaciones de la universidad, Su Eminencia rindió homenaje a la tumba de los mártires desconocidos, combatientes iraníes que murieron luchando en la guerra impuesta (Irak - Irán, de1980 a 1988), conocida como la Defensa Sagrada. El Líder Supremo y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán pidió a Dios Todopoderoso que derrame sus bendiciones y misericordia sobre ellos, y luego pasó revista a las filas de los oficiales.

El Ayatolá Jamenei también elogió a los veteranos de guerra, incluyendo los lisiados en combate defendiendo los santuarios de Siria, y enalteció a las diversas familias de los queridos mártires presentes en la ceremonia.
 
Su Eminencia describió la lógica coránica e islámica de la «yihad mayor» como «la determinación y desafío del Frente de la Arrogancia [mundial]», y explicó sus diversos aspectos y requisitos en el sistema de la República Islámica.
 
En referencia a los esfuerzos masivos y la planificación por parte del Frente de la Arrogancia para infiltrarse en el sistema islámico y cambiar su identidad, el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo: «la tarea más importante actualmente asignada a los centros académicos y seminarios teológicos, a los elementos y jóvenes fieles y revolucionarios, y al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) es ''la acción inteligente y bien calculada para la dilucidación de la profundidad de las consignas de la Revolución [Islámica de 1979]" y "abstenerse de aplicar medidas superficiales'', así como la ''formación de mano de obra [calificada] para el futuro'', y "la compilación científica de las extraordinarias experiencias acumuladas por la Revolución durante los últimos 38 años"».
 
El Ayatolá Jamenei expresó sus felicitaciones por el aniversario del nacimiento del Dueño del Tiempo (el Imam Mahdi) (P), cuya segunda venida marcará el comienzo de una nueva era de justicia en el mundo, y también por el aniversario de la liberación de la ciudad iraní de Jorramshar, el 23 de mayo de 1981, describiendo el último como un día inolvidable en la historia de la Revolución Islámica y un símbolo del poder divino.
 
Tras destacar un punto importante en relación con la operación que llevó a la liberación de Jorramshahr, Su Eminencia se refirió al poder divino, y agregó: «el honorable Imam [Jomeini], que era un hombre de Dios y un sabio del Islam, dijo que Dios liberó Jorramshar».
 
«En el marco de esta lógica, cuando se han hecho todos los esfuerzos y se ejerce el poder y se le ha confiado a Dios, la poderosa mano divina vendrá al socorro como un respaldo fuerte, y el resultado de ello fue la liberación de Jorramshahr frente al enemigo, que tenía todos los recursos a su disposición, contando con la máxima tecnología militar de la época», agregó.
 
El Líder Supremo y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán enfatizó que «sobre la base de esta lógica, es posible liberar al mundo entero que está dominado por la Arrogancia (las potencias hegemónicas), es posible liberar a Palestina, y también es posible que ninguna nación vuelva a ser oprimida».
 
«Cada nación que se mueve bajo esta lógica y agota todos sus esfuerzos y confía en Dios, sin duda no se dejará intimidar por el poder militar, económico, propagandístico y político de las potencias arrogantes», agregó.
 
El Ayatolá Jamenei se refirió a los intentos fallidos del Frente de la Arrogancia [mundial] para derrotar la Revolución Islámica durante los últimos 38 años, a pesar de recurrir a una infinidad de medios y conspiraciones, y lo describió como un ejemplo destacado de la victoria de la lógica de la lucha y determinación basadas en la confianza en Dios.
 
Su Eminencia describió este tipo de confrontación con el Frente de la Arrogancia como una «guerra asimétrica», diciendo: «en esta guerra asimétrica, ambas partes disfrutan de capacidades y fortalezas que la contraparte no tiene, y la fuente del poderío del sistema islámico es la confianza en el poder de Dios, la convicción en la victoria y la confianza en la fuerza de voluntad de los creyentes».
 
El Líder Supremo señaló que la guerra asimétrica es una «guerra de voluntades», y reiteró: «en este campo de batalla, cualquier persona cuya voluntad se debilite será definitivamente derrotada. Por lo tanto, hay que tener cuidado para que la propaganda y las tentaciones del enemigo no influyan en nuestra fuerza de voluntad».
 
El Ayatolá Jamenei agregó que esta guerra está mucho más allá de ser una guerra militar ordinaria y es una especie de «yihad», y agregó: «hoy en día, para nuestro país, la posibilidad de que se desencadene una guerra militar tradicional es muy débil, pero el tema de la yihad todavía está en su sitio, y esta yihad que se basa en una lógica coránica e islámica es la ''yihad mayor'' que significa "firmeza, resistencia y rechazo a seguir los pasos de los incrédulos y los politeístas».
 
Su Eminencia enfatizó que la yihad mayor se aplica a todos los campos, incluyendo el político, económico, cultural y artístico, y agregó: «en todos estos campos, en lugar de seguir el ejemplo de los incrédulos y los politeístas, hay que seguir el programa establecido por el Islam y el Corán».
 
El Líder Supremo dijo que en la actualidad, el punto de fricción entre la República Islámica y el Frente de la Arrogancia es el tema del «sometimiento», y agregó: «ellos han recurrido a todos los medios, y presiones, [así como] a los esfuerzos en el área cultural, económica , política y propagandística, de sus agentes traidores en un intento de poner de rodillas al sistema Islámico y someterlo; pero lo que ha enfurecido extremadamente a la arrogancia mundial respecto a Irán es que su gente no está dispuesta a someterse a la arrogancia, ya que es un pueblo musulmán».
 
El Ayatolá Jamenei señaló que cuestiones tales como la energía nuclear, las pruebas misilísticas y los derechos humanos en Irán son solo pretextos, y agregó: «la principal causa de todas estas enemistades y fabricación de pretextos es el desafío de Irán a la arrogancia mundial, ya que si la nación iraní se sometiese a ellos, no tendrían ningún inconveniente con el programa nuclear y misilístico de Irán, y nunca mencionarían el tema de los derechos humanos».
 
Dirigiéndose a los jóvenes y cadetes del país presentes en la ceremonia, Su Eminencia, dijo: «el futuro de la Revolución os pertenece y vosotros debéis salvaguardar esta historia con dignidad, y debéis saber que se avecinan acontecimientos como el de Jorramshar, por supuesto no en el campo de batalla militar, sino en un escenario que no tiene los estragos ni devastación de una guerra militar e incluso es seguido por el desarrollo, pero es más duro que una guerra militar».
 
Al concluir su discurso, el Ayatolá Jamenei dijo que el requisito para tener una fuerte relación con Dios es «familiarizarse más con el Corán y reflexionar sobre el significado de sus aleyas, poner atención a las oraciones y realizarlas concentradamente y aprovechar de la mejor manera las oportunidades que existen en los meses de Sha'ban y Ramadán [del calendario islámico]».
 
Durante esta reunión, el general Muhammad Ali Ya'fari, jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, brindó un informe de las actividades de la institución que dirige.
 
Asimismo, el Vicealmirante Morteza Saffari, rector de la Universidad Militar Imam Hussein (P), presentó también un informe sobre las actividades científicas, culturales y educativas, de tan prestigioso centro académico.
 
Durante el acto, varios comandantes, directores, investigadores e inventores, y el representante de los graduados ejemplares y estudiantes de la Universidad Militar Imam Hussein (P) recibieron regalos de parte del Líder Supremo de la Revolución Islámica.
 
Por otra parte, los estudiantes de la Universidad Militar Imam Hussein (P) recibieron sus charreteras, y las unidades militares desfilaron ante el Líder Supremo y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei.