El pueblo sudafricano sufre discriminación racial. Incluso en los tiempos en que el Gobierno de la discriminación racial estuvo en el poder, los intelectuales de Sudáfrica admiraban mucho al imam Jomeiní y a quienes luchaban en Irán, y les dedicaban grandes elogios. La persona que después se convirtió en presidente estaba entonces en prisión. Yo fui a Zimbabue para un encuentro, y él había enviado un mensaje desde la cárcel, en el que me pedía que hiciera llegar sus saludos al imam Jomeiní. Después de aquello, ellos mismos lograron, usando los métodos que habían aprendido del imam, entrar en escena y arrancar el gobierno a los activistas racistas y a los agentes del régimen del apartheid. Su país vecino y otras zonas del mundo actuaron del mismo modo.
Declaraciones hechas en un encuentro con mandos del CGRI.
15 de septiembre de 2007.