En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

 

¡Oh Conquistador de los corazones y las vistas,

Oh Administrador la noche y el día,

Oh Transformador del poder y las circunstancias:

Cambia nuestra situación a la mejor de las situaciones!

¡Oh Dios, guíanos por la senda como aquellos que ya han sido guiados

y otórganos la fortaleza para poder ser como los diligentes!

 

Agradezco a Dios que haya hecho coincidir en este año la fiesta del Nouruz con la conmemoración del natalicio venturoso del príncipe de los creyentes y señor de los piadosos [el Imam Ali, la paz sea con él]. Expreso mis felicitaciones a la querida nación de Irán en ocasión de esta fiesta bendita, queridos compatriotas; y espero —si Dios quiere— que paséis un año lleno de dicha, salud, alegría y grandes logros materiales y espirituales.

 

Felicito, en especial a los familiares de los queridos mártires, y a los lisiados de guerra y sus familias. Vayan mis saludos también al espíritu de nuestro grandioso imam y el espíritu puro de los mártires.

Hemos pasado un año lleno de aventuras. En el año recién finalizado, Irán demostró su capacidad verdadera. Los enemigos tenían planes contra el pueblo iraní, pero la fortaleza de este pueblo, su perspicacia y la determinación de sus jóvenes, hicieron fracasarlos complots enemigos.

Frente a la dureza de las sanciones, consideradas sin precedentes por el propio Estados Unidos y Europa, la nación de Irán ha reaccionado con fuerza y poderío, tanto en el campo político como en el económico.

En el campo político, el ejemplo de esta reacción fue la masiva participación en las marchas de 11 de febrero (el aniversario de la victoria de la Revolución Islámica) y el posicionamiento de la gente a lo largo de estos meses.

Una muestra de la reacción del pueblo en el campo económico fue el aumento de las iniciativas científicas y tecnológicas, el incremento sin igual de empresas de estudio e investigación y un aumento de la producción de infraestructuras y materiales básicos de uso interno. Un ejemplo de ello es que unos días atrás fueron inauguradas nuevas fases del yacimiento de gas en el sur del país y antes de eso, fue inaugurada una gran refinería en Bandar Abbas, entre otras obras.

Así, el país frente a la hostilidad y malevolencia de los enemigos, pudo mostrar —con la ayuda de Dios—su poderío, su magnificencia y su grandeza, e incrementar el honor y respeto de nuestro pueblo, de nuestra Revolución y de nuestro Sistema la República Islámica.

El principal problema del país, sigue siendo de índole económica, sobre todo en estos últimos meses, en los que se han incrementado las dificultades para obtener los medios de subsistencia de la gente. Parte de ello se debe a que se ha optado por una dirección errada en el campo económico, lo cual debe ser remediado.

Sin embargo, hay algunos programas y se ha adoptado una serie de medidas que —Dios mediante— dará su resultado en el transcurso de este año 1398 (2019-2020), el cual comienza a partir de este momento, y la gente percibirá sus efectos.

Lo que estoy diciendo es que lo que urge en el país, la cuestión seria del país y la prioridad del país, por ahora es el tema económico. En lo que se refiere a la cuestión económica, tenemos que tratar muchos temas. Uno de ellos es la devaluación de la moneda nacional, lo cual es muy importante, así como la cuestión del poder adquisitivo de la gente y los problemas de las fábricas, su bajo rendimiento e incluso el cierre de algunas de ellas.

Por lo que he podido indagar, además de recurrir a la opinión de los expertos, la clave para solucionar estos problemas es el desarrollo de la producción nacional.

El año 1398 lo denominamos el “Año de Apoyo al Producto Iraní”. No puedo decir que esta consigna se haya cumplido por completo, pero puedo afirmar que se ha tenido en cuenta en gran medida, y en muchos aspectos ha sido bien recibida por la gente y llevada a la práctica, por lo que, sin dudas tendrá un efecto positivo.

Este año el tema del que se habla es el de la producción. Quiero que la producción sea el principal eje de nuestras actividades. Mi objetivo respecto a la producción, lo que significa la producción, lo daré a conocer detalladamente en mi discurso del primer día del Año Nuevo.

El aumento de la producción, puede resolver el problema de los medios de subsistencia de la gente, y también garantizar que el país no dependa de extranjeros y enemigos. Además, podría solucionar el problema del desempleo, e incluso resolver, en gran medida, el problema de la devaluación de la moneda.

Por esta razón, el tema de la producción, en mi opinión, es el eje central de este año. Ese es el motivo por el cual, denomino este año como el “Año del Auge de la Producción”.

Todos deben esforzarse para que la producción nacional llegue a su auge. Desde principios del año hasta su conclusión —Dios mediante—  esto adquirirá sentido de forma significativa en el país.

Si esto se lleva a la práctica, espero que con la ayuda de Dios, resuelva el problema económico.

Saludo de todo corazón al Imam de la Época (nuestras almas sean sacrificadas por él), le pido que os tenga bajo su consideración, a vosotros el querido pueblo y pido a Dios altísimo la dicha para la nación de Irán y todas las naciones que celebran el Nouruz.

 

La paz sea con los dignos siervos de Dios.