El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha emitido un mensaje con motivo de la peregrinación anual del Hach.
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
La alabanza sea para Dios y la paz y la bendición sea con Su Mensajero Mustafá y su familia purificada y magnánima, y con sus compañeros bondadosos.
Dijo Dios el Altísimo:
«وَ اَذِّن فِي النّاسِ بِالحَجِّ يَأتوكَ رِجالًا وَ عَليّْ كُلِّ ضامِرٍ يَأتينَ مِن كُـلِّ فَجٍّ عَميقٍ لِيَشهَدوا مَنـافِـعَ لَهُم وَ يَذكُرُوا اسمَ اللهِ فيِّ اَيّامٍ مَعلومات» (سوره حج 27 و 28)
«¡Llama a la gente a la peregrinación para que vengan a ti a pie o en todo animal de monta, venido de todo paso ancho y profundo, para atestiguar los beneficios recibidos y para invocar el nombre de Dios en días determinados» (Corán 22:27-28)
Esta voz celestial y permanente llama a los corazones e invita desde hace siglos a la humanidad a congregarse alrededor del eje del monoteísmo. Toda la gente es receptora de esta convocatoria abrahámica y orgullosa de ello; aunque los oídos no la escuchen y los corazones cubiertos por el velo de la ignorancia y negligencia se queden desprovistos y aunque haya quienes no se surtan de la aptitud y condición [precisas] para entrar en este ágape universal y eterno, o —en cualquier caso— no tengan el éxito de participar.
Ahora habéis disfrutado de esta bendición y caminado en el valle seguro de la hospitalidad divina. Además, Arafat, Mash'ar, Mina, Safa y Marwa, la Casa [de Dios], la Mezquita Sagrada y la Mezquita del Profeta (PB), cada uno de estos [lugares] constituye un eslabón en la cadena de espiritualidad y ascensión espiritual del peregrino que, debe saber apreciar la magnitud de este logro y aprovecharlo como una provisión para su propia purificación, por el resto de su vida.
El punto más importante que impresiona e hace inquirir a cualquier persona pensante es que la designación de un lugar de encuentro permanente para toda la gente, todas las generaciones y todos los años, en un punto definido y en un periodo determinado, es algo único. Esta unidad de tiempo y espacio es uno de los principales secretos de la obligación del hach. Sin duda uno de los mejores ejemplos para la aleya que dice «para atestiguar los beneficios recibidos [de Dios]» (Corán 22:28), es esta misma visita anua de los miembros de la comunidad islámica a la Casa de Dios. Esta es la clave para la unidad islámica y el símbolo constructor de la nación del Islam que debe estar bajo la protección de la Casa de Dios, pues esta le pertenece a todos: «la hemos establecido para los hombres, tanto si residen en ella como si no». (Corán 22:25)
El hach, en este lugar y en este tiempo determinado, siempre y en todos los años, con un lenguaje elocuente y lógica evidente, exhorta a los musulmanes a unirse, algo que va en contra de los deseos de los enemigos del Islam que en todas las épocas y especialmente en esta, han instigado a los musulmanes a enfrentarse unos contra otros. Mirad —hoy— las acciones arrogantes y criminales de Estados Unidos. Su principal política contra el Islam y los musulmanes es la guerra. Su deseo y esfuerzo perverso es hacer que los musulmanes se maten entre sí, arrojar a los opresores contra los oprimidos, apoyar grupos opresivos y a través de estos reprimir y eliminar brutalmente a los oprimidos y enardecer permanentemente el fuego de la sedición y la discordia horrorosas. Los musulmanes deben estar atentos y neutralizar esta diabólica política. El hach allana el terreno de conciencia, y esta es la filosofía de repudio a los politeístas y las potencias arrogantes en el hach.
El espíritu del hach es el recuerdo de Dios. Siempre y en cualquier estado en que nuestros corazones se encuentren, los dotamos de alegría y vida con esta lluvia de misericordia. Hagamos que se arraigue en nuestro corazón la confidencia y confianza en Dios, que es el origen y fuente del poder, la gloria, la justicia y la belleza; de esta manera triunfaremos sobre la treta de los enemigos. ¡Queridos peregrinos! No olvidéis hacer súplica por la comunidad Islámica y los oprimidos en Siria, Irak, Palestina, Afganistán, Yemen, Bahréin, Libia, Pakistán, Cachemira, Myanmar y otras partes del mundo; y pedid a Dios que corte las manos de los Estados Unidos y otros arrogantes y sus esbirros.
Que la paz y la misericordia de Dios sean con vosotros.
Seyyed Ali Jameneí
19/agosto/2018