Aquel noble cautivo escribió una carta en código dirigida al Líder de la Revolución islámica y la envió a Teherán, donde llegó a manos del ayatolá Jameneí. En el año 1368 (del calendario persa, 1989-1990 d. C.), el Líder de la Revolución envió la respuesta junto con las cartas de familiares y privadas transmitidas por la Cruz Roja.

El texto, que se publica ahora por primera vez, es uno de los documentos recogidos en el libro Hadiz de la Velayat en el año 1368, obra que comprende un conjunto de declaraciones y escritos del Líder de la Revolución Islámica y que pronto pondrá a disposición del público interesado el Instituto de Investigación Cultural de la Revolución Islámica (Preservación y Difusión de las Obras del Líder de la Revolución Islámica).

 

Respuesta del ayatolá Jameneí al combatiente preso iraní:

 

En nombre de Dios

Querido hijo,

Tu carta viene cargada de buenas noticias y sosiego, y la he leído con agradecimiento y satisfacción, esperando que en un futuro no muy lejano sea posible encontrarnos. A vosotros os honran vuestro esfuerzo y vuestra paciencia, y a nosotros teneros a vosotros.  El éxito, la satisfacción divina, la dignidad y la grandeza en este mundo y en el otro se alcanzan con esa paciencia y ese esfuerzo.

Yo veo el futuro luminoso y favorable, lleno de favores divinos. Dios está con nosotros, y vosotros sois nuestros hijos queridos. Aquella gran pérdida fue muy dura, pero todos los afectados se comportaron con entereza, haciéndose merecedores de la retribución divina. Vuelvo a expresar mi satisfacción y mi agradecimiento por la carta, y envío un saludo a todos los amigos y personas queridas. 

 

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