El suceso de Kerbala. Aquel día, en aquel desierto yermo, en ausencia de los amigos y rodeado de enemigos, Husain ibn Alí (P) y sus compañeros alcanzan el martirio. Su familia es apresada en cautiverio, se los llevan y ya está. Hoy en día, cuando han transcurrido siglos desde entonces, vean el relieve que ha adquirido aquel suceso, del que no hubiera debido quedar rastro ni memoria en diez o quince días. El nombre de Husain ibn Alí resplandece no sólo entre millones de chiíes de distintos países, entre los musulmanes, sino que lo hace también entre los no musulmanes; ilumina los corazones, ofrece guía y orientación.