Puede que haya quien diga: «¿Quieren ustedes hablar del movimiento del Imam Husain? ¡Adelante! Vayan y hablen, pero ¿para qué tanto sollozo y tanto cántico luctuoso? Júntense y expongan cómo el santo Imam (P) hizo tal o cual cosa, que su objetivo era tal o cual». Este es un planteamiento muy equivocado; un modo erróneo de mirar las cosas. Esa conexión emocional con los cercanos a Dios, los guardianes de la fe, es un punto de apoyo valiosísimo que ofrece una conexión a la vez intelectual y práctica. Sin ese apoyo, es muy difícil avanzar por este camino. Ese vínculo emocional es muy importante (…). La cuestión del afecto es muy importante. Ese afecto se obtiene a través de esas conexiones emocionales. Hablar de las penalidades que ellos atravesaron es un modo de establecer esa conexión emocional. Hablar de sus virtudes y bondades es igualmente un tipo de vínculo emocional. De manera que estos ritos de duelo que se organizan, esos llantos que ocurren y esas narraciones de lo sucedido en Ashura son algo necesario.