El Líder de la Revolución islámica ensalza, en una ceremonia de agradecimiento a los fieles iraquíes dedicados a la atención a los peregrinos de Arbaín, el valor de este majestuoso y multitudinario rito único para la Umma islámica y para el conjunto de la humanidad, en su lucha contra el descarrío y la opresión.
«La lógica del Imam Husain (con él la paz) es la lógica de la defensa de la verdad y la justicia, y de la resistencia frente a la opresión, el desacato, el descarrío y la arrogancia. Los jóvenes del mundo y las naciones desinteresadas están hoy sedientos y necesitados de esa lógica, y la gloriosa marcha de Arbaín puede dar a conocer al mundo la sabiduría y la lógica de Husain», que salvarán al mundo del reinado del frente del descreimiento y la arrogancia, ha declarado el ayatolá Jameneí en la ceremonia, celebrada en la mañana de hoy miércoles, en la que ha alabado la noble conducta del pueblo de Irak y de quienes allí se desviven por satisfacer las necesidades de los peregrinos.
La marcha sin igual de Arbaín, manifestación de que la sangre de Husain (P) y el mensaje de Ashura siguen bullendo aún 1400 años después, seguirá adquiriendo cada vez más dimensiones mundiales, ha vaticinado el Líder, antes de recalcar que «el Imam Husain (P) no es exclusivo de los chiíes, sino que pertenece a todas las escuelas islámicas, incluidas la chií y la sunní, y a la humanidad, razón por la cual somos testigos también de la asistencia de no musulmanes» a los ritos.
El mundo actual, sumido en la opresión, la corrupción y la vileza, ha indicado el ayatolá Jameneí, está «extremadamente necesitado de la sabiduría de nobleza y libertad de Husain (P)», cuyo conocimiento cabal conduce al conocimiento del Islam y del Corán.
Es por ello, ha continuado, que en momentos en que los enemigos del Islam se enfrentan a la Umma islámica haciendo uso de todo tipo de medios e instrumentos y de toda su capacidad financiera y material, Dios el Altísimo ha conferido tal magnitud y esplendor repentinos a la marcha de Arbaín, haciendo de ella «una grandiosa señal de la triunfo final del frente de Husain (P) ante el frente del descreimiento y la arrogancia» y de «la voluntad del Creador de ayudar a la Umma islámica».
El Líder de la Revolución ha planteado asimismo la necesidad de la «creciente riqueza espiritual y cultural» de la marcha, y ha llamado a quienes se dedican al pensamiento y la cultura a elaborar programas para ese gran acontecimiento. «La marcha de Arbaín puede preparar el terreno para la realización del objetivo final de la Umma islámica, es decir, la formación de la nueva gran civilización del Islam, por lo que en la marcha deben crearse más lazos sólidos entre los musulmanes, tanto chiíes como sunníes, de distintas nacionalidades y pueblos», ha aconsejado.
La máxima autoridad persa ha enfatizado que, «si las innumerables capacidades de las naciones islámicas del oeste de Asia y el norte de África se relacionan y se ponen en práctica, se hará patente a ojos de todos los seres humanos el significado verdadero de la dignidad divina y de la gran civilización islámica».
En el encuentro con el Líder de la Revolución islámica han participado responsables iraquíes de puestos de atención a los peregrinos de Arbaín, oradores de mezquita, poetas y recitadores, que han hecho discursos, declamado poesía y recordado las penalidades sufridas por el Imam Husain (P) y sus compañeros en Kerbala.