El ayatolá Jameneí se reunió el 25 de enero de 2009 con el expresidente de Bolivia, el Sr. Evo Morales, junto a la comitiva que lo acompañaba y, comentando el apoyo renovado y reforzado obtenido del pueblo boliviano por su huésped en el plebiscito constitucional que se había celebrado entonces, le dijo: «El espíritu popular que lo caracteriza a usted, su atención a las capas desfavorecidas y pobres de la sociedad y su esfuerzo por servir a la gente es un espíritu de gran valor, que puede ser fuente de dignidad para las naciones».

Tras recalcar que la evolución antiestadounidense de Bolivia es un acontecimiento que ven con buenos ojos todas las naciones y los países de espíritu libre, el Líder de la Revolución Islámica añadió: «El despertar de las naciones de América Latina y su determinación a hacer respetar sus derechos es un acontecimiento feliz que, sin duda, no satisfará a los poderosos».

«Las potencias arrogantes ejercerán con toda seguridad presión sobre usted, porque están en contra de ese espíritu, pero la resistencia frente a esas presiones, un espíritu positivo y la confianza en Dios traerán la victoria», recomendó el máximo dirigente persa.

En otro encuentro entre ambas personalidades, celebrado el 24 de noviembre de 2015, el ayatolá Jameneí elogió la resistencia «fascinante y heroica» de Bolivia y otros países de América Latina frente a la prepotencia del Frente de la Arrogancia, y alertó del peligro de la estrategia de Estados Unidos en el mundo y en Sudamérica consistente en transformar la identidad de los jóvenes. «Hay que resistir frente a esa estrategia de dominación fortaleciendo las voluntades e incrementando las comunicaciones y la colaboración», alentó.

El Líder de la Revolución valoró como logro aun más importante que la nacionalización de la industria petrolera, para Bolivia y para el propio Morales, «la resistencia frente a la voracidad y la arrogancia norteamericanas», y dijo: «Irán fue el primer país del mundo que salió por completo del dominio estadounidense con el movimiento popular independiente del imam Jomeiní (que en paz descanse), resistiendo frente a las hostilidades de los dos imperios de Oriente y Occidente, junto con presiones militares, operaciones especiales y acoso económico».

Por ello, agregó, la República Islámica de Irán apoya a «quien quiera que, en el lugar del mundo que sea, se alce frente a la prepotencia y la dominación».

En el encuentro del año 2015, al alertar de los intentos de EE. UU. por alterar mediante los medios de comunicación modernos la identidad de los pueblos autóctonos y de sus jóvenes, tanto en América Latina como en el resto del mundo, el Líder de la Revolución advirtió: «Si los estadounidenses tienen éxito en esa estrategia y logran convertir el modo de pensar de los jóvenes en estadounidense, podrán hacerse con el control de los países sin necesidad de golpes de Estado militares ni actos violentos».

Como modo de hacer frente a esa estrategia de Washington, el Líder de la Revolución Islámica llamó a reforzar las identidades originarias y a dar a conocer los valores a los jóvenes. «Confiando en Dios el Altísimo y fortaleciendo las voluntades puede triunfarse en esta batalla», auguró.