El ayatolá Jameneí, Líder Supremo de la Revolución Islámica, ha participado en la mañana de este miércoles en un encuentro con miles de basiyíes, ante los cuales ha recordado los fundamentos del Basich como institución dedicada a convertir las amenazas en oportunidades, ha repasado las numerosas actividades y servicios prestados por el organismo en distintos frentes de las guerras dura y blanda, y ha señalado la grandeza del fuerte movimiento popular de la última semana, al que ha expresado un profundo agradecimiento por «suprimir con su actuación la vasta y peligrosísima conspiración tramada por el enemigo».
«Yo rindo homenaje y expreso mi profunda admiración al gran pueblo de Irán. Con su actuación, el pueblo iraní ha mostrado una vez más su auténtica fuerza y majestuosidad», ha declarado el máximo dirigente persa en el encuentro.
El ayatolá Jameneí ha calificado los sucesos acaecidos en los últimos días en Irán de «profunda, vasta y peligrosísima conspiración», y ha añadido: «Para diseñar esa conspiración, los enemigos incurrieron en grandes gastos y estuvieron al acecho del momento propicio para llevarla a la práctica mediante actos de vandalismo, asesinatos y villanías. Imaginaron que la cuestión de la gasolina era la ocasión que tenían en mente y pusieron en acción a su ejército, pero el pueblo de Irán anuló la acción del enemigo con su majestuosa manifestación».
La entrada en escena del pueblo iraní, ha considerado el Líder Supremo, ha sido de hecho más importante que la labor de intervención realizada por las fuerzas de mantenimiento del orden y la seguridad. «El inmenso movimiento del pueblo de Irán, que se inició en Zanyán y Tabriz y llegó incluso a algunos pueblos, con Teherán como punto final, es una bofetada a la Arrogancia y el sionismo mundiales, que se han visto obligados a retroceder», ha agregado.
Los enemigos principales de la nación iraní, ha señalado el Líder de la Revolución, recibirán y entenderán el mensaje de la «grandiosa movilización popular». «En esta semana han llegado en verdad a su cima la majestuosidad y la grandeza de la nación iraní, y damos las gracias al Altísimo y al pueblo querido», ha dicho en su valoración de los incidentes de noviembre.
Respecto a la Fuerza de Resistencia Popular, el ayatolá Jameneí ha hablado de su importancia, dimensiones, actividades y servicios, y ha estimado: «La creación del Basich de los desposeídos fue una iniciativa insustituible del gran imam Jomeiní que se desarrolló sobre la base del pensamiento de la Revolución y el Islam, y hoy en día quizá el Basich sea la mayor red cultural, social y militar popular del mundo», ha apuntado.
Pasando a abordar la situación de la República Islámica, el Líder iraní ha analizado las amenazas que tiene ante sí el país y la razón de las constantes hostilidades al sistema islámico. «El sistema islámico surge de los fundamentos y los valores del Islam, y el Islam es adalid franco de la justicia y la libertad, mientras que, al otro lado, el sistema de dominación, a la cabeza del cual lo que hay son tiranos, se opone por esencia a la libertad y la justicia», ha explicado.
Sobre la oposición del sistema de dominación a la justicia, el máximo dirigente iraní ha señalado que en los países ricos en los que se dirige ese sistema hay gente que muere de hambre en las calles, de calor en verano y de frío en invierno. «La mayor parte de la riqueza pertenece a una pequeña minoría, y los demás tienen que bregar. Y lo que (el sistema de dominación) pueda hacer en materia de injusticia a la gente del resto del mundo lo hará sin escrúpulos», ha advertido.
«Las potencias hegemónicas siempre se han enfrentado a la independencia de las naciones, que han vilipendiado, y no han tenido escrúpulos a la hora de expresar sus intenciones. Así, los estadounidenses dicen a las claras que se han adentrado en el este del Éufrates por el petróleo de Siria, y por otro lado operan en una base militar en Irak despreciando por completo al Gobierno del país», ha dicho para ilustrar el rechazo a la libertad y la justicia del sistema de dominación de EE. UU., Europa y países de otras regiones del mundo.
El Islam es la antítesis de ese pensamiento dominante, ha dicho el Líder de la Revolución. «El Islam defiende sin ambages la justicia y la libertad, y se opone a la iniquidad y la injusticia, de modo que, al inicio de la Revolución, en el punto álgido del conflicto con EE. UU., la República Islámica se opuso a la invasión soviética de Afganistán», ha recordado.
«En los últimos cuarenta años, el sistema de dominación y EE. UU. han hecho cuanto podían frente al sistema de la República Islámica, pero este árbol bueno se ha hecho día a día más robusto y sólido, y se lo ha restregado por la cara al enemigo», ha dicho el ayatolá Jameneí antes de agregar que es en ese proceso en el que el término «resistencia» halla su significado, manifestado en la época actual en el Frente de la Resistencia, «inmenso movimiento islámico que ha sido capaz, con el discurso de la resistencia, de poner en serios apuros al sistema de dominación».
Para finalizar su intervención, el Líder de la Revolución ha recalcado que, «por el mismo motivo de su gran importancia a ojos de la gente y del país, el Basich está expuesto a conspiraciones e intentos de penetración del enemigo, que buscan crear problemas a este grandioso movimiento desde dentro, aunque no cabe duda de que, Dios mediante, el Basich saldrá victorioso de este combate».