El informe fue elaborado por orden del Líder Supremo de la Revolución Islámica, emitida de inmediato al secretario del CSSN a fin de elucidar con precisión los orígenes, causas y motivaciones de la aparición de los desórdenes, así como para atender con urgencia a la situación de los fallecidos y sus familias.

En el texto se propone que los ciudadanos corrientes que, sin tener papel alguno en las protestas y tumultos, perdieron la vida en los enfrentamientos reciban el tratamiento de mártires y sus familias sean amparadas por la Fundación del Mártir y de los Asuntos del Antiguo Combatiente, conforme a la legislación vigente.

Se propone igualmente, a propósito de las víctimas que hayan perdido la vida en las manifestaciones de protesta en la manera que fuese, que sus familias reciban el pago del precio de la sangre y sean objeto de consolación.

En cuanto a los fallecidos en los incidentes que lo fueran en enfrentamiento armado con las fuerzas del orden, se ha estipulado que, tras estudiarse la situación y antecedentes de sus familias, se establezca distinción entre las familias decentes y honradas y el individuo que haya incurrido en hechos delictivos y, consecuentemente, se atienda y consuele a las familias en cuestión.

El Líder de la Revolución Islámica ha ordenado, respecto a las familias del tercer grupo, a las que se halle sospechosas de haber cometido fechorías, que sean objeto de «benevolencia islámica».

A resultas de la orden y recomendaciones del ayatolá Jameneí, comenzó hace días la labor de seguimiento de los expedientes abiertos para los fallecidos y heridos en los incidentes de las semanas pasadas en las distintas provincias del país.

 

Secretaría del Consejo Superior de Seguridad Nacional