«Eso es lo que requiere una nación libre, y esas son las características que la definen. Si una nación logra llevar a cabo ese discernimiento de modo cabal y tomar sus decisiones sin dejarse influir por el sabotaje de sus cálculos que haga el enemigo, obtendrá buenos frutos.

»El sabotaje de los cálculos. Miren, una de las cosas que hace el enemigo es trastocar la composición de lugar que se hacen los responsables, las personas influyentes en el pensamiento del país y, en un orden de cosas posterior, el común de la gente, para influir en sus cálculos. Es como si, por ejemplo, uno puede introducir un programa maligno en la computadora de alguien, de tal manera que todos los resultados que le dé estén alterados y sean erróneos. En ocasiones, el enemigo influye en la computadora general de la administración de un país, en su pensamiento y en sus cálculos. Una nación libre es aquella que no acepte esa influencia, piense con libertad, en el verdadero sentido de la palabra, y actúe con valentía en pro de su interés nacional. Ahora, ¿qué se precisa para eso? Discernimiento.

»Si no tenemos discernimiento, un entendimiento correcto, los ojos abiertos y la vigilancia necesaria, no distinguiremos bien nuestros verdaderos intereses ni la vía correcta de obtener esos intereses, ni reconoceremos bien qué persona debe asumir esa ardua tarea. Cuando falta el discernimiento, se es como una persona sin ojos, que no ve el camino. Así es de importante el discernimiento para un país, para una nación y para todos los individuos de un colectivo. Si, por el contrario, esas características se dan en un país o en una nación, esta alcanzará los resultados que desea. Claro está que eso implica unos requisitos para todos los grupos, incluidas nuestras Fuerzas Armadas. No puede concebirse que haya en el país personas dotadas de discernimiento, y que las Fuerzas Armadas tengan los ojos cerrados y digan: ¡Lo que digan ellos!. No, ese discernimiento es general. En el sistema islámico es así. En el sistema islámico, todos y cada uno de ustedes deben observar, pensar, conocer, distinguir y actuar. Sientan la llamada del deber y estén atentos a que el enemigo no influya en sus composiciones de lugar» (30/10/2019).