Se ha celebrado en la Husainiya del Imam Jomeiní un acto de homenaje al glorioso teniente general mártir del Islam Hach Qasem Soleimaní, al gran combatiente mártir Abu Mahdi al-Muhandis y a los demás mártires asesinados en el atentado terrorista de EE. UU. de la semana pasada, a la que han asistido el Líder de la Revolución Islámica y miles de personas de distintos estratos sociales.
En la ceremonia han participado los presidentes de los tres Poderes del Estado iraní, altos mandos militares, responsables de la Administración civil, cierto número de ministros y dirigentes gubernativos iraquíes, un grupo de representantes de los grupos de la Resistencia y embajadores de países extranjeros. El ilustrísimo Sr. Falih al-Fayyad, presidente del Consejo de Seguridad Nacional y de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashd al-Shaabi) de Irak, ha transmitido al Líder de la Revolución Islámica y al pueblo iraní sus condolencias por el martirio del insigne general Soleimaní, en representación de las autoridades y el pueblo de su país en su totalidad. «Nos consterna profundamente que la sangre pura de esos seres queridos se haya derramado en Irak, tierra del Señor de los Mártires (con él la paz). El pueblo de Irak se alza como un solo hombre en el dolor por ese intrépido mártir y proclama: “¡Te damos las gracias, comandante!”», ha declarado el responsable iraquí.
Al-Fayyad ha rendido homenaje igualmente a la memoria del mártir Al-Muhandis, del que ha dicho: «El mártir Abu Mahdi fue camarada y compañero de fatigas del mártir Soleimaní en la guerra contra el takfirismo y por el establecimiento de la seguridad para el pueblo de Irak, y en el momento final la carne y la sangre de ambos mártires quedaron entremezcladas».