La enemistad de Estados Unidos con el pueblo iraní es un concepto que planea desde hace más de 60 años sobre la esfera política y social de Irán. En su último encuentro con estudiantes universitarios y de instrucción secundaria, el Líder de la Revolución llamó la atención sobre el falseamiento de la historia respecto al punto de inicio de la enemistad de EE. UU. con el pueblo iraní, diciendo: «Hay quienes tergiversan la historia, como hacen los propios norteamericanos. A mí me hizo una entrevista un periodista conocido en su época de Estados Unidos en las Naciones Unidas ―aquel año en que fui como presidente de la República― que situaba el principio de las diferencias entre Irán y EE. UU. en lo de la embajada, el Nido de Espías. “Desde que los jóvenes de ustedes fueron y tomaron la embajada ha habido problemas entre Irán y EE. UU.”, decía. Eso es un falseamiento de la historia. Las cosas no son así. Las diferencias entre el pueblo iraní y EE. UU. empezaron con el golpe de Estado de 1953 e incluso antes, aunque con el golpe del año 1953 llegaron a su cénit» (03/11/2019). En este sentido, KHAMENEI.IR hace un repaso de claros ejemplos de hostilidad estadounidense al pueblo iraní observables antes y después de la toma de la embajada estadounidense ―el Nido de Espías―.

1. El golpe de Estado del 19 de agosto de 1953

Las diferencias entre el pueblo iraní y EE. UU. empezaron con el golpe de agosto de 1953 e incluso antes de él, aunque con el Golpe del 28 de Mordad llegaron a su cénit. Fueron ellos quienes se comportaron de modo miserable, sometiendo ruinmente a la nación iraní a un régimen corrupto y subordinado con un golpe de Estado. No es cosa baladí. Este país sufrió durante largos años la opresión de un régimen supeditado a Estados Unidos (…) Los estadounidenses intervinieron y, en un país soberano en el que había un Gobierno nacional que era muy popular y que había confiado en ellos ―Mosaddeq confió en los estadounidenses y sufrió las consecuencias―, dieron un golpe de Estado e instauraron un régimen corrupto, ruin, opresor y despiadado. (03/11/2019)

2. Represión de protestas estudiantiles contra la visita de Nixon (7 de diciembre de 1953)

Es interesante que sepan ustedes que el 7 de diciembre de 1953, día en el que se vertió la sangre de aquellos tres estudiantes, fue cerca de cuatro meses después del golpe de Estado de agosto de 1953. Tras el Golpe del 28 de Mordad, con aquella represión sofocante ―represión extraordinaria de todas las fuerzas políticas y silencio de todo el mundo―, de repente, se produjo una explosión entre los estudiantes de la Universidad de Teherán, dentro del campus. ¿Por qué? Porque había venido a Irán Nixon, que entonces era vicepresidente de EE. UU., y, para protestar contra EE. UU., contra Nixon que era responsable del golpe de Estado, aquellos estudiantes hicieron huelga y se manifestaron dentro de la Universidad, siendo reprimidos, claro está, y muriendo tres de ellos. (13/12/2008)

3. Aprobación de las leyes de capitulación (13/10/1964 y 04/11/1964)

Nuestro querido imam Jomeiní, aquel hombre sin par en nuestra historia, se alzó frente al proyecto de ley de capitulación y a la inmunidad de los norteamericanos ―que en aquellos tiempos dominaban todo en Irán― y, a causa de esa protesta, fue desterrado en soledad el día 4 de noviembre de 1964 de Irán por los esbirros de EE. UU. Aquel día, en aquel destierro, no había nadie junto al imam. Es cierto que los corazones de la gente estaban con él, pero lo secuestraron en su casa y en la más absoluta soledad lo desterraron de Irán el día 4 de noviembre de 1964. (02/11/2011)

4. Esfuerzos por frustrar la Revolución islámica (28/01/1979)

El 28 de enero de 1979, unos días antes de volver al país el imam Jomeiní, la gente se había concentrado en estas mismas calles de Teherán, aquí, en la calle Enqelab. El general Huyser, enviado por EE. UU., había venido a Irán por si podía, tal vez, salvar de alguna manera el régimen de los Pahlaví de la Revolución, y conservarlo. Él mismo escribe en sus memorias ―es un documento histórico― que dijo al general Qarebaqí que bajaran los cañones de los fusiles al enfrentarse a la gente; es decir, que mataran a la gente, que no lanzaran tiros al aire inútilmente, que cometieran una masacre. Eso es lo que hicieron: bajaron los cañones de los fusiles y murió un grupo de jóvenes y adolescentes, pero aun así la multitud no retrocedió. Huyser dice: «Qarebaqí vino luego y me dijo que mi idea no había servido de nada la gente no había retrocedido», y luego: «vi lo infantil que era el modo de pensar de aquellos generales del shah». Es decir, que tenían que seguir. Tenían que matar sin parar. (03/11/2015)

5. Incitación de grupos étnicos al separatismo (1979-1980)

Lo primero que hicieron los estadounidenses después de triunfar la Revolución fue excitar a oponentes dispersos de la República Islámica y ayudar a movimientos separatistas y terroristas del país. Eso empezaron a hacerlo desde el principio. En cualquier parte del país en la que hubiera condiciones para un movimiento separatista vimos que las huellas de los norteamericanos estaban ahí. A veces era su dinero y en algunos casos, incluso, vimos que había agentes estadounidenses. Eso causó grandes perjuicios a la gente y, por desgracia, siguen haciéndolo. (21/03/2009)

6. Resolución contra Irán y concesión de asilo al shah (1979)

En los primeros meses que siguieron al triunfo de la Revolución, el Senado de EE. UU. ratificó una ley y resoluciones muy agresivas contra la República Islámica de Irán, dando comienzo a las hostilidades efectivas. Esto se produjo cuando la embajada de EE. UU. aún estaba abierta. Quienes imaginan que mantener relaciones o amistad con EE. UU. hace que uno quede a salvo del peligro de ese país, que vean la experiencia histórica. Aún había una embajada de EE. UU. en Irán, y los norteamericanos se movían con tranquilidad dentro del país. La Revolución no había hecho que se los expulsara de Irán. Tenían embajada, como los demás Estados. Tenían agentes, vivían aquí y, en esas circunstancias, el Gobierno de EE. UU. hizo patente su hostilidad. Además, hospedaron en EE. UU. a Mohammad Reza Pahlaví, que sin ninguna duda era un criminal contra la nación iraní, a quien llevaron y lo conservaron allí. En definitiva, dieron asilo a un enemigo de la nación iraní. (03/11/2013)

7. Conversión de la embajada en un centro de espionaje y conspiración (años 1960 y 1970)

El primer Gobierno que empezó a oponerse de manera vehemente al movimiento popular fue EE. UU. (…). Bien, pues la reacción a esa actividad fue la acción de los estudiantes, que fueron, tomaron la embajada de EE. UU. y salió a la luz que aquello era un nido de espías. Quedó claro que, en esos cuantos meses posteriores al triunfo de la Revolución, aquello había sido un centro de conspiración contra la Revolución. Eso lo mostraron y lo demostraron los documentos de dentro de la embajada que después se publicaron. ¡Queridos jóvenes! Vayan ustedes a los documentos del Nido de Espías y léanlos. Son instructivos (…). Muestran que los estadounidenses estuvieron conspirando de manera constante contra el sistema islámico tanto en el momento culminante del levantamiento como cuando el levantamiento y la Revolución habían ya triunfado y se había creado la República Islámica. Eso es Estados Unidos. (03/11/2015)