Con ocasión del aniversario de la dolorosa masacre de unas ocho mil personas ―mujeres, niños y hombres musulmanes― cometida por fuerzas serbobosnias tras dominar la ciudad de Srebrenica durante la guerra de Bosnia (1992-1995), KHAMENEI.IR publica una selección de declaraciones al respecto del Líder de la Revolución Islámica.
«Son los Gobiernos de Estados Unidos los que han perpetrado mil clases de catástrofes en países de América Latina, de Asia y de todo el mundo; ese mismo Estados Unidos que no manifestó la más mínima contrariedad ante la matanza de miles de personas en Srebrenica y otras zonas de Bosnia-Herzegovina y, ahora que la manifiestan, no dice la verdad. No se ocupan de ello con seriedad. Aquel día se mantuvieron impasibles, mirando como masacraban a los musulmanes hasta eliminarlos. Aniquilaron a miles y miles de personas y, por más que nosotros gritábamos, ellos decían: “No, ¡no pasa nada!”.
Estaba viendo una nota del año 95 ―de la misma época de Srebrenica―, y ponía que varios dirigentes políticos célebres del mundo habían dicho: “¡De esas cosas que se dicen no hay nada!”. Luego, transcurridos unos cuantos meses ―alrededor de doce, trece o quince meses―, se descubrieron las fosas comunes de Srebrenica. Aquel día, nosotros estuvimos gritando sin cesar, y ellos diciendo: “¡No pasa nada!”» (14/12/1996).
«En las sociedades materialistas, en las que están inmersos en lo material y han olvidado lo espiritual, ni siquiera las mayores catástrofes sacuden las conciencias ni las ponen en acción, a no ser que ocurran delante de sus propios ojos, y entonces apenas se produce un movimiento fugaz que después se olvida. Ahora, ante los sucesos que están ocurriendo en Bosnia-Herzegovina ―el genocidio y la entrada de las fuerzas serbias cual mongoles en la ciudad de Srebrenica, donde lamentablemente se está produciendo un desastre de máximo nivel ante los ojos de los Gobiernos y las naciones materialistas de Occidente―, no se observa ninguna reacción. Dicen enfadarse cuando se violan los derechos humanos en alguna región del mundo. ¿Acaso es cierto? ¿Acaso no es una violación de los derechos humanos que maten a miles de mujeres y niños, que una ciudad de miles de habitantes sufra una masacre o que se derrumben las casas y se deje a las familias sin hogar?
Quien quiera ver con sus propios ojos como es mentira lo que dicen sobre una supuesta defensa de los derechos humanos en Estados Unidos y en algunos otros países, que observe estos mismos hechos de Srebrenica, Sarajevo y demás ciudades. Quien quiera ver la impotencia del Consejo de Seguridad, que según dicen se creó para la seguridad de las naciones, que mire hacia Srebrenica y estos catastróficos sucesos.
En la historia, causan estupefacción acontecimientos como las invasiones mongolas, la invasión de Hulagu Jan, y uno piensa: “Pero ¿cómo es posible que un grupo de gente haya mostrado semejante crueldad?”. Sin embargo, esos sucesos históricos están teniendo lugar hoy en día ante los ojos de la humanidad. Lo que nosotros repetimos constantemente es que los sistemas políticos occidentales, la civilización occidental y los presuntuosos occidentales no son capaces de asumir la administración del mundo ni tienen derecho a reclamar la soberanía sobre seis mil millones de personas y sobre los países del mundo entero, porque no pueden ni administrarse a sí mismos, garantizar su propia seguridad ni impedir las mayores catástrofes para el ser humano» (12/07/1995).
«¡Hermanos y hermanas! Hace un año que se está masacrando a una nación. ¿¡Acaso es poca cosa!? Desde hace un año, en un país europeo, la gente está siendo masacrada. Y aquello no es África ni las profundidades de la selva amazónica. No es el este de Asia. Es en Europa, ese mismo lugar cuyos Gobiernos no reconocen el derecho a la vida de los demás países del mundo, diciendo: «Esos no son civilizados como nosotros». En ese mismo lugar, una nación está siendo masacrada desde hace un año. ¿En qué idioma hay palabras para describir lo que les han hecho a los musulmanes de Bosnia-Herzegovina? ¿Qué pluma es capaz de delinear los trazos de lo ocurrido? ¿Qué medio de alcance mundial, cuál de las agencias de noticias conocidas del mundo han estado dispuestas a ir allá, escribir sobre la verdad de lo que estaba pasando y difundirlo?
Hace un año que matan y pisotean allá a grandes y pequeños, a hombres y mujeres, a sanos y enfermos, a personas concretas y a gente corriente. Su honra es objeto de ultrajes y vejaciones. Sus casas son derruidas. Desde el principio de este periodo hasta ahora ―que quizá haya pasado más de un año―, los grandes Gobiernos, con el de Estados Unidos a la cabeza, se limitan a mirar de tanto en cuando, pronunciar un par de palabras ¡y a veces decir que lo sienten!
Yo, que soy una persona conocedora de la naturaleza de esa civilización basada en lo material, conocedora de la naturaleza de esos políticos embusteros y taimados del mundo actual, no esperaba de ellos que fueran a apoyar a la gente de Bosnia-Herzegovina. Y ahora que dicen que los apoyan, sé que mienten. El día en que dijeron que iban a imponer un bloqueo naval a los serbios, un servidor sabía también que mentían, y no lo hicieron.
Nosotros no esperamos nada de ellos. Ni siquiera aceptaron que un puñado de jóvenes musulmanes de distintas partes del mundo se juntaran y fueran a ayudar a esos desgraciados ni que les dieran un puñado de armas con las que pudieran proteger su propia vida. Esos mismos políticos embusteros, esas mismas personas que no se compadecieron de miles de mujeres bosnias, esos mismos que no le dieron importancia al genocidio de una nación alzan la voz y utilizan potentes medios de propaganda y comunicación ¡para sostener que están en contra del terrorismo y a favor de los derechos humanos! Hacen listas y escriben el nombre de tal y tal país en la lista de terroristas, ¡considerándose ellos mismos partidarios de los derechos humanos! ¿Qué es eso? Eso no es sino ese mismo mal que aflige desde antiguo a la humanidad. Es la misma manera de tomar a la gente por idiota que conocemos de época del Faraón, de antes del Faraón y de después del Faraón. Esto es lo mismo. Y la humanidad es una humanidad oprimida. Sepan esto: el ser humano que es gobernado a la sombra de estos poderosos y de estas potencias en todo el mundo es un ser humano oprimido. Es ahí donde se ve lo importante que es el grito celestial del Islam, que valora a los seres humanos, abomina de la mendacidad y considera la veracidad un signo de fe» (08/05/1993).