El encuentro entre el imam Jameneí y Garaudy tuvo lugar el 20 de abril de 1998. En la reunión, el imam Jameneí manifestó con claridad que la oposición de Irán al régimen sionista y el Gobierno de Estados Unidos está desprovista de fanatismo racista o religioso alguno.

«La enemistad del Irán islámico con Estados Unidos y el sionismo está basada en principios racionales y en los fundamentos islámicos. La lucha antiestadounidense y antisionista de la nación iraní no está regida por ningún fanatismo racial ni religioso. Si Estados Unidos no fuera arrogante y los sionistas no cometieran esos crímenes ignominiosos, no mantendríamos estas posiciones frente a ellos. Nosotros no tenemos ninguna clase de inquina ni de prevención respecto al judaísmo, y los judíos pueden vivir en el Irán islámico con comodidad y desahogo», dijo el Líder de la Revolución en el comienzo de la cita.

El imam Jameneí hizo alusión a las posiciones compartidas y las similitudes existentes entre los sionistas y los nazis, tales como su comportamiento racista respecto a los demás, y añadió: «Hoy en Día, en el comportamiento de Estados Unidos y Europa ―en realidad, en la civilización materialista― existe una gran contradicción. Vituperan el trato racista de los nazis a los judíos, pero dan su apoyo a los sionistas, pese a sus similitudes y puntos comunes con los nazis. La abyección de respaldar a los sionistas no es menor a la del respaldo a la Alemania nazi y a Hitler, y la civilización materialista de Estados Unidos y Europa es incapaz de explicar esa gran contradicción».

A continuación, el Líder de la Revolución insistió en diferenciar entre la población que vive bajo la dominación de las potencias occidentales y sus Gobiernos, y consideró: «No cabe duda de que los pueblos de Estados Unidos, Europa, Canadá y algunos otros países están muy descontentos por la situación y por el papel determinante de los sionistas en sus vidas. En la actualidad, los sionistas son realmente una plaga y una calamidad para las naciones, y toda persona que dé importancia a la verdad, los principios auténticos de la humanidad y la espiritualidad debe situarse frente a ese fenómeno nefasto. Lamentablemente, los gobernantes norteamericanos están totalmente bajo la influencia de los sionistas, lo que sin duda perjudicará al pueblo de Estados Unidos. Desde nuestro punto de vista, una potencia fundada en la imposición, la intromisión en los asuntos de otros países y la dominación de las naciones no puede perdurar».

Antes de hablar el imam Jameneí, el Sr. Garaudy hizo unas declaraciones, en las que dijo: «Todos los engranajes del poder de Estados Unidos están en manos de los sionistas, como lo están la prensa, la radio, las televisiones y el cine norteamericanos. Por lo tanto, a mi juicio, en la actualidad Estados Unidos debe considerarse una colonia de Israel».

Garaudy describió la política de Estados Unidos en el mundo como «monoteísmo del mercado» y «reino del dinero», y terminó recalcando la necesidad de una lucha seria de las naciones musulmanas y los Estados islámicos contra la dominación de Estados Unidos e Israel.