«Uno de los males de la civilización materialista es el giro que ha dado a propósito de la mujer. Es un tema del que ya hemos hablado mucho. El gran pecado que ha cometido la civilización de Occidente respecto al sexo femenino ni va a poder depurarse pronto, ni va a poder paliarse rápidamente ni puede siquiera explicarse con facilidad. Sí, le ponen distintos nombres, como con todo lo que hacen: cometen un crimen, y ¡lo llaman “derechos humanos”! Cometen una iniquidad, y ¡lo llaman “defensa de los pueblos”! Lanzan una invasión militar, y ¡lo llaman “protección”!
»Una de las características de la civilización occidental es el engaño: duplicidad, hipocresía, mendacidad, contradicción entre lo que se hace y lo que se dice. En la cuestión de la mujer es también exactamente así. Y, por desgracia, han difundido su cultura por todo el mundo. Han hecho que hoy en el mundo uno de los deberes más importantes de la mujer ―por no decir el más importante― consista en exhibirse y poner sus encantos a disposición del goce de los hombres. ¡Y eso se ha convertido en un rasgo imperativo y necesario de la mujer! Lamentablemente, así está el mundo ahora.
En las ceremonias más formales ―actos políticos, ceremonias diversas―, los hombres deben ir con pantalón largo, con una vestimenta que los cubra, mientras que las mujeres ¡da igual lo desnudas y a la vista que vayan! ¿Eso es normal? ¿Acaso es natural? ¿Es ese un comportamiento conforme a la naturaleza? Son ellos los que han hecho eso: ¡que la mujer deba exponerse a la vista del hombre para ser objeto de su deleite! ¿Cabe mayor atropello? A eso lo llaman “libertad”, ¡y a lo contrario lo llaman “esclavitud”! Y eso, cuando que una mujer se oculte de las miradas y use hiyab la ennoblece y supone una muestra de respeto hacia ella. Es crearle un espacio inviolable. Han roto ese espacio y, a cada día que pasa, lo rompen más, poniéndoles diversos nombres. El primer efecto o uno de los primeros que tuvo eso fue derruir la familia. Las bases de la familia se debilitaron. Cuando, en una sociedad, la familia tiembla y desaparece, la corrupción echa raíces en ella» (01/05/2013).