Los sionistas pretenden banalizar los insultos al Islam

«Permítanme decirles que la sagrada persona del Honorable Profeta y Sumo Mensajero del Islam es el punto de mayor importancia a la hora de crear unidad. Ya antes hemos dicho que el mundo islámico puede vincularse en ese punto. Se trata de un aspecto en el que se concentran los afectos de todos los musulmanes. Es el foco del amor, la afección y el mundo del Islam. Vean, pues, como atienden a ese foco para insultarlo las plumas a sueldo de los sionistas, a fin de ir banalizando poco a poco los insultos a la Umma islámica y las humillaciones al mundo del Islam. Ese es el punto principal. Nuestros políticos, nuestras grandes personalidades científicas y culturales, escritores, poetas y artistas han de insistir en ese punto, y todos los musulmanes han de acercarse unos a otros en torno a esta cuestión» (16/04/2006).

La causa principal de los insultos a Muhammad (BP) es el terror al poder de 1500 millones de musulmanes

«El amor al Honorable Profeta del Islam está en el corazón de todos y cada uno de los musulmanes. Es por ello que ven ustedes como hoy en día, buscando debilitar al Islam, el frente de la Arrogancia mundial ataca la bendita persona del Profeta. Los sionistas, así como los Gobiernos que se hallan bajo su influencia y el conjunto de la Arrogancia, con el criminal Estados Unidos a la cabeza, cuando quieren entrar en conflicto con la Umma islámica y enfrentarse al Islam, toman como blanco de sus ataques al Sumo y Honorable Profeta del Islam. ¿Y qué significa eso? Pues se debe a que la memoria de aquel gran hombre, su nombre, su nacimiento, su emigración, sus diez años de gobierno en Medina y todos y cada uno de sus actos y sus enseñanzas son hoy en día una lección para los musulmanes, si meditan y reflexionan. Es la apertura de una puerta que da a la vida. El Profeta es fuente de inspiración para la Umma islámica. Porque saben eso, porque temen el despertar de la Umma islámica y porque tienen horror al poder de la comunidad de mil quinientos millones de musulmanes de todo el mundo, forman tropas frente al Profeta. Insultan en su prensa, por boca de sus políticos, cuando escriben libros y por medio de sus mercenarios al Profeta, Misericordia para la Humanidad, a la fuente de los más grandiosos bienes y bendiciones para los seres humanos. Eso a los musulmanes debe despertarnos y hacer que entendamos qué grandioso tesoro hay oculto para los musulmanes en la persona del Profeta, en su personalidad, en los recuerdos de su vida, en su emigración, en su Yihad, en su biografía y en sus lecciones de palabra y de obra. Si aprovechamos ese tesoro, la Umma islámica se colocará en tal situación en que ya no puedan abusar de ella, presionarla ni amenazarla. Esa es la lección para nosotros» (12/03/2008).

¿Quién insulta a los seguidores de otras religiones? ¿Los musulmanes o el mundo occidental y los sionistas?

«Durante un tiempo, el mundo del Islam se enfrentó al sionismo ocupante, y los enemigos decían en su propaganda que aquello era antisemitismo o judeofobia, cuando no lo era. En los países islámicos, los judíos viven igual que el resto de religiones ―judíos, cristianos, musulmanes―, codo con codo unos con otros. Hoy en día, en nuestro país, hay judíos, cristianos, musulmanes y algunas otras religiones, y viven todos juntos al amparo de la seguridad del Islam. No se trata de judeofobia, sino de plantar cara al sionismo ocupante, invasor, opresor y cruel. Eso lo tergiversaron falazmente hablando de judeofobia. Sin embargo, hoy en día, los propios occidentales están aquejados de islamofobia y de inquina contra los musulmanes. Vean ustedes el mundo occidental y cómo provocan olas de inquina contra los musulmanes, las fomentan y apoyan a quienes insultan al Islam y al Sumo Profeta. Eso es islamofobia y es algo de allá» (07/06/2013).

Estados Unidos y otros países se sirven de poetas y escritores para insultar al Islam

«Han comenzado a insultar al Islam y han hecho de ello su política. Claro está que, cuando una religión como el Islam es sagrada a los ojos de una comunidad de mil millones de personas, siendo esa misma religión lo que fundamenta la acción de tan inmensa comunidad, insultarla se hace difícil. A insultar explícitamente al Islam no se atreven. Por eso ven ustedes que ni siquiera los presidentes de Estados Unidos ni de otros países bravucones osan ya insultar ni expresar su hostilidad al Islam franca y directamente. Así pues, se reunieron y encontraron una manera: decidieron encontrar algunos individuos que les sirvieran de escudo y a los que pedir que, tras una fachada de intelectuales, poetas y escritores, insultaran al Islam para que, poco a poco, insultar al Islam se hiciera algo corriente y a la orden del día. Eso es algo que comenzó con el libro Los versos satánicos, de aquel individuo apóstata» (14/02/1993).

La libertad de expresión en Occidente: dudar del Holocausto es castigado, pero insultar las cosas sagradas para mil millones de musulmanes está permitido

«Más importante es una cuestión que deja en evidencia a la civilización occidental en materia de libertad de expresión. Lo más digno de atención es ese execrable movimiento de insultos al Honorable Profeta del Islam (con él y su familia las bendiciones de Dios). Ese asunto deja en evidencia a la democracia liberal de Occidente, que ha tomado ese estandarte y lo enarbola con orgullo. Esa libertad de expresión de la que se jactan no les da permiso a que nadie dude de la leyenda de la matanza de los judíos conocida como «el Holocausto». ¡En ese asunto no hay lugar para la libertad de expresión! En los países europeos, a muchas personas ―científicos, investigadores, historiadores, periodistas, etc.― el miedo hace que no se atrevan a expresar la duda que albergan respecto a ese asunto. Algunos hasta tienen la convicción de que es mentira de raíz, pero no osan decirlo, porque han visto que aquel que lo dice es castigado. Lo meten en la cárcel, lo persiguen, lo privan de derechos. Sin embargo, los insultos a cosas sagradas para mil quinientos millones de musulmanes ―además, sin motivo, sin que medie una pelea, sin que la otra parte los haya insultado― están permitidos y forman parte de la libertad de expresión. Lo que está en cuestión no es esa publicación o ese dibujante al que los sionistas han dado dinero para que haga caricaturas ―conforme a los pérfidos objetivos que tienen los sionistas― y que las ha hecho, sino que son los dirigentes europeos, que lo defienden y se posicionan en apoyo de tales actos ruines y sin valor, ¡considerándolos lícitos en nombre de la libertad de expresión! Yo creo que en el fondo de la cuestión hay una profunda conspiración sionista. De lo que se trata es de poner frente a frente a musulmanes y cristianos, dado que para los sionistas es una cuestión de gran importancia y necesidad colocar a la inmensa comunidad islámica de todo el mundo frente a los cristianos, y a los cristianos frente a los musulmanes» (07/02/2006).

Cuando se violentan los derechos de los musulmanes insultando sus cosas sagradas, ¡los adalides de los derechos humanos guardan silencio!

«Algo de lo que hablan es la cuestión de los “derechos humanos”. ¿Son realmente derechos humanos eso que defiende Occidente? Cuando se violentan los derechos de mil millones de musulmanes y más, insultando sus cosas sagradas, ¡los paladines de los derechos humanos guardan silencio, si no es que lo alientan incluso!» (16/12/1992).

Con el apoyo financiero de los sionistas, se producen miles de películas y juegos de ordenador para dar una mala imagen del Islam

La red de dominación del sionismo y los servicios de espionaje de Estados Unidos e Inglaterra en todo el mundo del Islam están dedicados a crear tumultos. Con su dinero y su incitación, se insulta abiertamente a las cosas sagradas del Islam en los medios de comunicación, y ni siquiera la efigie sublime del Sumo Profeta queda a salvo de su vana impertinencia. Se producen y se ponen en el mercado miles de películas, juegos de ordenador, etc., con el objetivo de dar una imagen desagradable del Islam y los musulmanes, lo que se suma a sus crímenes de agresión a los países islámicos, a las matanzas en Palestina, Irak y Afganistán y a sus intromisiones en los países islámicos como si se les debiera algo para satisfacer sus ilícitos intereses políticos y económicos. Rendirse frente a tal enemigo es justo lo contrario de lo que dicta la inteligencia. La única vía que recomiendan la razón y la ley religiosa es resistir» (14/04/2006).

¿Qué fin persiguen los insultos a las cosas sagradas del Islam?

«Tras las bambalinas de ese pérfido movimiento está la política hostil del sionismo, de Estados Unidos y de los demás cabecillas de la Arrogancia mundial, que pretenden, guiados por sus vanas ilusiones, quitar las cosas sagradas islámicas del elevado lugar que ocupan y echarlas abajo a ojos de la juventud del mundo del Islam, a fin de extinguir sus sentimientos religiosos. Si no hubieran dado respaldo a los eslabones precedentes de esa vil cadena ―es decir, a Salman Rushdie, al caricaturista danés y a los pastores estadounidenses que quemaban el Corán― y si no hubieran encargado decenas de películas contra el Islam a los centros vinculados a los capitalistas sionistas, hoy no se habría llegado a este inmenso e imperdonable pecado» (13/09/2012).