En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

Alabado sea Dios, Señor de los mundos, y vayan bendiciones y la paz para nuestro maestro y profeta Abulqásim al-Mustafá Muhammad y su excelsa y pura familia de elegidos, en especial para el Imam del Tiempo.

El ilustre nacimiento del Nobilísimo Profeta (BP), fundamento del mayor acontecimiento de la historia para el ser humano

Felicito a todos los queridos espectadores, a la nación iraní en su totalidad y a toda la gran Umma islámica el feliz nacimiento del Nobilísimo Profeta y Sublime Mensajero (con él y su familia la paz y las bendiciones de Dios) y el nacimiento del imam Yaafar al-Sadiq (con él las bendiciones y la paz), gran día de fiesta. Aquel ilustre nacimiento creó las bases para la Misión Profética, que es el mayor acontecimiento de la historia para el ser humano, de principio a fin. Espero que, Dios mediante, esta fiesta traiga bendiciones para nuestro querido pueblo, para nuestra querida nación, para todas las naciones musulmanas y para la gran Umma islámica, y quiera Dios que sea también fuente de numerosas bendiciones para el conjunto de la humanidad.

Hoy coinciden tres ocasiones distintas: la primera, el mencionado gran y venturoso nacimiento del querido Profeta y de su querido descendiente, el imam Al-Sadiq (con él las bendiciones y la paz); la segunda, la Semana de la Unidad, tan importante; y la tercera, el Trece de Abán, Día de la Lucha contra la Arrogancia. Voy a dirigir unas palabras a la querida nación iraní sobre cada una de estas ocasiones.

Clara correspondencia entre ciertas aleyas del Noble Corán y la situación actual de la humanidad

En el Corán hay muchas aleyas sobre el Sublime Profeta (con él y su familia las bendiciones y la paz). Algunas de ellas se corresponden de manera muy clara con la situación actual de la humanidad, de tal modo que cuando uno las lee ve que es tal y como si hubieran descendido hoy mismo, para el hombre actual. Una de ellas es esta noble aleya, que está en la sura Al-Bara’at: «Ha venido a vosotros un Mensajero de entre vosotros mismos al que le abruma vuestro sufrimiento, se preocupa por vosotros y con los creyentes es compasivo y misericordioso» (9:128). Las dos primeras frases del versículo se refieren a toda la humanidad, al igual que cuando en otra aleya dice: «¡Oh, gentes! Soy, en verdad, el Mensajero de Dios para todos vosotros» (7:158). Es la humanidad entera a quien se dirige el Nobilísimo Profeta. Esas dos frases son muy importantes. Al que le abruma vuestro sufrimiento. Viene a decir: «Ese sufrimiento que os aqueja a toda la humanidad abruma al Sublime Profeta, que sufre porque vosotros sufrís». Luego dice: «Se preocupa por vosotros». Se compadece de ustedes, está ansioso por ustedes, se interesa por su destino. Y eso se dirige a todos los seres humanos.

En la actualidad, es respecto al conjunto de la humanidad que esa interpelación se realiza. En otras palabras, hay una gran adecuación entre esa interpelación y la situación actual del conjunto de la humanidad. Realmente puede decirse que el ser humano sufre hoy en día más que nunca a lo largo de la historia. Al fin y al cabo, hay desigualdad, hay guerra, hay incitación a la guerra, hay un materialismo exacerbado que rara vez se ha dado entre todos los seres humanos con tal intensidad; se da el uso de la ciencia y la tecnología para aplastar a las naciones; hay rebelión, hay maldad y hay tiranía.

La Arrogancia usa la ciencia y la tecnología como instrumentos para ejercer un poder tiránico

Bien, algo de eso ―desigualdad, discriminación, ausencia de justicia, existencia de tiranos― ha habido siempre a lo largo de la historia; no es cosa de hoy. Sin embargo, en la actualidad se está usando para ejercer ese poder tiránico el instrumento de la ciencia. Se está utilizando la tecnología. Piensen, por ejemplo, en cuando el Faraón decía: «¿Acaso no soy yo el rey de Egipto?» (Sagrado Corán, 43:51). Dentro de los límites de Egipto, hacía cualquier desatino que quisiera. Hoy en día, Estados Unidos, que es lo mismo que el Faraón de Egipto de entonces, no se da por satisfecho con el territorio estadounidense. No dice: «¿Acaso no soy yo el rey de Estados Unidos?». Sale, se mete en otros países, organiza guerras, domina, construye bases militares… Tal es la situación; y hoy en día superan cuanto ha habido nunca los actos de los tiranos aprovechando el conocimiento humano y el avance de la ciencia, la discriminación que existe, la desigualdad que existe y la incitación a la guerra que existe. Verdaderamente, «le abruma vuestro sufrimiento» (Sagrado Corán, 9:128). El espíritu purificado del Nobilísimo Profeta está atormentado por este sufrimiento de la humanidad. Está ávido de la felicidad humana y de guiar a los seres humanos. Quiere, como un verdadero padre bondadoso, que el ser humano sea feliz, se guíe por el camino recto y alcance un fin que lo favorezca.

Diferencia entre el modo en que el Corán se dirige a los jefes de los infieles y al común de la gente infiel

Un aspecto de esta noble aleya es que está situada al final de la sura Al-Bara’at, que es una sura de guerra, de expresión de rechazo a los infieles, de prescripción de lucha, etc. Al final de la sura, dice: «Al que le abruma vuestro sufrimiento»; dirigiéndose, tal como hemos señalado, a todo el común de la gente. De esto puede inferirse algo, y es que las otras alocuciones no van dirigidas al común de los no musulmanes desinformados e inconscientes, sino a los jefes de la incredulidad y de la arrogancia. Se dirigen a las organizaciones que dominan el destino de las sociedades humanas, que el Corán designa en un momento dado como «dirigentes de la incredulidad»: «Combatid, por tanto, a los dirigentes de la incredulidad, para quienes en verdad no existen promesas» (9:12). En otra parte, en la sura Al-Qisas, habla de «dirigentes que convocan hacia el fuego»: «E hicimos de ellos dirigentes que convocan hacia el fuego» (28:41). Invitan a la gente al infierno, arrastrándola a él. Pues bien, la severidad que expresa el Corán respecto a los enemigos del Islam y a los infieles se dirige contra esas corrientes. En cuanto al común de la gente de entre los infieles ―aquellos que buscan y desean la verdad y la justicia, sin hostilidad ni segundas intenciones―, es a ellos a quienes se dirige esa hermosa y noble frase: «Al que le abruma vuestro sufrimiento».

Hoy en día, el enemigo principal del Islam, esos «dirigentes que convocan hacia el fuego» (Sagrado Corán, 28:41) no son sino la Arrogancia y el sionismo. Son ellos los que realmente están plantando cara al Islam con todo su ser y oponiéndose a él. La última muestra de esa oposición es esa escena que lamentablemente tuvo lugar la semana pasada en París (1). Ese feo espectáculo que se mostró en París es digno de una atención minuciosa.

Desmoronamiento del arte francés y fealdad del apoyo político del Gobierno de Francia

Un caricaturista hizo algo erróneo al insultar al Profeta por medio de una caricatura, pero no se trata solo de que un artista se haya desviado, se haya corrompido y haya cometido un error. No es solo eso. Tras ese incidente, hay otras manos operando. ¿Qué lo indica? Lo indica que veamos, de repente, cómo sale en defensa de esa obra artística ordinaria un presidente de la República o un Gobierno, y varios Gobiernos más lo apoyan. Es evidente que detrás de ello hay una organización. No es solo que el arte francés haya decaído y se haya convertido en eso. De lo que se trata es de la política de un Gobierno que apoya esa acción errónea y de autoridades políticas que salen a declarar su apoyo de manera explícita.

Bien, dicen ustedes que uno ha matado a alguien. ¡De acuerdo! Expresen ustedes su afecto y su pesar por la persona asesinada. ¿Para qué sacar esos dibujos, exhibirlos en lugares destacados y darles apoyo explícito? Lo que está ocurriendo es un suceso muy amargo y desagradable a escala de todo un Gobierno. No es solo lo que hace un artista, un caricaturista. Y en la etapa anterior en que surgió este asunto sucedió lo mismo. También entonces vimos a elementos del Gobierno y personalidades políticas salir a respaldar aquello, defenderlo y apoyarlo.

La ira y la protesta de la Umma muestran la vitalidad de las sociedades islámicas

Por supuesto, la Umma musulmana rebosa hoy de ira y de protestas. Esto es una muestra de la vitalidad de las sociedades islámicas, y es motivo para la satisfacción. Del este al oeste del mundo islámico, tanto la gente como los gobernantes y muchos políticos islámicos ―aunque aquí algunos hayan exhibido su vileza, pero la mayoría no― han defendido la identidad islámica y la figura del Nobilísimo Gran Profeta del Islam exhibiendo su ira y protestando. Esto muestra que las naciones están vivas. Ahora bien, en este asunto hay una lección que aprender que requiere atención. Es una de esas cosas a las que deben atender quienes están en relación con los asuntos políticos del mundo y trabajan en ellos. Aquí tenemos al Gobierno francés, que llega y pone este asunto en relación con los derechos humanos, las libertad y esas cosas. Ahí está la lección.

Apoyo del Gobierno francés a los más violentos y salvajes terroristas del mundo

Ahora, ¿qué tipo de Gobierno es el francés? ¿Cuál es su política? Pues se trata de la misma política por la que acoge y da asilo a los más violentos salvajes terroristas del mundo; es decir, a los terroristas que en nuestro país dieron martirio a un presidente de la República, a un primer ministro, a un jefe de la Judicatura, a numerosos miembros del Gobierno y la Judicatura y, según las estadísticas disponibles, a diecisiete mil personas de entre la gente corriente, gente de la calle. No se trata de terroristas ordinarios. Su lugar de asilo está en Francia, en París. ¡Y luego esa gente alardea de derechos humanos y de libertad! Es ese mismo Estado el que más ayudó a un lobo sanguinario como Saddam durante la Guerra Impuesta. En fin, no es que pueda decir si su ayuda fue o no mayor que la de otros Estados, pero fue uno de los que más ayudó a Saddam en aquella guerra. Pusieron a disposición de aquel lobo sanguinario, sin avergonzarse de ello, aviones avanzados e instrumental bélico sofisticado. Se lo dieron, lo dijeron y lo confesaron. Eso, en lo referente a su comportamiento con los terroristas y demás. En cuanto a su comportamiento con su propio pueblo, ya vieron ustedes lo que hicieron con su propia gente en las manifestaciones de los sábados del año pasado. Y luego son esos los que dicen ser partidarios de la libertad, los derechos humanos y demás cosas por el estilo.

La defensa de la barbarie cultural y el apoyo al MKO y a Saddam, dos caras de una misma moneda

Un servidor tiene la convicción de que eso son dos caras de una misma moneda; es decir, que la defensa de la barbarie cultural y de esa acción criminal de un caricaturista es el reverso de la moneda de la defensa del MKO y del apoyo y la ayuda a Saddam. Se trata de dos caras de una misma moneda.

Pues bien, este incidente se ha repetido en estos años en países de Europa y en Estados Unidos. Pero, por más que este incidente de los insultos al Corán y al Gran Profeta se haya repetido varias veces en estos años en países occidentales ―tanto en Estados Unidos como en países europeos―, al honor y la grandeza del Nobilísimo Profeta del Islam no pueden causarle ni el más mínimo rasguño. Es algo clarísimo que la luminosa figura del Profeta de la Misericordia no se ve dañada por esas cosas, sino que, día tras día, ese sol se vuelve más brillante, Dios mediante. Lo que hacen hoy esos gerifaltes es similar a lo que hicieron los dirigentes de La Meca y Taif de aquel entonces, quienes, pese a todos sus esfuerzos, no pudieron mantener oculto el nombre del Santo Profeta del Islam. Tampoco estos podrán causar daño al Profeta.

Visibilidad de los signos de la ignorancia moderna y la civilización salvaje de Occidente

Pero una cosa está clara, y es que estas acciones son un signo de la naturaleza tenebrosa de la civilización occidental. Esto muestra lo tenebrosas y salvajes que son en su esencia y en su realidad profunda esa civilización, esa cultura y esa ignorancia moderna. Por supuesto, ese salvajismo lo esconden. Dado que cuentan con conocimiento y tecnología, lo pueden ocultar recubriéndolo de una apariencia científica y tecnológica. Se presentan hablando como personas normales, con rostros en apariencia humanos, con corbata, perfumados con colonia, etc., y con ello ocultan el auténtico salvajismo que llevan dentro. Ahora, con esto, ni el Islam ni el Profeta sufrirán daño alguno, pero será un medio para que ustedes y yo conozcamos más esa civilización, que es realmente una civilización salvaje. Es una civilización que ha hecho desgraciados a sus propios pueblos. Incluso ahora, siglos después de que comenzara esa civilización con el Renacimiento, están viendo ustedes la desigualdad, la pobreza, la injusticia y el vergonzoso estado de la moral desenfrenada que hay en los países europeos, en Estados Unidos y entre aquellos que los siguen. Esa es la naturaleza de esa civilización y esa cultura. Eso, en cuanto a la primera cuestión.

La Semana de la Unidad, gran iniciativa del imam Jomeiní (q. e. p. d.)

En cuanto a la Semana de la Unidad, un servidor cree que la importancia de aquella gran iniciativa del difunto imam es hoy más visible que nunca. El día en que el ilustre imam proclamó la Semana de la Unidad y la unidad de planteamientos y orientaciones generales, políticas y sociales de las distintas ramas y grupos del Islam, muchos de aquellos a quienes ese mensaje se dirigía no fueron realmente capaces de entender su importancia. Entre ellos, no entendieron en absoluto lo importante que era ese mensaje los responsables de muchos países islámicos. Muchos no lo entendieron y muchos se encastillaron; es decir, que hicieron como si no hubieran oído el mensaje, en función de las diversas miras que albergaban. Hoy nos damos cuenta de lo importante que era aquel mensaje. Después de los acontecimientos que han tenido lugar, las divergencias diversas que se han producido entre países islámicos y los atroces sucesos acaecidos en algunos países de la región ―en Siria, en Irak y, durante un tiempo, en Libia, Yemen y Afganistán―, uno entiende a partir de lo sucedido en estos parajes cuán importante era la unidad del mundo islámico y cuán preciosa la solidaridad de la Umma, tal como el imam proclamó, solicitó y planteó. Si eso hubiera existido, muchos de esos sucesos no habrían ocurrido.

La traicionera normalización de relaciones con los sionistas, uno de los resultados de la división del mundo islámico

Lo que se da hoy en día en el mundo islámico ―en especial en parte de él, en esta misma región― es catastrófico. Han diluido la cuestión de Palestina y han puesto en marcha la traicionera y despreciable normalización de relaciones con los sionistas. Que se haya llevado a cabo tal acto deleznable por cuestiones de apariencias y por motivos erróneos de corrupción, hurtando así en definitiva un grupo de gente sus derechos a la nación palestina, es todo ello consecuencia y resultado de la falta de unidad del mundo islámico.

Por otra parte, la causa palestina no puede darse por terminada, ni pueden ellos ―porque no tienen el nivel― acabar con ella. ¡No, señor! La causa palestina continúa, Palestina será Palestina, y el artificial régimen sionista será eliminado. De eso no cabe duda, por más que lo estén obstruyendo en toda la medida en que pueden, entre otros modos estableciendo relaciones con usurpadores asesinos criminales ―el régimen sionista no deja de ser eso: usurpan la tierra y matan a la gente; ¿a cuántos palestinos habrán eliminado y cuántos crímenes habrán cometido!―, alegrándose, jactándose de ello y justificándolo, con argumentos que le entra la risa a la madre de un niño muerto (2).

El enemigo comprende la importancia de la unidad entre las ramas del Islam y hace planes para socavarla

Permítanme decirles que, lamentablemente, frente a muchos Gobiernos musulmanes y muchos de los auténticos destinatarios de aquella iniciativa que no comprendieron su importancia, el enemigo sí la advirtió. El enemigo sí se dio cuenta de la importancia que revestía para la Umma la exhortación del difunto imam a la unidad de los distintos grupos del Islam en sus posicionamientos globales ―no en sus convicciones propias, ya que cada cual mantendría sus propias convicciones y ritos―, y de cuánto esa unidad reduciría la penetración del enemigo entre ellos. Y el enemigo, como lo entendió, comenzó a hacer planes para oponerse a ello. Ejecutó planes operativos para hacer frente al mensaje de unidad del ilustre imam, incluida la creación de centros que produjeran ideas contrarias a eso que nosotros llamamos acercamiento entre los grupos del Islam. Se juntaron para crear esos centros, pagaron a cierto número de esbirros y los sentaron a elaborar ideas y escritos para consolidar la oposición al acercamiento; en otras palabras, a actuar para neutralizar esa gran directriz y grandioso plan de inspiración divina del imam, mediante laboratorios de ideas.

Luego está la creación de grupos takfiríes. Ese grupo asesino de Daesh lo hicieron posible los propios enemigos del Islam. Los estadounidenses lo han reconocido. Por supuesto, nosotros teníamos cierta información al respecto, pero, si lo hubiéramos dicho nosotros, quizá se habría puesto en duda. Sin embargo, ellos mismos lo han admitido. Lo han reconocido tanto personas que estaban en el Gobierno que creó Daesh como personas de la Administración posterior. Quien está ahora en el cargo (3) ha dicho explícitamente que fueron ellos quienes crearon y apoyaron a Daesh. Dieron órdenes a sus esbirros en la región ―los Gobiernos que los siguen―, les dieron dinero, les compraron armas de acá y allá, les dieron medios y les proporcionaron equipamiento. Esta es otra de las cosas que hicieron.

Creación por el enemigo de laboratorios de ideas y grupos takfiríes y terroristas

De manera que montaron laboratorios de ideas, crearon movimientos terroristas y forzaron a entrar en el juego a gente que ni sabía ni quería hacerlo, sin ser conscientes de ello, irritándolos e impeliéndolos a hablar mal unos de otros. De repente, ve uno, por ejemplo, que en un país vecino nuestro un orador se sube a un almimbar, insulta cosas que son sagradas para otro grupo, se baja y va a buscar asilo a la embajada de Inglaterra. Eso es algo que ha ocurrido, y ha ocurrido muy recientemente. Son muchos además los sucesos de ese tipo, o no son pocos. Impelen a unas personas a irritar a la gente, a enfadar a su auditorio y poner a unos contra otros. Bien, esta gente ha dicho claramente que ha hecho eso, pero lo que yo quiero decir es que algunos Gobiernos de esta región que se han hecho cargo de la financiación son más culpables que la gente corriente relacionada con esos grupos. En otras palabras, la persona que en algún rincón del mundo islámico va, por un celo religioso acompañado de ignorancia, y se hace miembro de ese grupo terrorista es menos culpable que tal presidente, tal responsable o tal monarca que dan dinero, ponen ese grupo en funcionamiento, le suministran armamento, etc. Y, por supuesto, el crimen principal es el de los estadounidenses. Verdaderamente es así.

EEUU y el régimen saudí, culpables principales en la cuestión de los grupos takfiríes

En el caso de los movimientos takfiríes de la región, el principal crimen es el cometido por los estadounidenses y, siguiéndolos, los saudíes. También los saudíes les dieron dinero, los ayudaron y los apoyaron. En cuanto a los estadounidenses, además de ese crimen, cometieron también otro, y es que, pretextando la presencia de ese grupo, enviaron tropas a países musulmanes. Las enviaron a Afganistán y a Siria, y pensaron ―y siguen pensando― en enviarlas a distintos lugares, incluidos algunos otros países como Irak, si bien los jóvenes y devotos iraquíes no lo permitirán. Su celo y su justa vehemencia impedirán, si Dios quiere, que Estados Unidos consiga implantarse. Con todo, ellos tienen planes para hacerlo y están tratando de infiltrarse en esos países. Por otra parte, allá donde han penetrado, lo que han llevado consigo es inseguridad y destrucción. Verdaderamente, en esos países destruyeron infraestructuras, crearon inseguridad y provocaron guerra civil. Mantuvieron ocupados a los Gobiernos de tal modo que no pudieran ocuparse de sus labores y deberes principales. Verdaderamente, se les aplica literalmente lo de «destruyen la cosecha y el ganado» (Sagrado Corán, 2:205), que es algo que han hecho.

El remedio a la cuestión palestina y a la catastrófica guerra de Yemen está en la unidad de la Umma

En mi opinión, la Semana de la Unidad es muy importante, y la unidad de los musulmanes es la cura para muchos de los dolores de la Umma. Esa catastrófica guerra de Yemen, en la que desde hace cinco años está siendo bombardeado ese oprimido pueblo en calles, mercados, casas, hospitales, escuelas y reuniones populares no es poca cosa. Es un acontecimiento de gran envergadura, en el que los saudíes están realmente exhibiendo una crueldad asombrosa. Luego está la cuestión de Palestina, con ese desprecio de varios Estados minúsculos e insignificantes al mundo islámico y a la Umma, figurándose que pueden hacer caso omiso de la cuestión de Palestina y estableciendo relaciones con el usurpador asesino. Todo eso se remediaría sin duda con la unidad de la Umma, que solventaría los problemas de los Estados y naciones islámicos. En fin, son muchos los problemas que hay, desde Cachemira hasta Libia. Allá donde uno mira, hay problemas. Esos problemas se solventarán, Dios mediante, con la unidad de los musulmanes. Esto, en cuanto a la cuestión de la Semana de la Unidad.

Racionalidad de la lucha contra el régimen arrogante de EEUU

En cuanto al Trece de Abán, resulta interesante que este día, Día de la Lucha contra la Arrogancia, coincida este año con el natalicio del Sublime Profeta. Esto hace pensar en la noble aleya de «Muhammad el Mensajero de Dios y los que con él están son duros con los que tratan de ocultar la Verdad, y misericordiosos entre ellos» (48:29). Por un lado, el natalicio, y por otro, «duros con los que tratan de ocultar la Verdad», los infieles, en ese grandioso movimiento llevado a cabo por nuestra juventud. El Trece de Abán fue la manifestación de la lucha contra la Arrogancia de la nación iraní. Lo que pasó no fue que hubiera un problema con una serie de personas que residían en la embajada. De lo que se trató fue de una importante y simbólica acción de lucha contra la Arrogancia, que se llevó a cabo debidamente. Al fin y al cabo, el régimen de Estados Unidos es un régimen arrogante, y un régimen arrogante es un compendio de perjuicios, artimañas y maldades. Un régimen arrogante es belicoso, es terrorista, fomenta el terrorismo y es injerencista, corrupto y monopolizador. En otras palabras, cuando decimos «régimen arrogante», nos referimos a un régimen que conjuga todas esas cualidades abominables, vilezas y ardides. Por eso, la combatividad frente a esa arrogancia, frente a ese fenómeno, no es sino la racionalidad misma. Y, si algunos dicen que no, que eso va en contra de la razón y de la prudencia, pues no; no es contrario a la prudencia. Es la racionalidad misma. Lo que es contrario a la razón es rendirse y someterse.

EEUU, iniciador de la hostilidad

Además, no fuimos nosotros los iniciadores; es decir, que no fuimos nosotros quienes empezamos en un primer momento ―y esto coincide con lo que encontramos en el Noble Corán: «siendo ellos los que iniciaron las hostilidades contra vosotros» (9:13)―. Fueron ellos quienes comenzaron. No fuimos nosotros quienes atacamos la embajada después de la Revolución. En los inicios de la Revolución, la embajada de Estados Unidos funcionaba, pero ellos empezaron a actuar contra la Revolución, tanto en el mismo Estados Unidos ―aprobando resoluciones, dando discursos y tomando decisiones en el Congreso contra la República Islámica que acababa de nacer, poniendo en marcha, pertrechando y organizando a grupos terroristas y golpistas― como en la propia embajada, a la que justamente se denominó «nido de espías», con la organización de espionaje a gran escala. Por lo tanto, los iniciadores fueron ellos. Y, una vez que empezaron, el movimiento de los estudiantes que atacó la embajada era en definitiva un movimiento de defensa justificado, oportuno y totalmente racional.

Creencia errónea de algunos acerca de la sumisión a EEUU

Déjenme decirles también que la idea que tienen algunos del Gobierno y el régimen estadounidenses es errónea. Se figuran que, si un Estado se somete a ese régimen, obtendrá de ello un beneficio. Eso no es así. Esos que ven ustedes en el mundo que tienen relaciones con Estados Unidos, pero están en una situación algo mejor están así porque no se han sometido. Aun así, cualquiera que sea la medida en que mantienen relaciones con Estados Unidos y este se inmiscuya en sus asuntos, se ven perjudicados. Y en cuanto a aquellos que se han rendido a Estados Unidos, han aceptado sus directrices y se han sometido a su prepotencia, también se han visto perjudicados. Tienen el ejemplo en los de Camp David, que verdaderamente han sufrido por aquello un atraso de treinta o cuarenta años. Otro ejemplo fue el régimen de los Pahlaví, en nuestro propio país, que verdaderamente hizo que el país quedara retrasado al someterse a las directrices de Estados Unidos. Día a día, cuanto más tiempo pasa, ese tipo de regímenes se hacen más dependientes y se ven en mayores apuros.

Política medida y constante de Irán frente a EEUU

En lo que toca a Estados Unidos, nuestra política es una política medida y clara. No cambia con las idas y venidas de las personas. Hoy son las elecciones estadounidenses y algunos no dejan de hablar de quién saldrá, quién no saldrá, qué pasará si sale tal persona y qué si sale la otra. Bien, claro que pueden ocurrir ciertas cosas, pero a nosotros no nos concierne en absoluto. En otras palabras, no tendrán efecto alguno en nuestra política. Nuestra política es algo medido y claro, en lo que no influyen los movimientos de personas.

Ahora bien, si observan ustedes cuál es la situación de ellos, es algo digno de verse. El presidente que está ahora en el cargo y organiza las elecciones ¡dice que van a ser las más fraudulentas de la historia de Estados Unidos! ¿Y quién lo dice? Pues lo dice ese mismo presidente que está ahora en el cargo y bajo cuya Presidencia se están celebrando las elecciones. En cuanto al rival que tiene enfrente, ¡dice que Trump se dispone a cometer un fraude a gran escala! Tal es la democracia estadounidense. Así hablan ellos mismos de sus elecciones. Es una muestra del rostro repugnante de la democracia liberal dentro del propio Estados Unidos. Es posible que sea elegido este o que lo sea el otro ―hoy se sabrá―, pero hay algo que está totalmente claro y es la decadencia política, civil y moral del régimen de Estados Unidos. Da igual cuál sea elegido.

Decadencia política, civil y moral del régimen de EEUU

Hay que reconocer que el régimen de Estados Unidos está sufriendo una aguda decadencia política, civil y moral, y esto no es un mero análisis. Esto que digo no es un análisis, sino algo que dicen ellos mismos. Es lo que dicen sus propios portavoces, autores y pensadores, dentro del propio Estados Unidos. Son ellos quienes lo dicen. En estos años se ha escrito una serie de libros de gran tirada dentro de Estados Unidos que desvelan ciertas verdades ocultas. Yo he leído una de esas obras, que se ha traducido al persa, y está repleta de indicios de esa decadencia. Verdaderamente, si uno la lee, ve en el libro representado, de principio a fin, el declive del sistema político de Estados Unidos a través de los actos del presidente norteamericano. Ese imperio no durará mucho de esta manera. Es evidente que, cuando una política y un régimen llegan a este punto, ya no les queda mucha vida por delante y serán derrocados. Por otra parte, hay algunos que precipitarán ese derrocamiento si acceden al poder, y otros que es posible que lo demoren un poco, si acceden ellos. Pero, en todo caso, se trata de un hecho cierto.

Fortalecer el país, única manera de acabar con las hostilidades

En cuanto a la hostilidad que nos profesan, se debe a que no hemos dado reconocimiento a su inicua dominación. Dado que no nos hemos sometido a ellos, que no hemos aceptado su política en la región, que hemos rechazado su política respecto a Palestina y que no hemos aceptado sus inicuas directrices, nos son hostiles, y esa hostilidad es algo persistente. La única manera de librarnos de esa hostilidad es hacer que desesperen. En otras palabras, el pueblo de Irán, el Gobierno de Irán y el sistema de la República Islámica deben llegar a un punto en el que la parte contraria pierda la esperanza de poder asestar un golpe fundamental. Debemos fortalecernos. Esto es algo que yo he dicho muchas veces a nuestro querido pueblo, así como a los responsables, ya sea en reuniones de trabajo, en reuniones privadas o en público, repetidamente. Debemos fortalecer esas herramientas de poder ―poder real, no vacío― en nosotros mismos, y que se refuercen la nación y el país, con lo que el enemigo desesperará. En realidad, la gente ha resistido bien; siendo justos, se ha mantenido firme, ha soportado los problemas y ha mostrado perseverancia.

Necesidad de mayor dinamismo de los responsables en los campos económico, de la seguridad y de la cultura

En mi opinión, hay tres campos en los que los responsables políticos deben tener algo más de dinamismo: uno es el de la economía, otro el de la seguridad y el tercero, el de la cultura. Nosotros los responsables políticos debemos incrementar nuestros esfuerzos en esos tres campos. En el terreno económico, la actitud correcta y de principio es no tener en absoluto la vista puesta fuera del país. No que cortemos nuestras relaciones; cada vez que un servidor dice de buscar el remedio en el interior, salen algunos por acá y por allá, en el ciberespacio, diciendo: «Su convicción es que cortemos las relaciones con el exterior». No, no es eso. Las comunicaciones deben mantenerse. Lo importante es no buscar el remedio en los demás, no buscar el remedio fuera de nosotros mismos. El remedio está dentro de nosotros mismos, dentro del país, siendo uno de sus elementos fundamentales el incremento de la producción, como tantas veces he recalcado. Debe llevarse a cabo un esfuerzo planificado y organizado en el terreno de la economía.

Posibilidad de resolver los problemas económicos con una dirección armonizada de los distintos organismos

Muchos de nuestros problemas actuales no tienen nada que ver con los embargos ni nada por el estilo. Tienen que ver con nosotros mismos y con faltas de coordinación. Estos recientes aumentos de precio no están realmente justificados. Muchos de ellos realmente no lo están. Deben y pueden remediarse. Los responsables deben hacerlo de manera coordinada. Cuando uno observa, hay carestía desde la carne roja, el pollo y los tomates hasta en los pañales para bebés. Pues bien, esos precios excesivos no tienen motivo; no hay ninguna causa justificada detrás de esos precios. Y el género está ahí. El problema es que el Ministerio de Industria, Minas y Comercio, los funcionarios de supervisión del mercado, el Basich y algunos otros organismos relacionados, como aduanas y otros, deben cooperar para solventar ese problema para la gente. Todo eso es controlable. Por tanto, esos problemas se pueden solucionar con una dirección coordinada de los organismos.

Importancia de garantizar la seguridad exterior e interior

En cuanto a la seguridad de la que hablamos, nos referimos fundamentalmente a la seguridad exterior, para la cual debe proveerse al país de herramientas defensivas, como esos misiles, drones, aviones y cosas similares en las que se está trabajando. Esas cosas garantizan la seguridad exterior del país. En otras palabras, hacen que el país no se convierta en objeto de la codicia del enemigo. Pero no tenemos la ilusión de que todos los problemas se vayan a arreglar fabricando misiles. No, señor, no es así. Hay problemas que no tienen nada que ver con misiles. Ahora bien, hay muchos otros que sí están relacionados con esas herramientas defensivas.

En lo relativo a la seguridad interior, nuestros cuerpos de seguridad deben tener cuidado con las infiltraciones. La cuestión fundamental es la infiltración: que el enemigo se infiltre en los distintos organismos y tiente a algunos. Ese es el problema fundamental. Deben prestar atención a arreglar eso.

Necesidad de una labor inteligente en el ámbito cultural

Respecto a la cultura, es igual. Los responsables culturales deben esforzarse con inteligencia. A veces el volumen de trabajo cultural que tenemos es mucho, pero la actividad debe ser inteligente. Es decir, que sepamos qué hace falta en cada lugar, qué labor cultural es necesaria y ponerse manos a la obra. En mi opinión, si eso se hace, esos tres campos de la economía, la seguridad y la cultura son los tres ámbitos fundamentales en los que se puede avanzar con previsión, coordinación y perseverancia. En fin, gracias a Dios, los responsables están trabajando, y apenas hace falta un poco más de diligencia y que las tareas se lleven a cabo.

Necesidad de liberar las ciudades ocupadas de Azerbaiyán y garantizar la seguridad de los armenios

Un último punto es el referido a esta guerra que lamentablemente tiene lugar en nuestra vecindad, entre nuestros dos vecinos Azerbaiyán y Armenia. Esta guerra es un acontecimiento amargo, amenaza la seguridad de la región y, además, para nuestro país no es positiva. Debe acabar cuanto antes y, por otra parte, todos los territorios de Azerbaiyán que han sido ocupados por Armenia deben ser liberados. En otras palabras, todos esos territorios deben regresar al propio Azerbaiyán. Esa es una de las condiciones principales por realizar, ya que esos territorios pertenecen a la República de Azerbaiyán, que tiene derecho a que sean liberados, y deben serlo. Claro está que la seguridad de los armenios que están en esos territorios se debe preservar, y las fronteras internacionales deben respetarse. En definitiva, que ambas partes se abstengan de violar las fronteras internacionales de los países, que las fronteras internacionales sean respetadas y que no se instalen terroristas en las proximidades de nuestras fronteras. De acuerdo con los informes ―por más que algunos lo nieguen, hay informes fiables―, cierto número de terroristas de acá y allá se han involucrado en los acontecimientos. Si se hallan cerca de la frontera y existe una sensación de peligro, con toda seguridad se intervendrá. No tienen que venir.

Espero que, si Dios quiere, todas las naciones musulmanas, todas las naciones de la región y todos los seres humanos queden a salvo de estos problemas, y que el querido pueblo de Irán experimente en el futuro, por la gracia de este sublime natalicio, de los espíritus purificados del Nobilísimo Profeta del Islam y el imam Al-Sadiq (con ellos la paz) y del espíritu purificado del ilustre imam Jomeiní, días buenos en el futuro, si Dios quiere. Yo tengo todas las esperanzas de que ese futuro está cerca.

Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.

 

Notas

(1) Las caricaturas insultantes de la revista francesa Charlie Hebdo sobre el Gran Profeta (BP) y su aprobación por Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, so pretexto de libertad de expresión.

(2) Proverbio árabe.

(3) Donald Trump, presidente de Estados Unidos.