«Los principales destructores del medioambiente son Estados poderosos que no respetan ningún límite ni principios humanitario en el uso de armas químicas, los ensayos de armas nucleares y la producción de armas, siendo de hecho la humanidad la víctima de esos poderosos. En la actualidad, la ciencia ha sido arrastrada hacia una senda equivocada, y las potencias mundiales la emplean, haciendo un mal uso del conocimiento humano, para consolidar las bases de su poder, sin escrúpulo alguno por destruir en esa senda el medioambiente y la naturaleza.

»El mayor destructor del medioambiente es el régimen de EE. UU., que ni siquiera se somete a los acuerdos internacionales. Hoy día, muchos de los poderosos del mundo lanzan proclamas de defensa de los derechos humanos, cuando en la práctica no hacen nada por defender los derechos del pueblo de Palestina, oprimido en su propia tierra» (19/06/2001).