En nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

Alabado sea Dios, Señor de los mundos; la paz y las bendiciones sean para nuestro maestro Muhammad y su familia pura, y la maldición de Dios para todos sus enemigos.

Necesidad de que los esfuerzos culturales y las diversas actividades del programa del aniversario del mártir Soleimaní tengan carácter popular

En primer lugar, quisiera dar las gracias a los hermanos y hermanas que han organizado esta campaña para conmemorar el aniversario del mártir Soleimaní, a las organizaciones de homenaje a los mártires protectores de los santuarios y a los grandes mártires del mundo islámico, y asimismo al colectivo Escuela Soleimaní formado por la familia de nuestro querido mártir. Todo esto es una labor muy necesaria, positiva y útil, y, si Dios quiere, se debe realizar con competencia, con inteligencia y con atención. Pongan ustedes todo su empeño y tengan presente que, como ha dicho el general (1), las cosas relativas a nuestro querido mártir Soleimaní son de índole popular. En otras palabras, es la propia gente ―que tiene verdadero interés, como en definitiva mostró en los cortejos fúnebres, etc.― la que debe participar y tener la iniciativa en los distintos ámbitos, las diversas labores, las actividades culturales, etc. No limitemos las cosas a corrientes particulares.

El mártir Soleimaní, héroe tanto de la nación iraní como de la Umma

Pasando a lo que quisiera decirles en esta ocasión sobre nuestro querido mártir Soleimaní, a quien yo jamás olvidaré, y sobre el mártir Abu Mahdi al-Muhandis (que Dios esté satisfecho de ambos), pues es que el martirio de Soleimaní es un acontecimiento histórico, y no un suceso ordinario que la historia vaya a olvidar. Ha quedado grabado en la historia como un punto luminoso, y ese mártir se convirtió tanto en héroe de la nación iraní como de la Umma islámica. Ese es el punto fundamental. Y que los iraníes se enorgullezcan de que uno de ellos, salido de un pueblo apartado, se haya convertido, esforzándose, combatiendo y mejorando, en una personalidad brillante y en héroe de la Umma islámica. Ahora diré un par de cosas al respecto.

El mártir Soleimaní, manifestación de la valentía, la resistencia, la perspicacia, la agudeza, el sacrificio y la espiritualidad

Que sea héroe de la nación iraní se debe a que este pueblo vio cristalizados y encarnados en él su acervo cultural, espiritual y revolucionario, así como sus valores propios. Él estaba aún en vida, yendo y viniendo ―con mucha naturalidad, por otra parte, sin ningún artificio―, y yo ya veía cómo ponían su imagen por las calles y se enorgullecían de él. Cuando alcanzó el martirio, no fueron solo los revolucionarios quienes lo honraron y le rindieron homenaje, tanto en su fuero interno como en el mundo exterior, sino que manifestaron sentimientos por él todos los sectores, incluso aquellos de quienes no se esperaba que lo hicieran de ese modo respecto a un revolucionario. ¿Y por qué? Pues porque era la cristalización de los valores culturales iraníes y de Irán. Eso es muy valioso.

Por una parte, poseía valentía y espíritu de resistencia. La valentía y la resistencia están entre las cualidades del iraní. La indignidad, el echarse atrás, la pasividad y cosas de ese jaez son contrarias a nuestro espíritu nacional. Quienes presumen de su nacionalidad, pero en la práctica dan muestras de indignidad están en una contradicción. Y él era la manifestación del coraje y la resistencia. Eso es algo de lo que todos eran testigos.

Por otra parte, poseía sabiduría y agudeza. Era muy agudo. Habría muchas cosas que contar. Previó hace mucho tiempo la aparición de una corriente aparentemente religiosa, tendente a cierta secta y contraria a la Resistencia, y me lo dijo: que, por lo que él veía en la situación del mundo islámico ―y mencionó ciertos países―, iba a surgir tal corriente. Un tiempo después surgió Daesh. Era una persona dotada de sabiduría e inteligencia. En la gestión de asuntos relacionados con otros países en los que él estaba implicado, actuaba con suma sensatez y sabiduría. Es algo que un servidor notaba perfectamente. En definitiva, estábamos en conexión constante a propósito de diversas cuestiones. Poseía sabiduría, y esa es otra de las características del iraní; es una de las características de nuestro acervo cultural como nación iraní. Poseía también espíritu de sacrificio y altruismo, de tal modo que para él no era cuestión de tal o cual pueblo. Amaba el género humano, y realmente se sacrificaba por todos. Por otra parte, era dado a la espiritualidad, a la abnegación y a la búsqueda del más allá. Era verdaderamente espiritual, verdaderamente interesado por el sentido de las cosas y abnegado. No fingía. En definitiva, todo esto es un cúmulo de virtudes morales, y se trata de virtudes valiosas. La gente eso lo vio. Vieron esa cristalización en esa persona. Fue a los desiertos de tal y cual país, a las montañas, frente a enemigos variopintos, y encarnó realmente esos valores culturales iraníes; los cristalizó; los mostró. Y así se convirtió en héroe de la nación iraní.

El mártir Soleimaní, personificación del impulso y la movilización para la resistencia en el mundo islámico

Por una parte, hemos dicho que es héroe de la Umma. ¿Por qué? Pues porque, con sus actos y, finalmente, con su martirio ―el cual dio pie al perfeccionamiento de esa idea―, el mártir Soleimaní se convirtió en personificación del impulso y la movilización para la resistencia en el mundo islámico. Ahora, en el mundo islámico, dondequiera que tengan la disposición de resistir frente a la prepotencia, su prototipo y su nombre en clave es el del mártir Soleimaní. Es respetado y honrado en distintos países, donde se coloca su fotografía, se difunde su nombre y se organizan reuniones por él. Realmente, el funcionamiento y el modelo de la lucha se los enseñó a los pueblos él. Él infundió y difundió eso entre los pueblos. En definitiva, son cosas que cumplen funciones importantísimas ―críticas―. Es por eso que él es una personalidad verdaderamente destacada y una figura heroica del Islam.

El mártir Soleimaní, héroe de la derrota de la Arrogancia

El mártir Soleimaní derrotó a la Arrogancia tanto durante el tiempo en que estuvo en vida como con su martirio, y esto no es una mera afirmación, sino algo demostrado. Derrotó a la Arrogancia estando en vida, y la prueba está en que el presidente de Estados Unidos (2) fue y dijo: «Hemos gastado 7 billones de dólares en Irak, ¿y qué conseguimos con ello? Nada». Hasta se vio obligado a valerse de la oscuridad de la noche para aterrizar un momento en una base estadounidense en Irak e irse (3). Que Estados Unidos no ha alcanzado sus objetivos en Irak y Siria ―sobre todo en Irak― es algo que admite el mundo entero. ¿Por qué? ¿Quién operó de modo que pasara eso? El héroe que lo hizo fue Soleimaní. De modo que derrotó a los enemigos en vida.

Y los derrotó también tras alcanzar el martirio. Los cortejos fúnebres que se formaron en Irán fueron algo extraordinario y verdaderamente inolvidable, como lo fueron también los multitudinarios cortejos de Irak. Se formaron cortejos fúnebres asombrosos en Nayaf y en Bagdad con millones de personas. Las honras fúnebres suyas y del mártir Abu Mahdi al-Muhandis se hicieron conjuntamente. De hecho, esos cortejos fúnebres asombraron a los generales de la guerra no convencional de la Arrogancia. Las personalidades destacadas de la guerra no convencional de la Arrogancia ―quienes en verdad están operando y los generales de la guerra no convencional de Estados Unidos y la Arrogancia― quedaron realmente asombrados por la que se organizó: «¿Quién era ese? ¿Qué ha pasado?». ¡Fue grandioso el movimiento que los derrotó!

Victoria por medios no militares frente al esplendor vacuo de la Arrogancia: una dura bofetada a EEUU

Ciertamente, lo que sucedió con su martirio fue la primera «dura bofetada» que se infligió a Estados Unidos. Hasta ese momento, la más importante que se les había dado era ese grandioso acto popular. Luego ya nuestros hermanos les dieron otra bofetada. Sin embargo, la bofetada más dura consiste en la victoria por medios no militares frente al esplendor vacuo de la Arrogancia. Esa es la dura bofetada que se debe dar a Estados Unidos. Nuestros jóvenes revolucionarios y nuestros mejores fieles deben quebrar con su esfuerzo ese esplendor de la Arrogancia, y asestarles así una dura bofetada. Eso, por una parte; y por otra, expulsar a Estados Unidos de la región, lo que requiere el esfuerzo de los pueblos y las políticas de la Resistencia, y es algo que deben hacer. Una «dura bofetada» es eso.

Ahora bien, estas cosas son distintas de la venganza contra el asesino. Lo que he dicho es lo referente en conjunto a la Arrogancia y Estados Unidos. Quien mató a Soleimaní y quien mandó matarlo deben sufrir la venganza. Eso es independiente, aunque, como dice una persona querida, el zapato de Soleimaní tuviera más valor que la cabeza de su asesino, y aunque la desaparición de esa cabeza de asesino no compense ni el zapato de Soleimaní. Eso es así, pero, al fin y al cabo, hicieron algo malo y deben pagarlo. Que tanto quien dio la orden como quien lo mató sepan que, en el momento en que sea posible, en cuanto sea posible ―lo que buscamos es el momento de posibilidad―, deberán sufrir la venganza.

Varias recomendaciones a los responsables y a nuestro querido pueblo:

1) Fortalecimiento en los campos de la economía, de la ciencia, de la tecnología y militar

Muy bien. Esta reunión es positiva y viene adornada por el nombre del mártir Soleimaní. Yo quisiera hacer tres o cuatro recomendaciones aquí que son de gran importancia.

En primer lugar, quiero recomendar a los responsables del país y a nuestro querido pueblo que intenten fortalecerse. Como dice un poeta nuestro de Jorasán: «¡Ve y hazte fuerte, si quieres que el mundo te deje en paz!» (4). Tienen que hacerse fuertes. Háganse fuertes tanto en la economía como en la ciencia. Deben hacerse fuertes tanto en la tecnología como en la defensa militar. Deben fortalecerse. Mientras no lo hagan, los enemigos codiciarán lo que tienen, se enfrentarán a ustedes y los agredirán. Esa es mi primera recomendación, que hago siempre; y yo mismo, en tanto tenga fuerzas y mientras el Creador me dé esa suerte, me dedicaré a esa cuestión. Los responsables tienen también el deber de encargarse de ello.

2) No confiar en el enemigo

En segundo lugar, no confíen en el enemigo. Esta es una recomendación rotunda que hago. No confíen en el enemigo. Ni para dirigirse hacia la solución de los problemas de la gente, ni para arreglar el futuro del país confíen en la promesa de fulano o de mengano. Esta es una recomendación a los responsables. Esas no son promesas de los buenos. Son promesas de gente mala, de rufianes, ¡y ni aun así cumplen una de cien! No olviden las hostilidades. Se han comportado de modo hostil. Ya han visto lo que les hicieron el Estados Unidos de Trump y el de Obama. No es algo solo de Trump, como para pensar ahora que, al irse Trump, pueda decirse que ya está. No. También el Estados Unidos de Obama les hizo mal, le hizo mal al pueblo de Irán, y los tres países europeos igual. Esos tres países europeos actuaron de la peor forma y mostraron frente al pueblo de Irán ruindad e hipocresía. Esa es la segunda recomendación.

3) Preservación de la unidad nacional

Tercera recomendación: preserven la unidad nacional. Nuestro país necesita unión ―unión entre la nación iraní―. El pueblo de Irán habla en muchos asuntos con una sola voz, y su voluntad es una sola, pero los responsables pueden deshacer eso. Nuestros responsables tienen la habilidad de fragmentar esa unión y ese concierto, de dividir en trozos a la nación y de deshacerla. Que los responsables del país tengan cuidado de incrementar esa unión. Que los tres Poderes del Estado colaboren y actúen con sinergia; en particular, los jefes de los tres Poderes. Si esa sinergia, esa unión y esa colaboración tienen lugar, es seguro que esa unidad nacional se fortalecerá día a día. Bien, en lo relativo a las negociaciones, por ejemplo, hay ciertas diferencias, o es posible que las haya. Dialoguen para resolverlas. ¿Acaso no dicen ustedes que hay que dialogar con el mundo? Muy bien, pues ¿cómo va a poderse dialogar con el mundo y no con alguien de dentro? Bien, vayan, dialoguen y resuélvanlo. Oye uno estos días ciertas cosas que son divisivas y que no crean unidad.

4) Neutralizar el bloqueo

Cuarto y último asunto. Lo he dicho antes (5) y lo vuelvo a repetir ahora: el levantamiento de los embargos está en manos del enemigo, y neutralizarlos en las nuestras. ¿O acaso no es así? Al fin y al cabo, nosotros no podemos levantar los embargos; es el enemigo quien debe hacerlo. Pero lo que sí podemos hacer nosotros es neutralizar los embargos del enemigo. De modo que eso es lo prioritario y lo correcto. Ocupémonos más de ello. Por supuesto, no digo que no tratemos de levantar el bloqueo. Claro que sí: si realmente podemos levantar los embargos, no debemos retrasarlo ni una hora. Ahora bien, llevamos cuatro años de retraso. Lo convenido era que todos los embargos se levantaran de una vez en 2016, pero a día de hoy no solo no se han levantado, sino que se han incrementado. Ha habido un retraso; si podemos quitarlos de la manera correcta, sensata, de la manera islámica e iraní, con honorabilidad, hay que quitarlos; pero no piensen en eso. Piensen fundamentalmente en neutralizar el bloqueo, que es lo que está en sus manos y lo que pueden ustedes hacer. Y dedíquense a ello, cooperen, esfuércense. Esa es mi recomendación. Yo apoyaré a los responsables del país, pero a condición de que defiendan los objetivos de la nación.

Espero que Dios el Altísimo tenga a bien dar éxito a todo el pueblo de Irán y a todos los responsables del país para que puedan realizar grandes obras.

Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.

Notas

(1) Al inicio de la reunión, el general Hoséin Salamí, comandante en jefe del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica, presentó un informe sobre los programas y actividades de la comisión de homenaje al general mártir Soleimaní y a los mártires de la Resistencia.

(2) Donald Trump.

(3) Viaje nocturno no anunciado previamente del presidente de Estados Unidos a la base de Ain al-Asad, en Irak, en diciembre de 2018.

(4) Alí Akbar Azadí Torbatí, en Golshán («jardín de flores»): Ve y hazte fuerte, si quieres que el mundo te deje en paz / que, en el orden natural, el débil es pisoteado.

(5) Entre otras ocasiones, en las declaraciones en conexión audiovisual con la ceremonia conjunta de graduación de cadetes de las academias de los cuerpos armados del 12 de octubre de 2020.