«A veces, los enemigos ocultan la amenaza para obtener un efecto sorpresa; otras veces, muestran esa amenaza diez veces mayor de lo que es para crear terror en los pueblos del mundo, que es algo que hacen mayormente las superpotencias; muestran la amenaza que suponen y la fuerza que poseen muchísimo mayor de lo que es para hacer que los demás se sometan. Si un país, una nación, sus Fuerzas Armadas y quienes mandan en estas ven la amenaza en sus justas dimensiones; es decir, si por una parte evalúan justamente sus propias capacidades, su fuerza y sus aptitudes, y las acondicionan, las movilizan, las preparan y disponen sus medios, y por otra disciernen bien la capacidad de amenaza del enemigo, se garantizará sin duda con ello el interés nacional y se preservarán la existencia y la identidad nacionales» (12/10/2020).