«Ahora mismo, ¿qué institución internacional o qué potencia criminal responde por los asesinatos, las matanzas, las guerras provocadas, los bombardeos y las hambrunas artificiales causadas en tantos países islámicos y árabes?
»Estos días, el mundo cuenta las víctimas del coronavirus en todo el planeta una a una, pero nadie ha preguntado ni va a preguntar quién es el asesino responsable de los cientos de miles de mártires, presos y desaparecidos en los países en que Estados Unidos y Europa han prendido la mecha de la guerra. ¿Quién es el responsable de toda la sangre derramada injustamente en Afganistán, Yemen, Libia, Irak, Siria y los demás países? ¿Quién es el responsable de todos los crímenes, expolios, destrucciones e iniquidades en Palestina? ¿Por qué nadie ha contado los millones de niños, mujeres y hombres que han sufrido injusticias en el mundo islámico? ¿Por qué nadie envía mensajes de condolencia por las matanzas de musulmanes? ¿Por qué tienen que vivir millones de palestinos setenta años lejos de sus hogares, en el exilio? ¿Y por qué tiene que ser ultrajada la Noble Al-Quds, primera alquibla de los musulmanes? La Organización de las llamadas «Naciones Unidas» no cumple su deber, y las instituciones de los llamados «derechos humanos» están muertas. Los llamamientos a defender los derechos de la infancia y la mujer no incluyen a los niños y mujeres oprimidos de Yemen y Palestina» (22/05/2020).