«En aquella época (antes de la Revolución Islámica), nadie imaginaba que pudiese replicarse en algo a Estados Unidos ni actuar en contra de la voluntad norteamericana. El imam Jomeiní hizo que los propios presidentes estadounidenses acabaran diciendo que Jomeiní los había humillado. Y realmente así fue. El imam, quienes actuaban por encargo suyo y los jóvenes que respondían a un simple gesto suyo humillaron, en el verdadero sentido de la palabra, a las superpotencias. Rompieron su voluntad y las sacaron del escenario. El imam mostró que las superpotencias eran vulnerables y podían ser derrotadas, como pondría de manifiesto lo que pasó después. Ya vieron ustedes cómo y de qué manera acabó la Unión Soviética, y ya están viendo cómo está hoy Estados Unidos y qué está pasando allí (1). Jamás se hubiera imaginado tal cosa. Fue el imam quien desde aquellos días colocó en el corazón de la gente la conciencia de que eran vulnerables y se los podía derrotar» (03/06/2020).

(1) Protestas antirracistas de gran amplitud en ciudades y estados norteamericanos por la muerte a manos de la policía de EE. UU. de un nuevo hombre negro, llamado George Floyd.