«Estados Unidos dice a todas las empresas, todos los países y todos los individuos que no tienen derecho, por ejemplo, a facilitar a Irán tal género que necesita. Así, lógicamente, no nos llega lo que necesitamos traer del extranjero. Esto ha hecho que haya personas en el interior del país que, en muchos casos ―no son uno ni dos, sino cientos―, al ver que no tenían acceso al exterior, se pusieran a pensar a producir dentro.

»Por poner un ejemplo, en las Fuerzas Armadas nos hacían falta reactores de instrucción y no nos los vendían. ¿Qué hicimos? Pues fuimos y fabricamos dentro del país el avanzado reactor de instrucción Kowsar. Si nos hubieran vendido reactores de instrucción, hoy en día no produciríamos el reactor de instrucción Kowsar dentro del país. Igualmente, muchos de nuestras máquinas y nuestras fábricas necesitaban piezas diversas sobre las que el enemigo había impuesto un embargo y no dejaba que las importáramos. Primero dijeron que embargaban las piezas de doble uso, es decir, que se emplean para tareas de dos tipos, militar y civil. Luego lo ampliaron y no dejaron, y eso hizo que dentro del país echara a andar un movimiento de fabricación de piezas» (31/07/2020).