«Debemos pensar por qué los falsos dioses y los tiranos del mundo tienen la insistente idea de penetrar en los sistemas educativos de los países. En eso debe reflexionarse un poco. A veces, se hace con alboroto, como en el caso de la Agenda 2030, que se oyó en todo el mundo, y que además está destinada a todos. Lo que esa agenda implica es la penetración de la cultura, el estilo de vida y los objetivos occidentales en todos los países del mundo. Pero ¿por qué? ¿Qué razón hay? ¿Por qué debería un país como el nuestro, que tiene una cultura de profundas raíces, una cultura orientada a Dios y a la fe, la sobresaliente y brillante cultura persa, recibir la influencia de las enseñanzas de personas cuya civilización y cuya cultura son algo nuevo, materialista, erróneo y fracasado?

»Hoy por hoy, la filosofía social occidental ha fracasado en el propio Occidente. ¡Miren ustedes lo que está pasando! El otro día hablé de Estados Unidos. En Estados Unidos, desde Hollywood hasta el Pentágono ―tengan ustedes la distancia que hay entre esos dos puntos―, hay corrupción en todas partes. Tanto en un punto como en el otro y entre los dos. ¿Por qué debería la cultura de un país como nuestro país islámico, la de los países islámicos y quizá la de algunos otros países del mundo ser influida por una agenda elaborada por personas de esas civilizaciones, de esos países, de esas sociedades corruptas y equivocadas? Tengan presente por tanto que su penetración y su insistencia en lograr esa penetración se deben a la influencia que tiene el sistema educativo. Se debe a que por esa vía pueden hacer cosas que no pueden hacer fácilmente por la vía militar. En ocasiones, lo intentan por medios públicos, como esa misma Agenda 2030 (...) Puede ocurrir también como sucede con la penetración en el sistema educativo de algunos países de la región de los que tenemos conocimiento, donde, de manera silenciosa y sin causar revuelo, están cambiando libros de texto, profesorado y lecciones, separando a ciertos individuos del resto, llevándoselos a sus países, formándolos un tiempo y llevándolos de vuelta. Quieren penetrar en los sistemas educativos (...) Ellos insisten en penetrar, y ustedes deben saber por qué tienen esa insistencia. Lo que quieren es llevar a la práctica sus pérfidos objetivos, y formar personas que piensen como ellos. De esa manera, cuando lo que ellos quieren es saquear otros países y dentro de esos países haya personas que estén de acuerdo y piensen como él, ese saqueo se hará de manera fácil y cómoda» (01/09/2020).