«Si de verdad alguien está insatisfecho con la orientación que cree que lleva una persona o un grupo, lo que hay que hacer no es vilipendiar e insultar a las personas, ni sacar a colación el nombre de fulano o mengano, sino explicarse. El movimiento revolucionario se basó desde el principio en explicar y exponer las verdades. Cuando alguien pone luz en un lugar, automáticamente la oscuridad se presenta por sí misma» (31/08/2006).