«Son los Gobiernos de Estados Unidos los que han perpetrado mil clases de catástrofes en países de América Latina, de Asia y de todo el mundo; ese mismo Estados Unidos que no manifestó la más mínima contrariedad ante la matanza de miles de personas en Srebrenica y otras zonas de Bosnia-Herzegovina y, ahora que la manifiestan, no dice la verdad. No se ocupan de ello con seriedad. Aquel día se mantuvieron impasibles, mirando como masacraban a los musulmanes hasta eliminarlos. Aniquilaron a miles y miles de personas y, por más que nosotros gritábamos, ellos decían: “No, ¡no pasa nada!”.

Estaba viendo una nota del año 95 ―de la misma época de Srebrenica―, y ponía que varios dirigentes políticos célebres del mundo habían dicho: “¡De esas cosas que se dicen no hay nada!”. Luego, transcurridos unos cuantos meses ―alrededor de doce, trece o quince meses―, se descubrieron las fosas comunes de Srebrenica. Aquel día, nosotros estuvimos gritando sin cesar, y ellos diciendo: “¡No pasa nada!”» (14/12/1996).