Las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:

 

“El COVID-19 es hoy el problema número uno del país. No solo en Irán, sino en casi todo el mundo, el coronavirus pasa por una fase agresiva. Las lesiones y las bajas son causa de dolor y de auténtica quemazón en el corazón de todo musulmán y de todo compatriota”.

“Actualmente, otro aspecto del coronavirus es la extrema fatiga de los equipos de cuidados médicos, sobre los cuales hay realmente mucha presión física y mental. Nuestro agradecimiento, claro está, no es importante. Lo que importa es el agradecimiento de Dios al ver ese esfuerzo”.

“La primera tarea de las autoridades es ser capaces de proporcionar pruebas de diagnosis del covid-19 de manera gratuita y a gran escala para todos. Deben ayudar tanto las aseguradoras como la Administración”.

“El segundo deber del Gobierno es el relativo a las vacunas. Tras el desarrollo de la vacuna iraní se han reducido los incumplimientos por algunos países de sus compromisos de venta. Aun así deben redoblarse esfuerzos tanto para la importación como para la producción nacional”.

“Dios mediante, respetando nuestro querido pueblo los protocolos, en dos o tres meses la epidemia remitirá, y en unos meses más si Dios quiere se dispondrá de vacunas de manera óptima y, por la gracia de Dios, el problema se reducirá o se solventará”.