«Son tantos los crímenes que ha cometido el gobierno estadounidense contra las soberanías populares y las democracias, pese a sus ínfulas de demócrata. Un régimen que puso en marcha el golpe de Estado de agosto de 1953 en Irán; que guió el golpe de Estado de Chile contra el Gobierno legal de ese país; dio decenas de golpes de Estado en América Latina, en África y en otras regiones contra Gobiernos populares, y apoyó durante muchos años a dictadores como Mohammad Reza Pahlaví en Irán, igual que aún hoy mismo le resulta aceptable cualquiera de los más rudos dictadores que le sean sumisos. Es un gobierno en cuyas presunciones sobre democracia y derechos humanos no cree nadie» (26/11/2003).