«La República Islámica no tiene intención de iniciar ninguna guerra con nadie, pero debe incrementar sus capacidades de modo que el enemigo no solo tema atacar a Irán, sino que, gracias a la solidaridad, el poderío y la presencia efectiva sobre el terreno de las Fuerzas Armadas, se aleje de la nación iraní toda sombra de amenaza» (28/11/2018).