En la actualidad, el régimen israelí, Estados Unidos y los capitalistas vinculados a ambos, además de las grandes inversiones que realizan en medios de comunicación y redes sociales, no renuncian a la herramienta que es el libro ni escatiman esfuerzo alguno en la ofensiva cultural contra otros países y en las ofensas a las cosas sagradas para las demás religiones. KHAMENEI.IR publica una selección de declaraciones al respecto del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Jameneí.
«El libro, una de las herramientas de la ofensiva cultural de EEUU contra los demás países, incluidos los europeos»
«Los propios europeos dicen que Estados Unidos los ha invadido culturalmente. Sin duda los han visto o leído ustedes decir de qué manera han sido invadidos por las películas y los libros estadounidenses y que su cultura se está viendo afectada. (…) La invasión cultural es una realidad» (10/12/2013).
«Con la política de difusión de libros ultrajantes contra el Profeta del Islam, los sionistas buscan normalizar los insultos al Islam»
«Cuando una religión como el Islam es sagrada a ojos de una comunidad de mil millones de individuos, y lo que sirve de base para el movimiento de esa inmensa comunidad es esa religión, insultarla es difícil (…). De ahí que vean ustedes que incluso los presidentes de Estados Unidos y de algunos otros países fuertes no osen ya mostrarse directamente hostiles o injuriosos respecto al Islam. Por eso se reunieron y encontraron una manera de hacerlo: decidieron encontrar individuos que les sirvieran de escudo y pedirles que, bajo la apariencia de intelectuales, poetas o escritores, insultaran al Islam, para que poco a poco los ultrajes al Islam se convirtieran en algo apropiado y se extendieran. Eso fue lo que empezaron mediante el libro Los versos satánicos de aquel apóstata. Él escribió su libro en inglés, y las revistas estadounidenses comenzaron a promoverlo. Un servidor veía en aquella época las revistas que venían aquí de Estados Unidos y me preguntaba sorprendido qué libro sería aquel que tanto querían difundir (…). Enseguida se supo lo que había en él. Aquel libro debía abrir la vía a los insultos al Islam, mencionando al Profeta y ridiculizándolo. Se suponía que lo escrito era una historia ficticia, pero había puesto el nombre del Profeta, los de sus esposas y los de sus compañeros, y los ofendía con mucha ruindad. Al difundirse aquel libro y leerlo la gente, poco a poco ultrajar al Islam se iría haciendo normal» (14/02/1993).
«El Islam no se opone al pensamiento libre, sino a liberar el camino del extravío y la corrupción a través de los libros»
«Es un error si alguien piensa que nosotros, que somos tan sensibles en lo relativo a la prensa, los libros, los escritos y la difusión entre la sociedad, estamos en contra de la libertad en el pensamiento y las discusiones. No (…). Pero a la libertad de pecar y destruir sí nos oponemos. No puede permitirse que la juventud de un país, que va a comprarles un libro confiando en nosotros, con la idea de que somos religiosos y estamos al mando, se extravíe o se corrompa con ello, o que el enemigo quiera hacer algo por esa vía» (18/05/1999).